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Al oeste de París, dónde el astro rey termina su recorrido diario, se encuentra Versalles, el complejo palaciego más conocido y grandioso de Francia. El Palacio de Versalles refleja el narcisismo y el gusto por el lujo de Luis XVI, el «Rey Sol». Declarado Patrimonio de la Humanidad, unos inmensos jardines, dos palacios más pequeños y la Aldea de la Reina completan uno de los atractivos turísticos más importantes del país galo.
La obra de Antoni Gaudí es Patrimonio de la Humanidad, pero a menos de un kilómetro de la Sagrada Familia se encuentra otro lugar con este reconocimiento, el Recinte Modernista de Sant Pau. Esta obra del genial arquitecto Lluís Domènech i Montaner es el recinto modernista más grande de Europa. Acompáñanos a conocerlo.
Durante mil años, Medina Azahara, la ciudad palacio soñada por el califa Abd al-Rahman III durmió recostada en las faldas del Monte de la Novia. Utilizada como cantera, su origen cayó en el olvido. Incluso la confundieron con la colonia fundada por el cónsul romano Marco Claudio Marcelo, llamándola «Córdoba la Vieja«. En los últimos cien años se ha redescubierto su historia y la «ciudad brillante» resplandece nuevamente con su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
Al este de la capital de Dinamarca habitan los gigantes olvidados de Copenhague. Están escondidos en bellos paisajes naturales a las afueras de la ciudad. Ocultos en el bosque, estos gigantes de la mitología nórdica esperan a los viajeros que deseen encontrarlos. ¿Te apuntas?
