La Estación de Chamberí, la «estación fantasma»
Durante más de 40 años, la estación de Chamberí permaneció oculta en el tramo entre Iglesia y Bilbao. Durante este trayecto, los viajeros sólo tenían segundos para intentar contemplar la «estación fantasma«, un recuerdo de otra época.
Contenidos del post
Pinceladas de Historia del metro y de la estación de Chamberí
Madrid y el amanecer de un nuevo siglo
A principios del s. XX, Madrid distaba mucho de ser una ciudad moderna. Además, el nuevo siglo había traído consigo un aumento del terrorismo anarquista. Sin embargo, según pasaban los años, Madrid fue entrando en una etapa de prosperidad. La población aumentaba de forma espectacular y la ciudad crecía absorbiendo poblaciones cercanas.
Ciudades como Londres, Estambul, Budapest o París ya contaban con trenes subterráneos. En Madrid se estudiaron varios proyectos que no llegaron a madurar. Finalmente, el determinante apoyo del rey Alfonso XIII, hizo que se iniciasen las obras de la Línea 1 entre Cuatro Caminos y Sol.
Antonio Palacios, el Gaudí madrileño
Aunque gallego de nacimiento, la contribución de Antonio Palacios en Madrid es comparable a la de Gaudí en Barcelona. Inicialmente su obra se situaba dentro de una de las corrientes del modernismo. Posteriormente, evolucionaría hacia un estilo propio, difícil de clasificar dentro de las corrientes arquitectónicas de su época. Entre sus obras en Madrid están el edificio del Instituto Cervantes, el Círculo de Bellas Artes y el Palacio de Comunicaciones.
Antonio Palacios diseñó las estaciones y las bocas de metro. Incluso el propio logotipo del metropolitano fue obra del genial arquitecto. Para animar a la población a utilizar el nuevo medio de transporte, las estaciones se proyectaron con unos acabados atractivos y elegantes. También se intentó potenciar la luminosidad con la utilización del azulejo blanco biselado y abriendo claraboyas en los vestíbulos.
El azulejo era un material muy funcional por ser barato y fácil de mantener, pero también se utilizó como elemento decorativo. Los accesos, túneles y carteles publicitarios están enmarcados con azulejos verdes. Para hacerlos todavía más atractivos se incluyó una hermosa cenefa azul cobalto.
La Inauguración del metro de Madrid
En 1919 se inauguró con pompa y solemnidad la primera línea de la Compañía Metropolitana Alfonso XIII. El trayecto original de la línea Norte-Sur, como se llamó entonces, costaba 15 céntimos ¡de peseta! y duraba 10 minutos. Por contra, el tranvía tardaba media hora en hacer el mismo recorrido. Un año más tarde, se crearía el billete de ida y vuelta a 20 céntimos. Posteriormente las tarifas evolucionarían estableciendo tramos horarios o creando un billete especial para ver espectáculos en Las Ventas.
El nuevo medio de transporte fue pionero en la inserción laboral de la mujer, con la contratación de numerosas taquilleras. Lo que no sabemos es si se pretendían promover los derechos de la mujer o atraer usuarios al nuevo medio de transporte. Curiosamente, sólo podían trabajar en el metropolitano mujeres solteras, y no podían salir de trabajar después de las 22:30.
Curiosidades de la historia: «Ojos que no ven…»
Durante la inauguración, se tomó una foto del rey Alfonso XIII, ¡¡pero salió con los ojos cerrados!!. Decidieron entonces hacer un pequeño retoque… ¡¡y le pintaron los ojos al rey!! 🙂
La Guerra Civil
Cuando estalló la Guerra Civil, el metro de Madrid ya contaba con dos líneas y otros tantos ramales. Sorprendentemente, el metro siguió creciendo con la inauguración de nuevas líneas y la mayoría del tiempo los trenes circularon sin incidentes. El principal cambio es que las estaciones se utilizaban como refugio durante los bombardeos y que los vagones ya no sólo transportaban pasajeros, sino ataúdes y cadáveres 😢.
El cierre de la estación de Chamberí
Acabó la guerra y el metro de Madrid siguió creciendo. En los años 60 se decidió ampliar las estaciones de la línea 1 para permitir el uso de trenes más largos. Así, los andenes pasaron de 60 a 90 metros. La estación de Chamberí, al igual que la de Sol, era una estación en curva. Esto convertía la ampliación en un proyecto complejo y enormemente costoso.
Obviamente la estación de Sol era demasiado emblemática como para cerrarla, pero no ocurría lo mismo con la de Chamberí. Otro factor decisivo fue que el trayecto entre las estaciones de Iglesia y Bilbao apenas llega al kilómetro.
Tomada la decisión, sus accesos exteriores fueron rápidamente cegados. Después de casi 50 años de servicio, la estación de Chamberí cayó en el olvido…
La leyenda de la «estación fantasma»
A nadie le pasó desapercibida la rapidez con la que se cerró la estación, sin retirar nada de su mobiliario. ¡¡Ni siquiera se recogieron los billetes de las papeleras!!
Durante las décadas siguientes las instalaciones permanecieron totalmente ocultas. Sólo aquellos que recordaban su existencia miraban por las ventanillas del metro para verla. Los más afortunados, lograban divisar algún destello, o una silueta, lo que empezó a acrecentar la leyenda de la estación.
El crimen de la estación de Chamberí
Las leyendas negras sobre la estación no se iniciaron con su cierre. Una leyenda cuenta que en los años 50 en un orfanato, una monja y un cura mantenían un romance. Descubiertos por una niña, decidieron acabar con ella para que no se lo contara a nadie. Durante una excursión de los huérfanos, aprovecharon para arrojarla a las vías del tren en la estación de Chamberí.
Se cuenta que desde entonces la estación está maldita, y en el aniversario de su muerte, la niña se aparece lamentándose por su terrible destino 😱.
Hemos oído otras historias, pero coinciden con las que se cuentan en otras estaciones y en otros lugares del mundo, por lo que no hemos visto conveniente hablar de ellas.
En realidad, las misteriosas apariciones tenían una explicación más mundana. La estación se había convertido en un refugio de indigentes. Aun así, nunca hubo tantos como nos mostró la película Barrio (1998) en una de sus escenas. Para acceder a ella esperaban a que pasase el último tren y entraban por el túnel. Posteriormente por la mañana la abandonaban antes de que el metro iniciase su funcionamiento.
La estación sufrió un deterioro notable, y fue objeto de numerosos actos vandálicos. Surgió entonces el debate de si se debía hacer algo con la estación fantasma de Chamberí.
Una nueva vida para la estación de Chamberí, ANDEN 0
En 2006 se iniciaron los trabajos de recuperación de la antigua estación. Se restauró el mobiliario original y se construyó un nuevo acceso, que permitiría al público descender a este lugar congelado en el tiempo. Actualmente, la estación de Chamberí ha dejado de ser la «estación fantasma» para convertirse en parte de ANDEN 0, el centro de interpretación del Metro de Madrid.
El proyecto ANDEN 0 también incluye la Nave de Motores de Pacífico. Debido a las medidas excepcionales para la contención y prevención del contagio del coronavirus actualmente ambos espacios se encuentran cerrados, pero te dejamos este enlace a los horarios y fechas de próxima apertura actualizados. La visita es gratuita, y puedes hacerla guiada o deambular libremente por esta pequeña joya de tiempos pasados.
Consejos para visitar el ANDEN 0
Nada más entrar a la izquierda se proyecta un vídeo con la historia del Metro de Madrid. Lo curioso es que los asientos son las escaleras del antiguo acceso de la estación. Te recomendamos ver primero el vídeo y luego iniciar la visita guiada. Si tienes que esperar a la siguiente visita guiada, sigue el pasillo en forma de «S» hasta las taquillas para hacer tiempo.
La visita termina en el andén. Es mejor no salir inmediatamente y así aprovechar para ver la estación de forma pausada, prestando atención a los detalles. Aunque la iluminación es moderna, se ha intentado darle la tonalidad e intensidad de la iluminación de la época. El ambiente resultante nos permite sumergirnos completamente en el pasado de la estación de Chamberí.
Si te has quedado con ganas de más, te dejamos un enlace con diez museos gratis en Madrid, para que puedas disfrutar de la cultura sin gastar un euro 😜.
Nos despedimos con la letra de «La estación fantasma» (1982) del grupo Los Coyotes:
«Viajando en dirección Iglesia miras por la ventana,
tú conocías ya aquella estación.
Pegado al cristal te devora el horror,
nada te puede salvar pero chillas;
algo raro había allí en esa estación.
Tus sospechas eran ciertas, ahora lo sabes,
el terror surgió de pronto en la estación fantasma…»
¡¡Hasta pronto!!
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