Balnearios de Budapest, descubre los mejores baños termales
La perla del Danubio es también «la capital de los balnearios y el termalismo», con más de un centenar de manantiales de aguas termales y más de veinte balnearios. En Budapest puedes encontrar desde baños palaciegos a edificaciones de la época Otomana que todavía siguen funcionando. Acompáñanos en nuestro recorrido por los balnearios de Budapest para descubrir los mejores baños termales en los que recuperarte después de un día descubriendo la Ciudad Imperial.
Europa es un paraíso termal, con varias ciudades balneario declaradas Patrimonio de la Humanidad, como Bath en Reino Unido, Bad Kissingen en la región alemana de Franconia o Karlovy Vary en República Checa. Sin embargo, la capital de Hungría es por si misma Patrimonio de la Humanidad. Por eso, visitar algunos de sus baños termales es una experiencia tanto terapéutica como cultural. Además, en cuanto a cantidad y calidad termal, Budapest ocupa el primer lugar de toda Europa. El segundo puesto es para las termas de Ourense, aunque no tienen ninguna instalación comparable a los grandes baños termales de la Ciudad Imperial. Para que te ubiques mejor, te dejamos este mapa de los baños de Budapest que mencionamos en este artículo:
Contenidos del post
Que necesito para visitar los balnearios de Budapest
Ver el vestíbulo y una pequeña parte de sus instalaciones es libre. Sin embargo, si tienes ganas de vivir una maravillosa experiencia de relax, deberás usar chanclas y gorro de baño. Si no los has echado en la maleta, en la mayoría de balnearios los venden, pero es mejor «llevarlos de casa». Más difícil lo tienes con el albornoz o la toalla, porque ocupan mucho en una maleta. En los balnearios de Budapest sólo los venden, no tienen servicio de alquiler, y una toalla cuesta unos 6.000 HUF (unos 13 €). Una buena opción es llevar una pequeña toalla de gimnasio de microfibra, que no ocupa mucho en el equipaje. Por último, si después de usar las instalaciones te quieres duchar, no te olvides champú o gel.
Széchenyi, el más popular de Budapest
Muchas personas consideran este complejo termal ubicado en el Parque de la Ciudad de Pest uno de los más bonitos del mundo. Como depende del gusto de cada uno, no discutiremos esa afirmación 😜. Lo que está claro es que el «Szecska«, cómo se dice en la jerga de Pest es una visita imprescindible.
Mosaico central de la cúpula del vestíbulo de los Baños Széchenyi, con cúpula central, mosaico con el Dios del Sol Helios en su cuadriga
Historia del balneario Széchenyi
Este complejo surgió gracias al ingeniero de minas Vilmos Zsigmondy. En el s. XIX realizó varias perforaciones en Budapest buscando aguas subterráneas. La excavación del Parque de la Ciudad fue especialmente compleja y duró 10 años, tras los cuales se creó un pozo de 300 metros de profundidad. Poco después entro en funcionamiento un pequeño baño termal.
El primer y rudimentario baño fue sustituido en 1913 por unas instalaciones más adaptadas a las exigencias de la época en estilo neobarroco. Sin embargo, en poco más de una década hubo que hacer una primera ampliación. Es más, no muchos años después hubo de cavarse un nuevo pozo termal para poder asegurar el suministro de todo el complejo.
Hoy día, el balneario Széchenyi cuenta con 15 piscinas cubiertas y 3 al aire libre, además de piscina exterior con jacuzzi, 10 saunas y baños turcos, salas de masajes, aquagym… Por ello, no sólo es el más grande de los balnearios de Budapest, también es uno de los complejos termales más grandes de Europa.
En cuanto a su nombre, es en honor del Conde Esteban Széchenyi. Político y escritor, fue apodado «el más grande de los húngaros». Su proyecto más célebre fue el Puente de las Cadenas.
Propiedades de sus aguas
Sus dos pozos suministran agua termal a una temperatura de 25 °C. Entre otros minerales, sus aguas son ricas en sulfato de calcio, magnesio y bicarbonato. Por eso, tiene propiedades antinflamatorias y está medicamente indicada para paliar las enfermedades degenerativas de las articulaciones.
El Nilo húngaro
¿Sabías que las fuentes que nutren al balneario Széchenyi también suministran agua al zoo de Budapest? Curiosamente, su composición es muy semejante a la del río Nilo, y por eso se usa para la piscina de los hipopótamos. Encima, está infinitamente menos contaminada que la del río egipcio.
Horario del balneario Széchenyi
Laborables de 7 a 20. Los fines de semana abre de 8 a 20. Las taquillas se cierran a las 19 y se debe salir del área de piscinas al menos 20 minutos antes del cierre. La sauna y el spa tienen su propio horario.
Precios del balneario Széchenyi
La entrada de un día completo cuesta 10.500 florines húngaros o HUF (unos 28 €) de lunes a jueves y 12.000 HUF (unos 32 €) el viernes y los fines de semana. La entrada incluye el uso de taquillas y por 2.000 HUF adicionales podrás «saltarte la cola», aunque sólo si la adquieres online.
De lunes a jueves tienen una entrada «Buenos días Budapest» hasta las 9 de la mañana por 8.400 HUF (unos 23 €), ideal para comenzar el día con energía. El fin de semana también la ofrecen, pero es más cara y como abre más tarde no merece tanto la pena. Esta entrada no se puede reservar online, debes ir a las taquillas y hacer cola.
Ya ves como se pone este balneario de Budapest. Es para pensarse lo de hacer cola 😜
También puedes reservar una entrada sin colas que incluye la maravillosa experiencia de disfrutar del balneario Széchenyi combinada con una visita guiada con degustación al museo Pálinka. Está a 6 paradas tomando la línea de Metro 1 y allí aprenderás todas las curiosidades de esta bebida llamada el «espíritu húngaro». Ideal después de un día disfrutando del termalismo en Budapest.
Gellért, para los Cuerpos Danone
Los que ya tenemos algunos años, recordamos un anuncio español de principios de los años 90 que mostraba a modelos comiendo yogurt en este balneario. Obviamente si vas a disfrutar de sus aguas, no saldrás con un tipazo, salvo si lo traías ya de casa 😂. Visitar esta joya de estilo Art Nouveau ubicada al final del Puente de la Libertad es todo un lujo. Por eso, acércate a verlo aunque decidas no relajarte en las aguas de este balneario de Budapest.
Historia del balneario Gellért
Ya en el s. XIII eran conocidas las propiedades medicinales de sus aguas. Por eso, en la Edad Media aquí se levantó un hospital. En el s. XVI y XVII durante la ocupación de los turcos otomanos, se convirtió en un baño termal, llamado Sárosfürdő o baño fangoso, por los depósitos minerales que se acumulaban en el fondo de los estanques.
La construcción del edificio actual se inició en 1912, y 15 años después se instaló la primera piscina de olas del mundo. El balneario Gellért fue uno de los pocos balnearios de Budapest que permaneció abierto durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cerca del final del conflicto resultó gravemente dañado por los bombardeos. Durante la etapa de posguerras se realizó una sencilla reconstrucción y hasta la restauración de 2008 no recuperó su esplendor original.
Su nombre proviene de la colina a cuyos pies se encuentra. Según la tradición, en el s. XI fue martirizado en ella el obispo St. Gellért, Gerardo Sagredo. Además del balneario, en la colina Gellért se encuentra el enorme complejo militar de la ciudadela, un hotel y una iglesia.
Propiedades de sus aguas
El complejo termal Gellèrt es alimentado por más de cien fuentes, canalizadas hacia la docena de tanques que nutren las distintas piscinas. La temperatura del agua varía entre los 27º C y los 40º C y su composición incluye sodio, carbonatos de calcio, magnesio y sulfatos-cloruros. Estas aguas termales están indicadas para personas con enfermedades del tracto respiratorio o con problemas circulatorios.
Horario del balneario Gellért
Abre todos los días de 8 a 19. Las taquillas se cierran a las 18 y se debe salir del área de piscinas al menos 20 minutos antes del cierre de las instalaciones. La sauna y las cabinas abren de 10 a 18.
Precios del balneario Gellért
La entrada de un día completo cuesta 10.500 florines húngaros o HUF (unos 28 €) de lunes a jueves y 12.000 HUF (unos 32 €) el viernes y los fines de semana. Los masajes clásicos de 20 minutos tienen precios similares.
Rudas, lujo otomano
Este particular balneario de Budapest se encuentra en el margen de Buda del puente Erzsébet. Además de por su historia, visitar este balneario de Budapest tiene un plus, el fabuloso jacuzzi panorámico de su terraza con sus espectaculares vistas. No te lo pierdas, aunque quizás pases un poco de frío 🥶.
Historia del balneario Rudas
Las propiedades curativas de sus manantiales ya eran conocidas en el s. XIII. A mediados del s. XVI, Sokollu Mustafa Pasha fue nombrado gran gobernador o Beylerbey de la región. Durante su mandato, se realizaron muchas obras en la ciudad, incluidos los baños Rudas, aunque por aquel entonces fueron llamados «los baños de la columna verde». Hoy día, la columna esmeralda que sostenía la bóveda ya no existe, pero todavía conserva muchos elementos propios de un hamman, cómo su piscina octogonal cubierta por una bella cúpula otomana de 10 metros de diámetro.
Finalizado el dominio turco, pasó a manos imperiales, aunque pocos años después, el emperador lo donó a la ciudad, pasando a ser una de las instituciones públicas más antiguas de toda Hungría. Durante el s. XVIII sufrió varias ampliaciones, y en el s. XIX ya era el epicentro de la vida social de Buda. Es mas, durante la Primera Guerra Mundial la afluencia a los baños era tal que se consideró abrirlos por la noche, aunque hasta décadas más tarde no se llevó a la realidad.
Las instalaciones fueron muy dañadas durante la Segunda Guerra Mundial, y hasta mediados del s. XX no se inició su reconstrucción. Curiosamente, hoy día hay varias teorías sobre el origen del nombre Rudas, pero ninguna de ellas es concluyente.
Mujeres no gracias
A mediados del s. XIX la ciudad de Buda recuperó la gestión de los baños y prohibió el baño mixto. En 1936, se suspendió el acceso de las mujeres al baño turco. No fue hasta la renovación del mismo ¡en 2005! 😯 que se volvió a permitir el acceso a las mujeres, pero en un horario muy reducido. Gracias a una iniciativa cívica popular se logró revertir esta situación y actualmente mujeres y hombres pueden usar el baño turco libremente, aunque sólo los fines de semana. Los lunes y miércoles sólo pueden acceder los hombres y los martes sólo las mujeres. Los jueves y viernes pueden acceder ambos, pero en horarios separados.
Propiedades de sus aguas
Este balneario está abastecido por los manantiales Juventus, Attila y Hungaria, además de más de una docena de pequeñas fuentes. Sus aguas tienen un alto contenido sulfuroso, además de bicarbonato, calcio y magnesio. Están especialmente indicadas para tratar las enfermedades degenerativas de las articulaciones, inflamaciones crónicas, problemas de los discos vertebrales y deficiencia de calcio en el sistema óseo.
Además, el centro termal Rudas tiene la piscina con agua termal más cálida de todos los balnearios de Budapest, con una temperatura de 42º C.
El agua radioactiva ☢️ del balneario Rudas
No te preocupes, que se debe a causas naturales y no es fruto de ninguna contaminación 😂. De hecho, es normal que las aguas termales tengan cierto grado de radioactividad natural, pero en dosis que no suponen un riesgo para la salud. Aunque seguras, las aguas del balneario Rudas destacan por su nivel de radioactividad, y por eso están especialmente indicadas para tratar procesos reumatoides.
Horario del balneario Rudas
Abre todos los días de 6 a 20. Los días mixtos, los hombres pueden acceder al baño turco a primera hora, y las mujeres aproximadamente a partir del mediodía hasta el cierre. Además, los viernes y sábados tiene un horario nocturno de 22 a 3 de la madrugada. En invierno quizás sea un poco tarde, pero en verano es ideal para disfrutar del encanto de un baño nocturno después del ocaso. Por ese y por su belleza es uno de nuestros balnearios de Budapest preferidos.
Precios del balneario Rudas
La entrada de un día completo cuesta 9.300 HUF (unos 25 €). La entrada nocturna tiene un precio de 12.600 HUF (unos 34 €), y para nosotros vale la pena porque tiene mucho encanto.
Otros balnearios en Budapest
Como ya hemos dicho, hay muchas otras instalaciones termales en la Ciudad Imperial. Los baños Lukács es uno de los balnearios de Budapest menos frecuentado por turistas y cuesta más o menos la mitad que los balnearios citados en este artículo. Eso sí, no tiene el encanto de los anteriores excepto para los más cerveceros. ¿El motivo? ¡Ofrece baños termales de cerveza con cañas ilimitadas! 😯. Si quieres disfrutar de las propiedades de sus aguas… o de la cerveza checa que ofrecen, se encuentra en Buda, frente al sur de Isla Margarita.
Trescientos metros más al norte que los baños Lukács se encuentra uno de los baños turcos más antiguos de Budapest. El Veli Bej en el Hotel Császár data del s. XVI, y no está tan masificado cómo los baños Rudas.
Aunque están algo más alejadas del centro de la ciudad, también puedes disfrutar de las piscinas Dagaly, a orillas del Danubio. Además de ser muy económicas, es el complejo acuático al aire libre más grande de la ciudad.
Ya sabes todo lo necesario para relajarte en los balnearios de Budapest después de un duro día de turismo. ¿A qué estás esperando para descubrir el termalismo en la capital húngara? ¡¡Hasta pronto!!
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