Visitamos Narbona de Noche
Después de ver un pueblo tan bello como Minerve, nos tocaba deleitarnos con las luces de la ciudad de Narbona, que ya nos había enamorado de día.
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Después de ver un pueblo tan bello como Minerve, nos tocaba deleitarnos con las luces de la ciudad de Narbona, que ya nos había enamorado de día.
Minerve es un pequeño pueblo medieval esculpido en lo alto de una meseta calcárea rodeada de cañones a los que dieron forma los ríos Cesse y Brian. Este pueblo muy vinculado a la historia de los cátaros se encuentra a 45 minutos de Narbona, a menos que vayas parando a hacer fotos 🙂
Después de tres madrugones aprovechamos que no teníamos que coger el coche para levantarnos un poquito más tarde.
El desayuno en el hotel era un poco caro, así que fuimos a una cafetería cercana, el Café de Paris (35 Boulevard Général de Gaulle) dónde desayunamos dos «Café au lait» con dos croissants recién hechos por 5,8€ ¡¡tan recién hechos que tuvimos que esperar a que se enfriasen un poco!!
Muy cerca de Narbona, en un tranquilo y hermoso valle de Les Corbières, se encuentra la Abadía de Fontfroide. Fundada en el s. XI, todavía conserva gran parte de los sobrios edificios construidos en el s. XII por la orden del císter. Durante la Cruzada Albigense, la Abadía de Fontfroide fue un auténtico bastión ortodoxo frente al catarismo. Acompáñanos en nuestra visita a este monumento cargado de historia.