Essaouira, espíritu francés y alma portuguesa

En la costa atlántica de Marruecos, hay una ciudad que cautiva y enamora a todo aquel que la visita. Nada más poner un pie en Essaouira, te atraparán su encanto y su belleza. Callejuelas estrechas, un casco histórico amurallado lleno de historia y leyendas y una calma mágica que evoca su pasado portugués ¡y también francés!. Descubre todo lo que ver y hacer en Essaouira, la «ciudad de los vientos alisios». ¡Seguro que te enamorará!

En el devenir del tiempo, nuestra amada Portugal ha dejado su impronta en varias ciudades marroquís. Aunque en todas ellas, se da una mezcla única de culturas y patrimonio, sólo hay una con una atmósfera mágica que la convierte en uno de los imprescindibles que visitar en Marruecos. Sin duda, la excursión al desierto de Merzouga fue la mejor experiencia de nuestro viaje a este país africano. Sin embargo, Essaouira fue el lugar más maravilloso que visitamos. ¿Cómo podríamos resistirnos a una ciudad costera cuyo casco histórico amurallado es Patrimonio de la Humanidad? 😍

Pinceladas de la historia de Essaouira

La antigua Mogador ha cautivado a viajeros de todo el mundo por su belleza y encanto. Sin embargo, hace milenios su atractivo residía en ser uno de los mejores fondeaderos de la costa marroquí. Frente a Essaouira se alzan las Islas Púrpuras, protegiendo su bahía de los fuertes vientos marinos. Los primeros pobladores conocidos fueron los cartagineses, pero su relevancia la consiguió hace dos milenios de la mano del rey bereber Juba II. Este monarca, casado con una hija de Cleopatra y Marco Antonio, estableció aquí una fábrica de púrpura de Tiro, un apreciado tinte utilizado en prendas de lujo y en las togas de los Senadores de la Roma Imperial.

Mogador

Este nombre, o mejor dicho Mogadouro, empezó a popularizarse en la Edad Media. Según los investigadores, Mogadouro sería una deformación portuguesa del nombre del santo musulmán Sidi Mogdoul, que fue enterrado en Essaouira en el s. XI. ¿Y qué tienen que ver los portugueses en esta historia? Mucho, porque entre el s. XV y el XVI ocuparon varios enclaves costeros en la región, construyendo fortalezas en los mismos. Una de ellas fue el Castelo Real de Mogador, aunque su ocupación fue muy breve. Pocos años después de su construcción, la insurgencia de la tribu bereber de los Regraga provocó su caída.

A partir de ese momento, la ciudad se convirtió en un paraíso para los comerciantes y en un fondeadero para los piratas. A pesar de los intentos de potencias como Inglaterra, Francia o España por recuperar la ciudad, Essaouira se mantuvo independiente y próspera.

Vista de la isla de Mogador

La fundación de Essaouira

La actual ciudad de Essaouira no fue construida hasta el s. XVIII por orden del sultán Mohammed III. El objetivo del sultán era establecer un importante puerto cerca de Marrakech para aumentar los intercambios con las potencias europeas. También pretendía cortar el comercio de Agadir en el sur, por haber favorecido a uno de sus rivales políticos.

La ciudad fue diseñada por un ingeniero francés, aunque las fortificaciones del puerto las construyó un traidor inglés 😱. Originalmente se le puso el nombre de Souira, o «pequeña fortaleza», pero posteriormente se convirtió en Es-Saouira, «la bellamente diseñada». Aun así, la huella de la breve presencia portuguesa siguió presente en Essaouira. Muy inteligentemente, Mohammed III animó a los judíos a establecerse en la ciudad para que manejasen el comercio con Europa. De hecho, en cierto momento incluso llegaron a ser la población mayoritaria de Essaouira.

Hasta finales del s. XIX Essaouira fue el puerto principal de Marruecos. No sólo proveía las mercancías del comercio transahariano a todo el mundo, además tenía una importante presencia diplomática europea.

La huella francesa

Hasta mediados del s. XX Essauira fue parte del protectorado francés de Marruecos, y la ciudad se convirtió en un importante centro administrativo, militar y económico de Francia. Actualmente, muchos marroquís de Essaouira todavía hablan un francés fluido.

Pero la historia de Essaouira no es sólo conquistas, comercio y colonialismo. En el s. XX el particular carácter de la ciudad atrajo a bohemios y a hippies, enamorados de esta maravillosa perla atlántica.

Una ciudad de cine

A mediados del s. XX el director Orson Welles rodó varias escenas de Otelo en las laberínticas calles de la medina de Essaouira. Más recientemente, la ciudad apareció en la serie Juego de Tronos, cómo hogar del Ejército de los Inmaculados. En la recordada escena de las filas de esclavos crucificados, se pusieron los puntales sobre unas plataformas para que no se viesen los antiguos cañones.

¿Essaouira o Esauira?

Pues ninguna de las dos, en realidad se llama الصويرة en árabe y Taṣṣort en lengua bereber 😱. Ciertamente el enclave ha tenido numerosos nombres a lo largo de la historia, aunque el más utilizado fue Mogador, nombre que pervivió hasta el final del protectorado francés de Marruecos. Essaouira es el nombre que le dieron los franceses, derivado de la pronunciación de su nombre en árabe, cuyo origen ya hemos indicado. Esauira sería la versión castellanizada, pero en prácticamente todo el mundo, la ciudad se conoce por su nombre francés. Sin duda, la huella francesa ha sido igual de profunda que la portuguesa en Essaouira.

Cómo llegar a Essaouira desde Marrakesh

La forma más común de llegar a Essaouira desde Marrakech es en autobús. La estación de autobuses de Marrakech está algo alejada de la medina, así que la mejor manera de llegar es en autobús. Nosotros lo cogimos en la Gare Routière de Bab Doukkala,. Para llegar desde la plaza Jemaa el-Fna anda un poco hasta Av. El Mouahidine y coge el autobús L15. Si te apetece regatear a primera hora de la mañana, siempre puedes ir a la estación en taxi 🤣.

Hay varias compañías que operan esta ruta, incluyendo Supratours y CTM, que fue la que utilizamos nosotros. El viaje en autobús dura aproximadamente 3 horas y por eso para aprovechar el día salimos a las 8:30. En cuanto al precio del billete, varía según la compañía y la temporada. Normalmente el trayecto cuesta entre 75 y 120 Dírhams, que son unos 7-11 € al cambio. ¡Ojo al reservar porque hay algunos autobuses que tienen más paradas y puedes emplear más de 8 horas en llegar a Essaouira!😱. Muy poco recomendable si vas a pasar sólo un día.

Si sois un grupo más o menos grande puedes ir en taxi. Si se te da bien regatear te cobrarán por llevarte a Essaouira y luego esperarte para regresar a Marrakech unos 1.000 o 1.200 Dírhams. Eso sí, ni se te ocurra pagar todo el importe antes de estar de nuevo en la medina de Marrakech 😱. Si no quieres complicarte la vida, puedes contratar una excursión a Essaouira desde Marrakech con un chofer de habla española en el siguiente enlace.

Por último, si estás haciendo un roadtrip por Marrakech, la carretera que lleva a Essaouira es buena y está bien señalizada. Simplemente ten especial cuidado al adelantar, con personas o animales que se crucen y por supuesto en poblaciones.

Que ver en Essaouira en un día

Hay mucho que ver en la perla del Atlántico marroquí, y es aconsejable recorrerla sin prisa. Embriágate de su tonificante aire, descubre sus encantadores rincones y la belleza de sus murallas color arena erigidas contra el océano y disfruta de su extraordinaria luz y su ambiente. Además, Essaouira es un ejemplo excepcional de la arquitectura militar europea de finales del s. XVIII. Por ese motivo, y por su papel cómo puerto comercial de primer nivel, su medina amurallada es Patrimonio de la Humanidad. Para que te ubiques mejor te dejamos un mapa de la medina.

Si como nosotros llegas a la ciudad en autobús, seguramente te encontrarás en la estación de autobuses de Gare Routière. Camina por la Avenida Moulay Idriss I hacia la medina y accede por la puerta Bab Marrakech, la entrada desde el este.

Bab Marrakech

Ante esta entrada hay una plaza con el mismo nombre y un gran parking. Si has ido con tu vehículo es un buen lugar dónde dejarlo. Además de la puerta, destaca el impresionante baluarte construido por el sultán Moulay Abderrahmane hace un par de siglos. Hoy en día, este bastión ha sido renovado y se utiliza para albergar exposiciones que te permitirán conocer mejor la historia de Essaouira.

Accede a la medina y callejea disfrutando de sus rincones y su ambiente hasta llegar a uno de los lugares más emblemáticos de Essaouira, la Plaza Moulay Hassan. De camino, en las inmediaciones de la puerta Bab Sbaa verás la mezquita más grande de la ciudad. ¿Cómo puedes reconocerla? Porque en su minarete del s. XVIII hay un reloj, L’horloge d’Essaouira, visible prácticamente desde cualquier punto de la ciudad. Sin embargo no te fíes mucho de la hora que marca este ingenio centenario ¡porque estuvo parado cerca de 10 años!😱.

Plaza Moulay Hassan

Llamada así en honor al príncipe heredero que visitó la ciudad en varias ocasiones. ¡Ojo! no confundirlo con el actual príncipe heredero, porque este Moulay Hassan vivió en el s. XIX. Esta animada plaza es un lugar de encuentro para locales y turistas. A última hora está todavía más concurrida, pues es un lugar maravilloso para disfrutar de las vistas del océano al atardecer. En la Plaza Moulay Hassan también se celebran eventos culturales y festivales a lo largo del año, cómo el Festival Gnaoua y Músicas del Mundo, que en junio congrega a músicos de todo el globo.

Si sales de la plaza por la arcada triple puerta Bab el-Mechouar muy cerca encontrarás la Plaza de Orson Welles. Merece la pena acercarte a ver este jardín y el busto dedicado a este gran director. Desde aquí regresa sobre tus pasos y dirígete al puerto.

Sqala du Port

Esta plataforma de artillería del s. XVIII es una de las principales fortificaciones de la ciudad. Se encuentra al lado del puerto pesquero, dominando la bahía de Essaouira y con grandes vistas de la isla de Mogador a menos de 1 Km. de distancia. Está unida a la muralla de la ciudad y posee dos torres rectangulares. En el interior de este recinto reposan unos antiguos cañones de bronce fabricados en su mayoría en España.

La Sqala du Port dominada por el bastión Borj el-Barmil, la imagen más fotografiada de Essaouira

Puerto de Essaouira

Sin duda puedes pasar las horas muertas viendo pasar la vida en este lugar. Aunque no lo parezca, este antiguo y pintoresco puerto pesquero tradicional es uno de los principales del país. Seguro que te preguntas el motivo que ha evitado su sustitución por un puerto moderno. Básicamente porque las aguas no son lo suficientemente profundas para grandes embarcaciones.

Regresa sobre tus pasos y pasea por las estrechas callejuelas de la zona de las murallas. No dejes de admirar los altos muros que protegían Essaouira en siglos pasados. Paseando por este lugar una persona se enamoró de la pulsera de conchas que llevaba Noelia y que compró en Perú. Tanto le gustaba que intentó comprársela, pero le tenía demasiado cariño. Curiosamente poco después el Atlántico se la llevó, haciendo kayak en Tenerife 😭.

Continua tu camino hasta llegar a una espectacular torre que hace esquina y dónde se puede acceder a las murallas. Merece la pena subir y recorrerlas admirando tanto la ciudad cómo el mar. Cuando termines tu paseo, adéntrate de nuevo en la medina hasta llegar al mercado de pescado.

Mercado de Pescado de Essaouira

Quizás creas que este pequeño mercado es muy turístico, pero nada más lejos de la realidad. Aquí se vende producto fresco de primera calidad, cómo calamares, gambas o pescado blanco. Y tan fresco, porque sin hielo esta claro que todo está recién pescado 🤣.

Mercado de Cereales

Situado junto al mercado de pescado, este antiguo mercado de cereales es un lugar ideal para comer. La plaza está rodeada de terrazas arqueadas, lo que le da el aspecto similar a un caravasar, las antiguas posadas de carretera. Además de un buen lugar para comer durante tu visita a Essaouira, también encontrarás puestos de especial con precios muy buenos.

Una vez hayas visto los mercados es el momento de dirigir tus pasos al barrio judío.

El Mellah, la judería de Essaouira

Mellah es el nombre que reciben las juderías en Marruecos. El Mellah de Essaouira está situado en el norte de la ciudad. Hasta el siglo pasado, fue uno de los más importantes de todo Marruecos, ya que en Essaouira había más judíos que musulmanes. Sin embargo, tras la creación de Israel la comunidad judía emigró y el barrio pasó de ser el centro económico de la ciudad a sufrir una gran degradación.

Paseando por El Mellah verás muchas puertas de colores y alguna tienda de artesanía. También es posible ver alguna antigua sinagoga, e incluso el antiguo Cementerio Judío tras salir del recinto amurallado por la puerta Bab Doukkala. Sin duda, un paseo por el Barrio Judío es algo imprescindible que hacer en Essaouira.

Las Playas de Essaouira

Sin lugar a dudas, la playa del norte es el lugar ideal para terminar tu visita a Essaouira antes de regresar a la estación de autobuses y a Marrakesh. Las playas más turísticas e ideales para amantes de los deportes acuáticos se encuentran al oeste. La Playa Tagharte no sólo es ideal para los amantes del surf, sino que su arena fina y dorada es ideal para disfrutar en familia. Sin embargo, en temporada alta suelen estar muy concurridas.

Dónde alojarse en Essaaouira

Quizás estás haciendo un roadtrip y quieres descansar en esta bella ciudad. O tal vez quieres descansar unos días de la bulliciosa Marrakech. Sea como sea, el alojamiento en Essaouira es económico y podrás encontrar bastantes opciones en el siguiente enlace. Los alojamientos más caros están dentro de la medina y a pie de playa,. Sin embargo, una zona interesante y con buenos precios para alojarte en Essauira es el entorno de la puerta Bab Marrakech, con muy buenas opciones por debajo de 50 € la noche.

Ya sabes todo lo necesario para conocer Essaouira, la perla del Atlántico marroquí. ¿A qué estás esperando para descubrirla? ¡Hasta pronto!

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