Que ver en Pekín, mucho más que la Ciudad Prohibida
Hay muchas cosas que hacer y que ver en Pekín, aunque es preferible usar su nombre actual Beijing, que viene a significar «Capital del Norte». La capital de China tiene muchos atractivos Patrimonio de la Humanidad, como la célebre Ciudad Prohibida. Pero también tiene mucho más, y en una semana todavía te quedarán cosas por ver de la inmensa ciudad imperial. Además, en sus alrededores encontrarás maravillas como la Gran Muralla China. Descubre el corazón del gigante asiático y acompáñanos en nuestra ruta.
Para nosotros, viajar a China por libre fue una experiencia maravillosa. Por supuesto, la capital China es una de las visitas imprescindibles cuando viajas al gigante asiático. En ella estuvimos seis días completos, y cómo suele suceder nos faltó tiempo. Creemos que se necesita al menos una semana para ver lo principal de Pekín. Para ver los puntos más interesantes de los alrededores necesitarás unos 3 días más.
Contenidos del post
- 1 Día 1 – Primeros pasos por Beijing
- 2 Día 2 – De Beijing al cielo y una historia china de fantasmas
- 3 Día 3 – Shanhaiguan, la Cabeza del Dragón
- 4 Día 4 – Del Beijing Imperial a los Juegos Olímpicos de Pekin
- 5 Día 5 – La Gran Muralla de Mutianyu
- 6 Día 6 – El Corazón de Beijing
- 7 Otras cosas que ver en Pekín y en sus alrededores
- 8 Artículos relacionados
- 9 Que ver en Pekín – Organiza tu viaje a la capital China
Día 1 – Primeros pasos por Beijing
Si has leído el artículo sobre nuestro vuelo a Beijing, ya sabrás que tardamos casi un día en llegar a la capital de China. Además, el jetlag es matador, sobre todo si llegas a las 8 y media de la mañana como nosotros. Después de pasar los tramites burocráticos y sacar dinero en un cajero, cogimos el Airport Express, que conecta el aeropuerto con el metro de Beijing. Una vez llegamos al hotel, nos quitamos el cansancio del vuelo con una ducha rápida y empezamos a turistear para descubrir todo lo que ver en Pekín.
Templo de los Lamas
Cogemos el metro hacia el Templo de los Lamas o Yonghegong. Este templo es el monasterio budista tibetano más importante fuera del Tíbet. Además es uno de los centros religiosos más populares de Pekín. Su nombre se puede traducir como “Templo de la Paz y la Armonía”. Realmente en el lugar se respira paz… y mucho incienso 😉. El objeto más increíble del templo es una enorme estatua de Maitreya (el buda futuro) tallada en un sólo tronco de sándalo blanco. Fue un regalo del séptimo Dalái lama al Emperador Qiaonlong en el s. XVIII.
Templo de Confucio
Muy cerca del anterior se encuentra el Templo de Confucio del s. XIV. Este templo dedicado al gran filósofo chino es el segundo más grande de todo el país. Como indica la tradición, al lado encontramos una escuela, en este caso el Colegio Imperial, reconvertido en museo.
En los terrenos del Colegio Imperial se encuentra un arco conmemorativo dedicado a la educación, el único en todo China.
Hutongs de Nanluoguxiang
Nanluoguxiang es una calle que da nombre a un antiguo barrio del centro de la ciudad de Beijing. Todo el barrio contiene callejones estrechos tradicionales, llamados hutong. En ellos, las casas (siheyuan) se caracterizan por sus entradas estrechas y por su patio interior cuadrado al que dan todas las habitaciones.
Lo mejor es salirte de la calle principal y perderte por sus callejuelas viendo la auténtica China. A nosotros nos encantó, y sin duda creemos que es de lo más interesante que puedes hacer en Pekín. También aprovechamos para cenar y agotados regresamos al hotel al poco de anochecer.
Día 2 – De Beijing al cielo y una historia china de fantasmas
Templo del Cielo, un imprescindible que ver en Pekín
Comenzamos el día en el grandioso y magnifico Templo del Cielo del s. XV, construido sin un solo clavo. Allí, el Emperador realizaba las ceremonias de adoración al Cielo, que podían durar varios días. El enorme complejo es el mayor de su clase en toda China, y también es Patrimonio de la Humanidad. Por su importancia ceremonial, el propio complejo y los edificios que lo forman tienen una enorme simbología, tanto en su arquitectura como por su distribución.
Si quieres, puedes reservar un tour privado en español por el Templo del Cielo y el Palacio de Verano en el siguiente enlace y así descubrir en un solo día dos de los monumentos más importantes de Pekín.
El Mercado de las Perlas y el Mercado de Panjiayuan
Enfrente del Templo del Cielo se encuentra el Mercado de las Perlas, super turístico y que no merece mucho la pena. Nos decepcionó porque se ha convertido sobre todo en un mercado de souvenirs para turistas. Ciertamente nosotros no lo incluiríamos entre los imprescindibles que ver en Pekín.
Allí aprovechamos para aprender a utilizar los palillos y comer nuestros primeros noodles. Si no lo sabes, son una especie de fideos largos a los que se les puede añadir casi de todo (verdura, carne, pescado, etc.). Eso sí, en China hasta se desayunan, y por ello tienen todo tipo de palabras para referirse a ellos según sean de trigo, de arroz, de garbanzos, etc. Como en China casi no encontrarás cartas en inglés, si en las fotos parece un fideo, serán noodles 😜.
Un poco decepcionados, dejamos este mercado de palo para ir a un auténtico mercado chino. El metro nos llevó al Mercado de Panjiayuan dedicado a las artesanías y las antigüedades. Por supuesto, la mayoría de estas «antigüedades» son falsas 😂. Aun así, este mercado es uno de los imprescindibles en una visita a Beijing, sobre todo si es fin de semana.
Seamos sinceros, nos gusta más el estilo mercadillo de Panjiayuan (derecha)
Longtan Park
Nos dirigimos a la «Piscina del Dragón», Longtan Park. Su nombre se debe a su gran lago, aunque no creemos que ningún dragón se bañase en él, porque era dónde se vertían las aguas residuales de Beijing 😜.
El parque en sí es una delicia, con sus «moon bridges» (puentes lunares), jardines de rocas, barcos-dragón, casas de té y restaurantes.
El corazón de Beijing, la calle Dashilan
Nuevamente tomamos el metro hasta la calle comercial más antigua y bonita de Beijing, la calle Dashilan. Esta calle tradicional peatonal tiene más de cinco siglos de historia, y muchas de sus tiendas son centenarias. Nos encanta recorrer esta calle tan cargada de historia, llena tanto de turistas como de locales. Luego nos dirigimos hacia la calle Liulichang, dónde nos sorprende el atardecer. Desde el s. XIV hasta principios del s. XX, era el lugar dónde se alojaban los estudiantes venidos de las provincias para los exámenes imperiales finales. Por eso todavía hoy existen gran cantidad de librerías y papelerías tradicionales.
En la zona también se encuentra Huguang Guild Opera Theatre , la Ópera de Beijing. Construída en el s. XIX, es una de las grandes salas de teatro de la ciudad y está iluminada de forma muy llamativa, muy del gusto chino.
Gui Jie, Ghost Street
El metro nos lleva hasta esta calle, cuyo nombre se debe a la iluminación de su farolillos rojos. A pesar del nombre, no es un lugar lúgubre y misterioso lleno de leyendas de fantasmas 😂. En realidad, es una zona muy concurrida y alegre, dónde la gente sale a comer y a divertirse.
Día 3 – Shanhaiguan, la Cabeza del Dragón
Madrugamos mucho para coger a las 7:13 un tren rápido a Shanhaiguan, dónde la Gran Muralla se encuentra con el mar. A las 10 estamos ya preguntando en la Oficina de Turismo de la Estación de Tren de Shanhaiguan, dónde por supuesto no hablan nada de inglés 😜. De allí, cogemos un taxi que en unos minutos nos deja en Laolongtou, la Cabeza del Viejo Dragón. En este campamento costero, la gran muralla se besa con el mar, y descubrimos más del funcionamiento del ejército imperial chino.
Por la tarde regresamos en taxi al Primer Paso Bajo el Cielo, en el área principal de la ciudad fortificada de Shanhaiguan. Este paso es uno de los más importantes de la Gran Muralla y uno de los mejor conservados. El nombre Shanhaiguan proviene de su situación entre las montañas (Shan) y el mar (hai) y fue construido hace más de seis siglos para proteger el punto fronterizo más extenso entre China y sus vecinos manchúes.
Curiosidades que ver en Pekín: Las murallas de la ciudad
Cogemos el tren de las 18:35, regresando a Beijing ya de noche. Eso sí, como no nos hemos cansado de ver murallas, aprovechamos y vemos la sección más larga y mejor conservada de la muralla de la ciudad. Construida durante la dinastía Ming, actualmente se encuentra en el Parque Beijing Ming City Wall Ruins Park. Una pena que no tuviésemos tiempo para volver de día.
Muy poca gente visita este lugar, y es normal porque se está en Beijing a la carrera viendo los principales puntos de interés, pero para nosotros es una de las cosas más interesantes que ver en Pekín.
Torre de la esquina sudeste, la torre de esquina más grande de toda China, con capacidad para más de 200 soldados y 144 saeteras.
Día 4 – Del Beijing Imperial a los Juegos Olímpicos de Pekin
El Palacio de Verano, una de las maravillas que ver en Pekín
Un lugar imprescindible en tu visita a Beijing, un lugar Patrimonio de la Humanidad, y una pálida y pequeña sombra del Palacio de Verano Original, destruido en el s. XIX. Cómo el coste de reconstruir el palacio original era inmenso, la Emperatriz Cixi decidió transformar el modesto Jardín de las Ondas Cristalinas en el nuevo Palacio de Verano. Aun así, para ver este «modesto» complejo necesitarás un día completo. Además de numerosos edificios dónde residía el Emperador y su familia, hay teatros, templos, islas comunicadas mediante puentes y un enorme lago. Además, en el complejo también encontramos las Cuatro grandes Regiones, una serie de edificios budistas tibetanos clásicos y la calle Suzhou, una recreación de una calle comercial aldeana. Sorprendentemente estos dos últimos puntos fueron los que más nos gustaron de toda la visita.
La calle Suzhou, a imagen de los canales de la ciudad del mismo nombre. Un antiguo proverbio chino dice: «En el cielo está el paraíso y en la tierra está Suzhou»
La Torre de la Campana y el Tambor de Beijing
Están ubicadas en un barrio histórico repleto de hutongs. Estos emblemáticos edificios regían la vida del antiguo Beijing, marcando la horas del día, el amanecer y el anochecer. En la Torre de la Campana se encuentra el campanón más grande de toda China, que marcaba el amanecer en la ciudad. Por otro lado, en la Torre del Tambor presenciamos un espectáculo con tambores tradicionales. Disfrutamos mucho, y sin duda es una de las cosas imprescindibles que ver en Pekín.
🎶 Tambor no marques las horas…🎶
Las torres en sí nos decepcionaron un poco, aunque nos encantó pasear por los hutongs del barrio. Después intentaríamos visitar los restos del Antiguo Palacio de Verano, pero las taquillas cerraban una hora antes del cierre del parque y no pudimos entrar. ¡¡tendremos que volver!!
La Villa Olímpica de Beijing
Terminamos el día en la Villa Olímpica, construida para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Nos encantaron sus divertidas mascotas y sus originales edificios magníficamente iluminados.
Día 5 – La Gran Muralla de Mutianyu
La Gran Muralla es Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y desde Beijing hay varios tramos cercanos que es posible visitar en el día. Nosotros elegimos el tramo de Mutianyu porque no hay muchas aglomeraciones. Primero cogimos el bus 916 express y luego un taxi hasta las taquillas. Decidimos subir a la zona media de este tramo en funicular para reservar fuerzas y recorrerlo enterito. Fue una gozada porque estuvimos prácticamente sólos y las vistas desde casi cualquier punto de su serpenteante recorrido son maravillosas. Sin duda, conocer este tramo con sus 23 torres es uno de los imprescindibles en tu viaje a China.
Bajamos de nuevo en el funicular y visitamos brevemente el museo, aunque no merece mucho la pena. Como teníamos tiempo, en lugar de taxi cogimos un bus local para enlazar de nuevo con el 916 express hasta Beijing.
Nueva visita a Nanluoguxiang
Decidimos volver a Nanluoguxiang para cenar y así volver a ver la zona de hutongs, porque el primer día estábamos agotados y no disfrutamos todo lo que hubiésemos querido de ese lugar.
Ya te hemos comentado, para nosotros una de las cosas que tienes que ver en Beijing son tanto los hutongs cómo las casas tradicionales. Por supuesto, no hay que ser descortés, y aunque normalmente todas las puertas están abiertas, ni se te ocurra meterte hasta la cocina. ¡¡Avisados estáis!!
Para tomar el postre nos dirigimos al Mercado nocturno de Wangfujing, uno de los más famosos de la capital China. Allí se podían degustar sabrosas brochetas de estrellas y caballitos de mar, serpientes, arañas y otros insectos…Decimos se podían porque cuando llegamos nos enteramos que había cerrado hace más de un año ¡¡por motivos de higiene 😜!! Decidimos entonces finalizar el día viendo la fuente de colores de la Plaza Tiananmén, muy concurrida y animada a esas horas de la noche.
Día 6 – El Corazón de Beijing
La Plaza de Tiananmén
Hoy es nuestro último día en Beijing, y hemos dejado una de sus partes más importantes para el final. Antes de visitar la plaza de Tiananmén descubrimos la doble Puerta de Zhengyangmen, al sur de la plaza. Después de más de media hora de controles de seguridad logramos acceder al interior de Tiananmén, también llamada Plaza de la Puerta de la Paz Celestial. Según José, el nombre se debe a la «paz celestial» dada a los estudiantes que protestaron en ella hace casi 30 años. Este espacio fue construido con la creación de la República Popular de China para albergar los actos políticos del Régimen, al estilo de la Plaza Roja de Moscú. Tiananmén es la plaza más grande del mundo, y para nosotros la más fea. No nos gustaron nada sus edificios grises de estilo soviético, ni la agobiante seguridad.
Los leones a la entrada de la Ciudad Prohibida y la fuente fueron lo único que nos gustó
La Ciudad Prohibida, un imprescindible que ver en Pekín
Casi todo el mundo ha visto este impresionante conjunto de palacios en la aclamada película El Último Emperador. Sin embargo, nada te puede preparar para el lujo y la grandeza de este complejo palaciego. La Ciudad Prohibida es el Palacio Imperial más grande del mundo, el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo, y por si eso fuese poco, es Patrimonio de la Humanidad. Este lugar ha jugado un papel primordial en la cultura y en la arquitectura de toda China. Recibe el nombre de Ciudad Prohibida porque nadie podía entrar ni salir sin el permiso del Emperador.
Como puedes ver ahora entra gente a cascoporro
Parque Público Beihai
Quedamos impresionados por la grandiosidad de este fabuloso jardín imperial del s. X. Actualmente es un parque público y contiene numerosas estructuras, palacios y templos históricos.Sin duda, un lugar imprescindible pero poco conocido que ver en Pekín.
La Colina del Carbón
Y de parque a parque, visitamos Jingshan, que literalmente significa «Colina de la Perspectiva». Sin embargo coloquialmente se conoce como la Colina del Carbón a este monte artificial construida hace seis siglos con la tierra excavada de los fosos del Palacio Imperial. Esto se hizo porque según el Feng Shui los edificios deben estar al sur de una colina, y cuando se trasladó la corte imperial a Beijing no había ninguna.
Desde este lugar se disfrutan de las mejores vistas de la Ciudad Prohibida.
Terminado nuestro último día en Beijing, pasamos por el hotel a recoger las maletas y luego a la de Estación de trenes. Esta noche dormiremos en las literas de un tren nocturno rumbo a Datong.
Otras cosas que ver en Pekín y en sus alrededores
Otras visitas en Beijing
Precisamente, una de las espinitas que nos traemos clavadas es no haber podido visitar los restos del Antiguo Palacio de Verano. Su destrucción todavía es vista en China como el símbolo de la agresión extranjera.
El antiguo Palacio de Verano tenía construcciones de piedra de estilo europeo, de las que sólo quedan sus restos
Otra visita que teníamos prevista era la Iglesia del Salvador. Si, Beijing también tiene templos cristianos. Esta es importante en particular por su magnífica construcción y su importante papel durante el levantamiento de los bóxers. Si no sabes que es, deberás esperar a la publicación de nuestras pinceladas de historia de China 😜.
Es más, cómo he dicho anteriormente, también nos falto tiempo para recorrer más tranquilamente los Hutongs de Nanluoguxiang. También hubiésemos necesitado más horas en el Parque de la Colina del Carbón y en el Palacio de Verano. Por supuesto, una horita más de luz también nos hubiese permitido ver la calle Liulichang tranquilamente o recorrer la calle peatonal de Qianmen, que termina en la plaza de Tiananmén. Incluso nos hubiese gustado ver un espectáculo en la Gran Ópera de Beijing. Como verás, todo lo que hay que ver en Pekín te llevará al menos una semana.
Otras visitas en los alrededores de Beijing
Aunque no te lo creas, nos quedamos sin ver varios sitos Patrimonio de la Humanidad en los alrededores de Beijing 😱. Hay tantísimo que ver en Pekín que en los días que estuvimos apenas nos dio tiempo a conocer todo lo que la capital imperial puede ofrecer.
A unos 50 kilómetros de Pekín están las Tumbas imperiales de las dinastías Ming y Qing. En esta gran necrópolis hay enterrados trece emperadores de la dinastía Ming, 23 emperatrices y otros miembros de su corte. A unos 40 kilómetros de Pekín se encuentra el Sitio del hombre de Pekín en Zhukudian, donde fueron encontrados los restos del Homo erectus pekinensis. Esta subespecie de Homo erectus es propia de China y los restos descubiertos tienen más de 250.000 años.
Esperamos que con todo esto te hayan entrado ganas de visitar la capital China. Sin duda, hay muchas cosas que ver en Pekín. ¡¡Hasta pronto!!
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