Que ver en Alcalá la Real, la cuna de Juan Martínez Montañés

Alcalá la Real es mucho más que una pintoresca ciudad andaluza al abrigo de una imponente fortaleza. Este rincón de Jaén, situado entre sierras y olivares, no solo presume de una rica historia, sobre todo andalusí, sino que también es el lugar de nacimiento del maestro de la escultura barroca Juan Martínez Montañés. Esta localidad es el destino perfecto si quieres disfrutar combinando arte, cultura, gastronomía y naturaleza. Por eso, acompáñame para descubrir qué ver en Alcalá la Real, un auténtico tesoro por visitar. ¡Seguro que te enamorarás!

Alcalá la Real es la capital de la comarca jienense de la Sierra Sur, que linda con Córdoba y Granada. Este refugio entre sierras y recorrido por numerosos arroyos alberga joyas patrimoniales como la Iglesia de Consolación y el Palacio Abacial, que invitan a recorrer siglos de historia. A esto se suma su deliciosa gastronomía, basada en el oro líquido de la comarca: el aceite de oliva. Pero viajemos a su fascinante pasado, marcado por su posición estratégica que le valió el apodo de «llave de Granada» y por la Fortaleza de la Mota.

Pinceladas de la historia de Alcalá la Real

Este enclave ya estaba habitado en tiempos prehistóricos, como demuestran yacimientos del Paleolítico y la Edad del Bronce, pero el germen de la ciudad actual fue el cerro de la Mota, donde se han encontrado evidencias de ocupación romana.

Hércules de Alcalá la Real, una escultura en mármol hallada en una vivienda romana de la ciudad, la Domus Herculana

Período andalusí y conquista cristiana

El nombre de Alcalá surgió en el s. XII, cuando llegó a ser un pequeño reino independiente gobernado por la familia Banu Sa’id. Ellos fueron los que crearon una auténtica ciudad fortificada protegida por una compleja red de atalayas que fue conocida cómo Al-Qal’a, o «la fortaleza». Este periodo también fue de gran esplendor cultural, con figuras destacadas como el poeta Ibn Said al-Magribí. ¿Sabías que en uno de sus libros recoge unos de los pocos restos históricos de la homosexualidad en el s. XIII?

Sin embargo, este período de esplendor terminó en el s. XIV, cuando Alfonso XI de Castilla emprendió una campaña decisiva para tomar Alcalá. Tras un duro asedio, en 1341, la ciudad fue conquistada convirtiéndose en la «llave de Granada», por su estratégica ubicación entre el valle del Guadalquivir y las vegas de la capital nazarí. Por su valor estratégico, el monarca quiso que Alcalá la Real dependiese directamente de la Corona, fundando una Abadía de Patronato Real que gozaba de jurisdicción propia.

Con la caída de Granada en 1492, Alcalá dejó de ser una frontera militar y la población comenzó a desplazarse desde la Fortaleza de la Mota hacia los arrabales, que pasaron a denominarse Alcalá la Nueva.

Edad Moderna y Contemporánea

La fortaleza fue ocupada por las fuerzas napoleónicas durante la Guerra de Independencia, sufriendo graves daños. La Abadía desapareció en las reformas liberales del s. XIX, consumándose el abandono definitivo de la fortaleza. Hoy, Alcalá la Real no solo conserva su legado medieval, sino que se ha convertido en un destino imprescindible para quienes quieren recorrer la Ruta del Califato entre Córdoba y Granada o la Ruta de los Castillos y Batallas de Jaén.

Qué ver en Alcalá La Real

Hay mucha gente que visita la ciudad de paso y únicamente ve la Fortaleza de la Mota. Sin duda es una mala decisión, porque se pierden gran cantidad de sus atractivos. Por eso, nosotros te vamos a contar absolutamente todos. Pero antes, y para que te ubiques mejor, te dejamos este mapa de Alcalá la Real. ¡Comenzamos ascendiendo a la impresionante fortaleza de la ciudad!

Antes de acceder al centro de recepción de la Fortaleza, dedica unos minutos a disfrutar de los Jardines de la Trinidad. En su día, este rincón lleno de encanto fue parte del Convento de la Trinidad. Hoy día es un parque municipal desconocido incluso para los propios alcalaínos. Un palomar, fuentes, escaleras, cipreses… hacen el lugar ideal para recuperar el aliento y ahora si acceder a la Fortaleza de la Mota

La Fortaleza de la Mota

Si hay algo imprescindible que ver en Alcalá la Real, es esta imponente fortaleza que domina el horizonte. Su estratégica ubicación, sobre una pequeña colina o «mota», no solo le otorgó su nombre, sino que también la convirtió en un bastión clave durante siglos. El perímetro de sus murallas es uno de los más extensos de Andalucía, con tres líneas de muros y siete puertas. En algunos tramos, la muralla parece fundirse con el terreno circundante.

Tipos de entrada y modalidades de visita

Lo primero que debes saber es que hay tres opciones para visitar la fortaleza.

1. Entrada básica con audioguía. Perfecta si te gusta ir a tu ritmo.
2. Visita guiada con anfitrión. Ideal para si prefieres una explicación detallada y animada.
3. Visita a la Ciudad Oculta. Mi favorita 🥰, ya que incluye el recorrido por los túneles que los soldados castellanos excavaron durante la conquista. Toda una aventura medieval que te transportará al s. XIV.

💡 Consejo viajero: Si optas por la Ciudad Oculta, ¡prepárate para caminar cuesta arriba! El recorrido incluye desniveles del 40% y pasadizos con escaleras irregulares, así que no es apto para todos.

Por cierto, antes de entrar puedes ver un mural en el parking de la Fortaleza sobre la Fuente de la Mora, pero en esa leyenda me detendré más adelante.

Rincón de los Poetas

Este encantador espacio combina historia y simbolismo. Aquí encontrarás el Monolito de las Tres Culturas, dónde están representadas la cruz cristiana, la media luna musulmana y la estrella de David. Además, en su base hay un fragmento del Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. ¿Sabías que según algunos autores no nació en Alcalá de Henares sino en Alcalá La Real? 🤔.

Otro lugar interesante en estos jardincillos es el «muro de la memoria» donde se han escrito sobre tablillas cocidas en barro nombres de varios alcalaínos ilustres. Atravesando el rincón de los Poetas se encuentra el acceso a la Ciudad Oculta.

La Ciudad Oculta: Túneles de conquista

Si optaste por esta modalidad, disfrutarás de un recorrido subterráneo único que te llevará hasta el pozo oculto bajo una de las torres que abastecía de agua a la fortaleza. En la Edad Media era popular el dicho «Castillo sin aljibe, enemigo dentro». Por ese motivo, para tomar la inexpugnable fortaleza de los Banu Said los asaltantes cristianos buscaron incansablemente el pozo principal que la abastecía de agua.

Mientras avanzas por esta galería de 120 metros que llega al pozo y termina en lo alto del cerro te sentirás cómo uno de los tenaces zapadores que agujerearon la mota para hallar el pozo oculto y así conquistar la fortaleza.

Te dejamos este mapa de la Fortaleza de la Mota para que descubras todo lo que puedes ver una vez accedas a la misma por la Ciudad Oculta. Si no has elegido esa modalidad de visita, el acceso lo realizarás a través de la llamada Puerta de las Lanzas ya que por la Ciudad Oculta sólo puedes acceder y no permite salir de la Fortaleza.

Alcazaba

Atravesando los restos del trazado urbano medieval llegarás al corazón defensivo de la fortaleza. A través de una entrada en recodo accederás al patio de armas dónde te esperan tres imponentes torres que dominan el entorno. Desde la más pequeña, conocida cómo torre mocha, se vigilaba la zona de Jaén. La torre del homenaje controlaba la zona de Granada y la torre de la campana la zona de Córdoba. Esta dos ultimas estas unidas mediante el adarve desde donde se pueden ver los restos de viviendas y bodegas.

En el interior de la torre del homenaje aparecen representados distintos personajes importantes de la Fortaleza. Así, podrás ver a el alcaide, del árabe «al-caid«, que significa el que guía las tropas o al adalid, del árabe «addalíl», que significa el que muestra el camino para cometer al enemigo. Otras personalidades destacadas eran el alfaqueque que negociaba la liberación de los prisioneros o el almayal una especie de embajador comercial de la ciudad.

Pero sin duda, lo mejor de la torre del Homenaje son las vistas. Desde lo alto, podrás admirar la extensión de la Fortaleza de la Mota y a sus pies la ciudad de Alcalá la Real.

Restos de viviendas, bodegas y lagar

Junto a la alcazaba encontrarás los restos de viviendas más importantes de la Fortaleza debido a sus características y su tamaño. Al lado se encuentra una bodega medieval cristiana del s. XIV con tinajas originales de esa época. Pero si hay un elemento curioso en esta zona es el lagar. ¿Y por qué? Porque estaba muy lejos de las viñas, una auténtica rareza.

Aljibe

El principal depósito de agua de la fortaleza se encuentra junto a la Iglesia Abacial. Estaba completamente cerrado, a excepción de una abertura para captar el agua de la lluvia. Para evitar la propagación de bacterias en el agua, su interior estaba revestido de una mezcla de cal y óxido. En el s. XVIII se abandonó y se utilizó como osario.

Una ciudad fortificada tan extensa precisaba de varias fuentes de agua, además del pozo oculto

La Iglesia Mayor Abacial

Fue construida en estilo renacentista sobre un primitivo templo gótico. Del exterior destacan sus gárgolas y los pináculos que la rematan. Antes de entrar, fíjate en la frase de la puerta: «No hay otra cosa aquí que la casa de Dios y la Puerta hacia el cielo». En la Guerra de la Independencia los franceses la utilizaron de polvorín, y cuando se retiraron le prendieron fuego 😡. Posteriormente sirvió como cementerio, como atestigua su nave central repleta de tumbas.

En el interior de la Iglesia Mayor Abacial se proyecta un audiovisual inmersivo muy chulo con la historia de la Fortaleza de La Mota y de Alcalá La Real. Dura aproximadamente 15- 20 minutos y hay varios pases a lo largo del día. El horario de los mismos varía, por lo que lo mejor es que preguntes en el Centro de Recepción.

Casas del Cabildo

Frente a la Iglesia Abacial se encuentran las antiguas dependencias del gobierno municipal. Construidas en el s. XVI, desde aquí ejercía su poder el Corregidor, hasta que en el s. XVIII fueron cedidas a la iglesia, construyéndose un nuevo Ayuntamiento en la Plaza del Arcipreste de Hita. Las antiguas Casas del Cabido tienen dos plantas, consistiendo la primera de ellas en una galería abierta, que comunica con la sacristía e iglesia mediante una bella arcada gótica.

Nada mas salir de las Casas del Cabildo verás una explanada conocida cómo la Plaza Alta. Allí se desarrollaba la vida comercial de la fortaleza y ofrece unas buenas vistas de la Torre de la Cárcel.

La botica

Accede ahora a la Plaza Baja, dónde encontrarás una recreación de una botica medieval. Verás varios tarros con hierbas, ungüentos, balanzas, y potes que se usaban en la Edad Media para elaborar remedios contra las enfermedades. Si has accedido por la Ciudad Oculta, aquí terminará tu visita para salir de la Fortaleza por la Puerta del Peso de la Harina, flanqueada por dos arcos apuntados de época almohade.

Puerta de la Imagen

Continúa bajando hasta encontrarte con la puerta más monumental de la Fortaleza, que une la Calle Entrepuertas y la Calle Albaicín. Se compone de dos partes: en la zona alta tiene una bóveda apuntada y en la baja doble arco de herradura. Su nombre se debe a que en el s. XVI albergó una imagen de Santa María en una hornacina. Junto a ella veras dos arcos, restos de las Carnicerías. Este edificio del s. XVI tenía un gran tamaño y en el se realizaban los intercambios comerciales.

Puerta de las Lanzas

Acaba tu visita en la Puerta de las Lanzas, que es la puerta de acceso si no entras por la Ciudad Oculta. De estilo renacentista, se divide en dos cuerpos. El primero presenta arcos de medio punto y escudos laterales y en segundo un escudo entre las molduras que coronan el arco.

Centro histórico de Alcalá La Real

Aunque la Fortaleza de la Mota es uno de los imprescindibles que ver en Alcalá la Real, su centro histórico también ofrece una gran cantidad de atractivos que no te puedes perder. A partir del siglo XVI, la población se desplazó fuera del recinto amurallado, concentrándose en torno a la Calle Real, eje principal de esta pintoresca localidad de la Sierra Sur de Jaén.

Si lo deseas, puedes reservar una visita guiada gratuita de hora y media para descubrir todos los secretos de Alcalá la Real. Si prefieres ver el centro histórico por tu cuenta, comienza tu recorrido por el Paseo de los Álamos, un lugar lleno de vida dónde se encuentra la estatua del escultor e imaginero renacentista Pablo de Rojas.

Monumento a Pablo de Rojas

Nacido en Alcalá la Real, ejerció su oficio sobre todo en Granada. De hecho, fue clave en el desarrollo de la denominada escuela granadina de escultura, marcada en sus inicios por Diego de Siloé y que alcanzaría su culmen con Alonso Cano. También fue maestro de Juan Martínez Montañés. La escultura se construyó por el 450 aniversario de su nacimiento y bajo los pies de la misma está inscrita su firma original.

Iglesia de San Antón

Justo enfrente de la estatua de pablo de Rojas está esta iglesia del s. XVIII. Destaca su planta elíptica con bóveda de ladrillo y su capilla exterior, dónde se venera al Cristo de la Misericordia. Debido a la gran devoción de los alcalaínos, la capilla siempre se encuentra abierta.

Cruza ahora el Paseo de los Álamos para llegar a la siguiente parada de este paseo por el centro histórico de Alcalá la Real.

Pilar de los Álamos

Esta fuente fue la primera obra civil de la ciudad nueva, una vez se abandonó la Fortaleza de la Mota. Construida en estilo renacentista, en el friso indica que fue realizada en 1552. Lamentablemente eligieron para hacerla piedra caliza, y está muy deteriorada por los elementos metereológicos. En el centro aparece el escudo de la ciudad con el título «llave, guarda, e defendimiento de los Reinos de Castilla», otorgado por los Reyes Católicos. El escudo está flanqueado por dos atlantes y animales mitológicos. La fuente esta rematada por una almena.

Muy cerca, siguiendo la Carretera de las Mercedes, llegamos a uno de los imprescindibles que ver en Alcalá la Real, un palacio que alberga un interesante museo.

Palacio Abacial

Este edificio fue construido en el s. XVIII por el abad Don Esteban Lorenzo de Mendoza y Gatica. Es de estilo barroco austero combinado con detalles neoclasicistas de influencia francesa. Hoy día alberga el Museo Municipal de Alcalá la Real, pero antes de entrar, fíjate en la monumental portada con un gran alero. Del interior del edificio, destaca el patio, con un hermoso claustro de tres cuerpos. Dos de ellos conforman unas galerías abiertas con arcadas apoyadas en columnas toscanas superpuestas.

Respecto al museo, este alberga todo tipo de vestigios, desde épocas prehistóricas hasta la época musulmana, incluyendo objetos íberos y romanos. De época romana destacan la cabeza de un fauno y un alto relieve de un Hércules con perro. Pero sin duda, entre los objetos más destacados están los que componen el tesoro de Ermita Nueva, un importante ajuar de época califal.

El Llanillo

Continua por la que en su día fue la calle comercial más importante del centro histórico de Alcalá la Real. En ella se alternan la sillería de los edificios institucionales, como el Museo Abacial, con la elegancia de los edificios modernistas, como el de la esquina de la calle Veracruz. La siguiente parada es un monasterio que esconde una curiosa leyenda.

Real Monasterio de la Encarnación

Fundado en el interior de la Fortaleza en el s. XVI, se cuenta que un molesto duende juguetón no dejaba en paz a las monjas. Para las religiosas fue muy complicado conseguir el permiso para irse, pero en el s. XVII por fin sus influencias como hijas de nobles hicieron efecto y se establecieron en el edificio del antiguo hospital del «Dulce Nombre de Jesús».

Habiéndose librado ya del molesto duende, todavía alberga una comunidad de Dominicas Contemplativas de clausura, por lo que no puede visitarse. Lo que si puedes ver es su iglesia de estilo renacentista. En la portada se puede ver el Dominus Can, símbolo de la Orden Dominica, un perro con una antorcha en la boca.

Azulejo y estatua de Juan Martínez Montañés

Sigue caminando hasta llegar a la calle General Lastres. Allí hay un azulejo centenario en honor de Juan Martínez Montañés. En el se reproduce el retrato que realizó Velázquez de este gran imaginero alcalaíno. Continua por esta calle hasta llegar a la Plaza del Arcipreste de Hita, dónde hay una estatua en honor de Montañés.

El dios de la madera

Así era conocido este sobrio escultor renacentista por su facilidad y maestría al trabajar la madera. Nacido en Alcalá la Real, Montañés no era realmente su apellido sino el mote de su padre, un bordador zaragozano que fue alguacil de la abadía y mayordomo del Hospital del Dulce Nombre de Jesús.

Juan Martínez Montañés se formó en Granada en el taller de Pablo de Rojas y luego ejerció en Sevilla. Principalmente se dedicó a la creación de imágenes religiosas, aunque hay quien diría que era para purgar sus muchos pecados 😜. Se cuenta que Montañés era vanidoso y pendenciero, y de hecho fue encarcelado por su involucración en un asesinato 😱. Sin embargo, como indemnizó a la viuda y era el que mejor hacía las estatuas de los Santos, su trayectoria profesional no sufrió por ello.

Casas de Enfrente

En la espalda de Juan Martínez Montañés y frente al ayuntamiento se encuentra este edificio. concebido como lonja para servicios municipales. Conta de una fachada con tres cuerpos: El primero está formado por una galería de siete arcos sobre pilares. El segundo presenta balcones y escudos en los extremos. Finalmente, el tercero tiene una galería de arcos de medio punto.

El Ayuntamiento

Construido en 1733 en estilo barroco con ascendencia clásica, destaca su portada en mármoles rojo y negro. Allí aparecen las armas de la ciudad y el escudo de Felipe V. También destacan los mascarones en los arcos, que hacen referencia a los vicios y pecados capitales, los grifos de la rejería de balcón y el original reloj lunar. Regresa ahora a la Carretera de las Mercedes para descubrir otro de los imprescindibles que ver en Alcalá la Real.

Iglesia de Consolación

Conocida también con el nombre de Santa María la Mayor, ya que fue la nueva sede de la Iglesia Mayor Abacial de la Fortaleza de la Mota. Su construcción se inició en el s. XVI, aunque no se terminó hasta el s. XVIII.  Del exterior destaca la torre y su portada, mientras que del interior es notable la cúpula del crucero. En esta iglesia se encuentra la Virgen de las Mercedes, Patrona de la Ciudad. Recibe ese nombre porque le pedían mercedes o favores, no por ser la advocación que se celebra el 24 de septiembre.

Justo enfrente de este templo y en el inicio de la Calle Real podrás descubrir una triste leyenda muy conocida en Alcalá la Real. ¿Te acuerdas del mural del parking de la Fortaleza de la Mota y de la imagen en la Ciudad Oculta? Pues sigue leyendo.

Fuente de la Mora

Sin duda, un imprescindible que ver en Alcalá la Real, no ya por su valor patrimonial sino por la leyenda que la rodea. Originariamente estaba ubicada cerca del manantial que surge al pie del Cerro de las Cruces. Tras varias remodelaciones y traslados, en el s. XVIII se instaló en su ubicación actual.

La Leyenda de la Fuente de la Mora

Cuentan las viejas piedras de la Fortaleza de la Mota que en los tiempos en que sus muros eran asediados por los cristianos, una joven mora vivió un amor tan intenso como trágico.

La muchacha, preocupada por la salud de su madre enferma, salió de la Fortaleza a buscar agua fresca, pues en el interior estaba racionada. Allí, bajo el manto de la noche, se cruzó con un capitán cristiano que, al verla, quedó cautivado por su belleza. Fascinado, le permitió llevarse el agua con una única condición: que descubriera su rostro. Entre miradas tímidas y corazones acelerados, comenzó un amor secreto que los llevó a encontrarse cada día junto a la fuente, ajenos al peligro que los acechaba.

En la Ciudad oculta también hay referencias a la Leyenda de la Fuente de la Mora

Sin embargo, el destino no tardó en interponerse. Cuando el padre de la joven descubrió su romance, la encerró, prohibiéndole volver a ver al capitán. pero el amor, más fuerte que el miedo, llevó a la joven a escaparse para reunirse con su amado. Pero en esa fatídica noche, el padre los sorprendió juntos. En un acto desesperado por defender a su amor, la joven se interpuso entre ambos, cayendo mortalmente herida por la espada de su propio padre.

Dicen que cuando cayó la Fortaleza de la Mota, el capitán capturó al padre de la chica y le torturó contándole cada día su romance con su hija. Desde entonces, la fuente pasó a conocerse cómo Fuente de la Mora, una parada indispensable para revivir las leyendas y misterios de Alcalá la Real.

Palacete de la Hilandera

Frente a la Fuente de la Mora se ubica este edificio señorial de finales del s. XIX y principios del s. XX. Visitar su interior es retroceder en el tiempo cien años, mientras admiras la decoración y el mobiliario de la época. Posee diferentes salas temáticas, cómo una exposición de cámaras antiguas o el pequeño museo de artesanía. Con todo, mis partes favoritas son la escalera y la cocina.

Si quieres visitar el Palacete de la Hilandera es imprescindible concertar una visita guiada. Puedes hacerlo en el siguiente enlace.

Barrio de las Cruces

Otro de los imprescindibles que ver en Alcalá la Real es este barrio de yeso y cal, conocido cómo el albaicín alcalaíno. Está recorrido por un viacrucis y por la elevación del terreno ofrece unas vistas excepcionales del resto de la población. ¿Quieres más motivos para recorrerlo? Si visitas Alcalá la Real en mayo lo verás engalanado con flores.

Ermita y Mirador de San Marcos

Este pequeño templo fue edificado en el s. XVI. Su portada es renacentista, con detalles góticos. Posiblemente te la encuentres cerrada cuando vayas a verla, pero no te preocupes, porque junto a ella está el mirador más espectacular de la ciudad. Desde aquí podrás admirar la Fortaleza de la Mota dominando Alcalá la Real. Sin duda, visitar este rincón es imprescindible en cualquier momento, pero cuando el sol inicia su descenso ofrece unas estampas espectaculares. Sin duda, ver atardecer desde el Mirador de San Marcos es una de las cosas imprescindibles que ver en Alcalá la Real.

Mirador Cruz del Rayo

Aunque las vistas desde San Marcos son espectaculares, este mirador es uno de mis lugares favoritos de Alcalá la Real. Fue el primer lugar que visité cuando llegué a la ciudad y coincidió con el atardecer. De hecho, me gustó tanto que otro día regresé por la mañana 🥰.

Este mirador recibe su nombre porque está situado en el paraje de la Cruz del Rayo, en la zona de los Llanos. Precisamente, la cruz que lo preside es un verdadero emblema para la ciudad y sus habitantes.

¿Con cual atardecer te quedas?

Que ver en los alrededores de Alcalá la Real

Si creías que ahí acababa todo te equivocas. Porque a pocos kilómetros del del centro histórico todavía puedes ver los restos del antiguo dispositivo de atalayas, practicar oleoturismo o vivir experiencias Km. 0. Acompáñame a descubrirlo.

Museo del Aceite de Oliva

Como buena localidad jienense, si hay algo que ver en Alcalá la Real son los olivos que la rodean y descubrir más de cómo se produce el aceite de oliva virgen extra. A tres kilómetros del caso urbano de Alcalá la Real está Alcalá Oliva, con unas magníficas vistas a la Fortaleza de la Mota. Además de producir el preciado «oro líquido» de Alcalá la Real, disponen de agrotienda y de un Museo dónde podrás ver un molino de aceite con más de 150 años de antigüedad.

La visita comienza paseando entre sus olivos centenarios, que dan hasta 100 kilos de aceitunas ecológicas al año. Si vas en temporada ¡hasta puedes participar en la recolección de aceitunas!. Una vez dentro del antiguo molino de aceite, conocerás todos los secretos del olivo y de cómo se obtiene el auténtico zumo de aceituna, imprescindible en nuestra gastronomía. La visita incluye una cata de aceites que te permitirá descubrir la diferencia entre el aceite virgen y el virgen extra y en qué te debes fijar cuando lo compres. ¡Sin duda una escapada deliciosa para los cinco sentidos!

Experiencias Km 0

En las aldeas que forman parte de Alcalá la real hay varios establecimientos dónde podrás disfrutar de auténticas experiencias descubriendo productos locales Km.0. Para disfrutar de alguna de ellas, contacta con la Oficina de Turismo de Alcalá la Real para reservarla. Sin duda, algo diferente que ver en Alcalá la Real.

Quesos Sierra Sur

La familia Ibáñez lleva 30 años elaborando queso de cabra en la aldea de Ermita Nueva. Inicialmente producían para autoconsumo, pero con tesón, trabajo y sacrificio han ido creciendo hasta mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio fueron creciendo hasta multiplicar más de 10 veces su producción diaria de leche de cabra. Con ella elaboran quesos y yogures de forma artesanal. Muestra de su buen hacer son los dos World Cheese Awards que ganaron en Bérgamo (Italia) el año 2019.

José siempre está dispuesto a ofrecernos sus mejores productos

En tu visita descubrirás todo el proceso de elaboración y por supuesto, degustarás varios de ellos. Para mí, el preferido es precisamente el Queso del Premio. Curiosamente como todo el mundo lo llamaba así, decidieron convertirlo en su nombre.

Esencia Andalusí Gourmet

Esta empresa familiar lleva décadas asesorando y ayudando a los productores de aceite de oliva en el envasado de sus productos. Están especializados en el envasado en monodosis con un diseño verdaderamente único. Con el tiempo, han extendido el modelo de negocio al envasado de otros productos como vinagres aromatizados, miel, mermeladas, etc.

En tu visita realizarás una cata de distintos aceites y de una selección de variedades de aceitunas dónde descubrirás la diferencia entre los lagares y las calidades. En mi vida había participado en una cata tan extensa y profesional. Entre la visita a Esencia Andalusí y al Museo del Aceite de Oliva, me he vuelto toda una experta en el oro liquido 😋.

Gastronomía de Alcalá La Real

La cocina alcalaína esta basada en productos de calidad siguiendo las tradiciones. Destacan las elaboraciones de la matanza, como el lomo de orza y los derivados de la leche, cómo los quesos de cabra. Entre los platos más famosos está el arroz caldoso, los jarretes y «la secretaria» 😜. En realidad el nombre completo de este plato es pollo a la secretaria, y si quieres saber por qué se llama así, no dudes en visitar Alcalá la Real para descubrirlo. En cuanto a repostería, destacan las tortas y los roscos de manteca. Aun así, si hay algo verdaderamente típico en Alcalá la real es el tapeo.

… y no olvidemos el Aceite de Oliva Virgen Extra 😋

Donde comer en Alcalá la Real

Tienes locales para todos los gustos y prácticamente todos los bolsillos, ya sea para comer o para tapear. Sin embargo, aquí te dejo mis recomendaciones.

Casa Montañés

A lo largo de más de un siglo los Montañés han transformado la charcutería en arte. A pesar del paso del tiempo, han mantenido intacta la esencia de sus recetas y técnicas, transmitidas de padres a hijos. Hoy día, cada producto es un auténtico bocado de tradición que refleja su pasión por el buen hacer. Pero en Casa Montañés no sólo elaboran embutidos, también tienen restaurante propio para que puedas disfrutar de sus productos en un entorno cercano y familiar.

El interior es muy chulo y moderno, pero si el tiempo lo permite, te recomiendo comer o cenar en su maravillosa terraza. Tiene una amplia carta y además de sus propios embutidos podrás disfrutar de raciones, tapas, asados o pescados. También dispone una extensa carta de bebidas. Es más, con la bebida ya nos pusieron un señor aperitivo: croquetas y patatas con salsas de jengibre y picante. Para cenar tomamos tomate aliñado, huevos locos y una tabla de embutidos. Para el postre, compartí una tarta de queso con arándanos y un coulant.

Rincón de Pepe

Otro establecimiento histórico de Alcalá la Real y uno de los mejores lugares para tapear de toda la ciudad. No está en el centro histórico, pero merece la pena dar un breve paseo para degustar su comida tradicional. Nos dejamos aconsejar y nos fueron sacando tapas y platos para compartir hasta que ya no pudimos comer más.

En el Rincón de Pepe probamos la secretaria. Eso sí, no te voy a decir lo que lleva 😜

Comenzamos con patatas al montón, lomo de orza, melva con tomate, salmorejos con atún y aguacate, empanadillas de rabo de toro y tapa de sardina. El principal fue secretaria y luego degustamos sus deliciosos postres. Si te gusta el chocolate, pide una carambola y si prefieres algo tradicional la tarta de la abuela. Eso sí, para probar algo especial, no te pierdas la tarta de mango y lima de la famosa pastelería Tejeda. ¡Espectacular!

Taberna el Quinto de Cabildo

Este establecimiento está en el corazón de Alcalá la Real, justo al lado del Ayuntamiento. Su especialidad es la cocina tradicional de la zona. Además, es muy acogedor y también celebran todo tipo de eventos. Comimos en el patio acristalado y nos recomendaron los platos a la brasa. Como somos muy obedientes además del tomate aliñado de entrante pedimos unos medallones a la brasa a los que añadimos un flamenquín XXL.

Desayunar en Alcalá la Real

Aunque te parezca raro, quizás en tu alojamiento no tengas desayuno, así que doy una magnifica opción para tomar fuerzas y dedicar todo el día a descubrir que ver en Alcalá la Real.

Churrería el Parque

Ubicada en el Parque de Los Álamos se ha ganado su lugar como parada imprescindible para los amantes de los churros y las tostadas. El ambiente es muy acogedor y el personal derrocha amabilidad, por lo que además empezarás el día con una sonrisa. Tienen mucha variedad y la relación calidad-precio es sorprendente. De hecho, muchos de los propios alcalaínos desayunan ahí.

Desayuné dos veces en la churrería el Parque. El primer día tostada con jamón y tomate, café con leche y zumo de naranja. Suerte que antes pregunté el tamaño de la tostada y me convencieron de pedir media ¡No quiero ni imaginar quien es capaz de desayunarse la entera! El segundo día pedí zumo, café y churros, que no tienen nada que ver con los lacitos a los que estoy acostumbrada en Madrid. Por cierto, es de los pocos sitios en los que pides un café grande y te ponen un auténtico tazón de desayuno. Recomendable 100%.

Dónde dormir en Alcalá La Real

Aunque en la ciudad hay alojamientos de todo tipo y para todo tipo de bolsillos, recomiendo especialmente el Hotel Boutique Palacio de la Veracruz. Ocupa los terrenos que en su día fueron un antiguo corral de comedias junto a la desaparecida iglesia de la Veracruz. El edificio actual es de estilo modernista de principios del s. XX.

Se ha reformado con mucho mimo y gusto y ofrece todo tipo de comodidades con un toque de elegancia. Sólo tiene 7 habitaciones, por lo que tienes el descanso asegurado. Mi habitación estaba en la fachada principal y tenía un gran balcón corrido. En cuanto a mi parte favorita del hotel, sin duda es su precioso patio acristalado. Si quieres dormir en el Hotel Boutique Palacio e la Veracruz podrás reservar al mejor precio en el siguiente enlace.

Ya sabes todo lo que ver en Alcalá la Real. Historia, patrimonio, cultura, gastronomía y mucho más te esperan. ¿A qué estás esperando para descubrirla? Como ellos mismos dicen llegar es fácil, irse no tanto… ¡Hasta pronto!

Tan feliz con mis dos compañeras de viaje Aliseter de Los Viajes de Ali y Marta de La Mochila de mamá

Este artículo se ha realizado a raíz de un Blogtrip organizado por el Ayuntamiento de Alcalá la Real y coordinado por MDM Online, a los cuales agradecemos su invitación. Todas las opiniones que aquí se recogen son exclusivamente de los editores de mapaymochila.

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