Viaje a Gran Canaria, la gran desconocida

Gran Canaria es una isla que sorprende con su diversidad y encanto en cada rincón. Desde sus playas doradas hasta los paisajes montañosos, pasando por pintorescos pueblos, un viaje a Gran Canaria es mucho más que unas simples vacaciones. Es una experiencia que combina la tranquilidad del mar con la emoción de descubrir nuevos horizontes. Acompáñanos a visitar esta joya del Atlántico y descubre su magia, que sigue cautivando a los viajeros, año tras año 🥰. ¿Estás listo para dejarte sorprender por Gran Canaria?

El académico palmense Domingo Doreste ya dijo que Gran Canaria era «un continente en miniatura». Porque además de la playa y el carnaval, no sólo tiene un increíble patrimonio histórico y monumental, también es Reserva Mundial de la Biosfera. Sin embargo, nuestra visita a esta isla afortunada fue fruto precisamente de la fortuna. José debía ir por trabajo y yo me acoplé para que no estuviese solito 😜. Con lo que vimos y disfrutamos, no cabe duda que fue un gran acierto.

Aunque no lo creas, esto es Gran Canaria

Curiosidades: ¿Por qué se llaman Las Islas Afortunadas?

En la mitología griega, el paraíso después de la muerte eran unas islas de difícil acceso. Situadas en el Océano Atlántico, más allá de África, se llamaban Islas Afortunadas o Islas de los Bienaventurados. Estas islas estaban gobernadas por Macaria, la hija de Hades, rey del inframundo.

En época romana ya se identificaron islas concretas. Entre otras, ya se menciona Canaria, así llamada por la abundancia de perros (canes) de gran tamaño. También en aquella época se identificó la cercana isla de Nivaria (Tenerife).

San Brandán el Navegante (s. VI) estaba en aguas de las Islas Canarias y celebró una misa en lo que el pensaba era otra isla, pero resulto ser una enorme ballena

Viaje a Gran Canaria, el mito del sol y playa

De Gran Canaria apenas sabíamos un par de cosas y una de ellas era que allí nació el gran novelista Benito Pérez Galdós. En cuanto a sus atractivos, sólo habíamos oído hablar de los Carnavales. Todo nuestro conocimiento se limitaba a eso y a los alemanes que van a sus playas. Cuando empecé a buscar información ¡aluciné! 😲. Cada día le contaba a José una cosa nueva que ver. Me di cuenta que era imposible descubrir toda la isla en sólo 6 días, pero su respuesta siempre era la misma «Gran Canaria no está a 10.000 kilómetros y siempre podemos volver».

Pero también descubrí que mucha gente tenía los mismos prejuicios que yo. Nuestros propios compañeros de trabajo nos decían “a disfrutar a la playita”. Cuando comentábamos que íbamos a ver cosas la respuesta era: “¿cuales? Si allí sólo hay playas» o “es una isla, no tiene nada” 😡. ¡Que equivocados estaban!

Para movernos más cómodamente alquilamos un coche. José tenía que trabajar una mañana, así que dedicamos casi 6 días a recorrer la isla. En ese tiempo, sólo pudimos ver el centro y el sur de Gran Canaria. Del norte sólo visitamos la capital, Las palmas de Gran Canaria. Así ya teníamos excusa para volver 😜 ¡debíamos volver a viajar a Gran Canaria para recorrer el norte de la isla!

Día 1 – Iniciamos nuestra viaje por Gran Canaria

Después de aterrizar en Gran Canaria, recogimos el coche en el propio aeropuerto. Luego nos trasladamos al apartamento que habíamos reservado en la ciudad de Vecindario, a una media hora de distancia, dónde pasaremos los tres primeros días. Prácticamente tiramos las maletas y salimos corriendo para empezar a turistear.

Lo primero que hacemos es poner rumbo al corazón de Gran Canaria para descubrir los restos de su origen volcánico en la Caldera de los Marteles. También visitamos el Pozo de nieve Grande y el de los Canónigos, dónde se almacenaba la nieve para producir hielo y así disponer de él todo el año. Desde el Mirador del Pico de los Pozos de las Nieves puedes disfrutar de una de las mejores panorámicas de la isla.

El Roque Nublo, el símbolo de Gran Canaria

Después dejamos el coche en el aparcamiento de la Degollada de la Goleta para hacer una pequeña ruta de media hora. Nuestro destino es el Mirador del Roque Nublo, una roca volcánica de 80 metros de altura que es el símbolo de la isla. Si te alojas en Las Palmas de Gran Canaria y quieres hacer una ruta similar a la que hicimos en este día de nuestro viaje a Gran Canaria pero no quieres conducir, puedes reservar una excursión por Teror, el Roque Nublo y la caldera de Bandama en el siguiente enlace.

Las espectaculares formaciones geológicas que rodean este lugar te hace entender mejor las palabras del escritor Miguel de Unamuno, que las definió cómo una «tempestad petrificada, pero una tempestad de fuego, de lava, más que de agua». En su día, el Roque Nublo era un importante lugar de culto aborigen y sobre el circulan varias leyendas. Una de ellas dice que cuando se derrumbe, la isla será tragada por el mar. Otra algo más siniestra dice que bajo el se reunían los Dioses Antiguos, y quienes osen acercarse a el o escalarlo sufrirán un horrible destino 😱.

Una vez regresamos a nuestro vehículo, nos desviamos hacia la Presa de las Niñas.  Según la leyenda, se llama así por una joven llamada Casandra, que según se dice entregó a sus hijas al Diablo a cambio de la eterna juventud. Por ese crimen, fue encadenada a un pino que todavía puede verse junto a la presa y quemada viva. Hay quien dice incluso que en las noches de luna llena se puede ver su espíritu, que todavía vaga sin descanso cargado con sus cadenas.

Tejeda, el pueblo más bonito de Gran Canaria

Pueblos bonitos en Gran Canaria hay muchos, pero Tejeda es el único que se encuentra justo en el corazón de la isla rodeado los dos símbolos geológicos de Gran Canaria, el Roque Nublo y el Roque Bentayga. Además, en enero y febrero, un manto blanco de almendros en flor realza más su belleza. Con razón, es uno de Los Pueblos más Bonitos de España, y además de visitarlo, no dudamos en disfrutar de un bellísimo atardecer. Si quieres saber más sobre esta población, tienes más información en el enlace del título de esta sección.

Día 2 – miradores, barrancos y tradiciones

En este día de nuestro viaje por Gran Canaria vamos hasta La aldea de San Nicolás, aunque la mayoría de gente la llama simplemente La Aldea. Por su aislamiento, ha conservado muchas muestras de arquitectura tradicional canaria. Además, en la localidad está Cactualdea, el mayor parque temático de cactus de toda Europa en el que además se rinde homenaje a la cultura canaria.

Sin embargo, por lo que es más conocido es por su increíble patrimonio natural. Sin duda, La Aldea es uno de los mejores lugares de la isla para practicar turismo de naturaleza. Senderismo, deportes de montaña, actividades acuáticas e incluso contemplación de estrellas son algunas de las actividades que puedes hacer en la localidad. Para disfrutar de un maravilloso cielo estrellado, ve por la noche al Mirador del Balcón, al Mirador La Cruz del Siglo o al Mirador La Sabinilla. Aunque teníamos idea de continuar hacia la zona más al norte de la isla, nos encontramos con la carretera cortada. Así, sólo pudimos ir al mirador de Balcón antes de dar la vuelta y volver por el mismo camino, eso sí gozando de unas vistas maravillosas.

Esa carretera cortada nos ha trastocado un poco los planes, aunque si estás planificando un viaje a Gran Canaria no te debes preocupar porque actualmente está abierta.

Mogán, el segundo municipio más grande de Gran Canaria

Volviendo por dónde hemos venido, nos internamos en el barranco de Tocodoman para entrar en el Barranco de Veneguera. El paisaje es tan espectacular que paramos a cada momento y a ti seguro que te pasará igual 😉.

Antes de llegar a Mogán pueblo nos detenemos en los Azulejos de Veguenera. Su nombre proviene de los caprichosos colores del lateral de la montaña, formados por un proceso complejo de solidificación de los fluidos hidrotermales.

Al final te haces más de diez mil kilómetros para ver las montañas de siete colores en Perú o China y resulta que más cerca tienes esta maravilla. ¡Ojo! que aquí la foto no está retocada 😜. Esos colores son los mismos que verán tus ojos. Si tienes tiempo, puedes reservar una ruta senderista de 5 horas con guía en español que te permitirá no sólo aprender más de la flora endémica de Canarias sino admirar uno de los paisajes más hermosos de la isla.

Por fin llegamos a Mogán pueblo. Allí visitamos El Molino de Viento, un típico molino canario. Nos sorprenden los objetos cotidianos de tamaño gigante que lo rodean y nos sentimos como pequeños liliputienses. No están aquí porque a los moganeros adoren Los Viajes de Gulliver 😂. En realidad, proceden de las carrozas de la romería de San Antonio El Chico.

Nuestra siguiente parada es Puerto Mogán, llamada la Pequeña Venecia. El calificativo nos parece muy exagerado dado el tamaño de los canales y los puentes, pero aun así es un lugar con bastante encanto. Sin embargo, si quieres descubrir lo mejor de Puerto Mogán, te aconsejamos alejarte de la zona más turística. Para nosotros fue una maravilla visitar la Cañada de Los Gatos, un asentamiento costero fundado hace más de 1.300 años. Además, ¡visitamos prácticamente solos esta increíble zona arqueológica!

Otro bello atardecer en Gran Canaria

Para acabar el día, nos dirigimos a Puerto Rico, una pequeña playa artificial en forma de concha muy turística. También es un buen lugar para hacer excursiones de avistamiento de cetáceos, que puedes reservar en el siguiente enlace. Pero no hemos venido aquí para visitarla, sino para ver el atardecer. Sin duda en este viaje a Gran Canaria nos estamos aficionando a disfrutar de espectaculares puestas de sol.

Día 3 – Seguimos tras los pasos de los aborígenes canarios

Empezamos el día en el Faro de Arinaga, uno de los pocos ejemplos de la arquitectura farera insular de finales del s. XIX que se conserva en Canarias. En el paseo marítimo de Arinaga admiramos el precioso mar embravecido, que hace que sus piscinas naturales estén totalmente vacías.

Nuestra siguiente parada es Ingenio, antigua población azucarera que además de los restos de esta industria, todavía conserva varias casas tradicionales y varios molinos de agua. Pero sin duda, uno de los puntos más interesantes de la localidad es el Parque Néstor Álamo. Allí se encuentra la palmera de Paquesito, una de las más curiosas de toda España. ¿El motivo? No hay consenso ni sobre su edad ni sobre su altura 😂. He llegado a leer que mide más de 50 metros, lo que la convertiría en la más alta de toda Europa, y que tiene casi seis siglos. Sin embargo, hace unos años sufrió una infección y se precisó de una grúa de «sólo» 30 metros para llegar a su copa. En cuanto a su edad, es casi siglo y medio, que también es muy respetable.

Monumento Natural del Barranco de Guayadeque

Si hay un lugar que nos encantó en nuestro viaje a Gran Canaria sin duda fue Guayadeque, una auténtica maravilla tanto natural cómo cultural. Se trata de un extenso barranco de unos 15 Km. situado en el sureste de la isla que ofrece algunos de los paisajes más hermosos de la misma.

Además, Guayadeque fue uno de los asentamientos más importantes de los aborígenes canarios, y sus yacimientos arqueológicos son Bien de Interés Cultural. En el barranco hay dos núcleos de población, llamados Cueva Bermeja y Montaña de las Tierras. Como pudimos comprobar, ambos son muy visitados por los grancanarios los fines de semana.

Dejamos las montañas para conocer Agüimes, uno de los pueblos más bonitos de Gran Canaria con sus coloridas casas y sus estatuas callejeras. De allí fuimos hasta el Centro de Interpretación La Fortaleza para conocer como vivían los antiguos aborígenes canarios. El broche de oro de este fantástico día fue ver el paisaje de película de la zona desde el Mirador El Guriete.

Las Dunas de Maspalomas, el mejor amanecer de nuestro viaje a Gran Canaria

Maspalomas es una localidad muy turística situada en el extremo sur de la isla que alberga más de dos terceras partes de las plazas hoteleras de Gran Canaria. De la población de Maspalomas anterior al turismo, sólo quedan algunas casas del barrio de San Fernando. Pero sin duda, el principal atractivo de esta población son el impresionante espacio natural de más de 400 hectáreas que alberga las dunas de Maspalomas.

¿Qué decir de este impresionante mar de arena que se lanza al gran océano Atlántico? Si Tejeda te ofrece el mejor atardecer de la isla, este paisaje vivo y cambiante es sin duda el mejor escenario para un amanecer de ensueño. Por supuesto, a las horas que llegamos ese día, nos tuvimos que conformar con ver atardecer, pero regresamos a nuestro alojamiento con el firme propósito de volver a Maspalomas al día siguiente. Si quieres saber más de este lugar mágico, que es mucho más que un simple «desierto», tienes más información en el enlace del título de esta sección.

Día 4 – Regresamos al mayor centro turístico de Gran Canaria

El sol salía a las 7:45, y Maspalomas se encontraba a 20 minutos de nuestro alojamiento. Por eso, madrugamos bastante para ver amanecer en las Dunas de Maspalomas. Quizás te preguntes por qué madrugamos tanto si podíamos desayunar allí viendo el amancer. La respuesta es clara, es una irresponsabilidad comer cualquier cosa en ese espacio protegido. Después de varias horas disfrutando de ese espacio natural, andamos por el paseo marítimo junto a hordas de turistas 😱 hasta llegar al Faro de Meloneras y al cercano Yacimiento de Punta Mujeres.

De allí fuimos al sitio más turístico de los alrededores, la Playa del Inglés. Sin duda, un contraste brutal con la serenidad de las Dunas de Maspalomas. Aun así, allí por fin me mojé los pies en el Océano Atlántico. Es lo que tiene viajar a Gran Canaria en invierno.

Dejamos el apartamento para ir a Las Palmas de Gran Canaria, pero antes hicimos una parada en Telde para conocer la riqueza patrimonial de su centro histórico. Pero además, Telde posee más de un centenar de yacimientos arqueológicos, motivo por el cual se la conoce cómo ciudad de Faycanes, unos antiguos sacerdotes aborígenes. Uno de los más interesantes es el Yacimiento de Cuatro Puertas, a 3 Km. de la ciudad, mientras que por sus dimensiones destaca el Yacimiento de Tufia, cerca de la costa.

Precisamente en la costa, a unos 10 Km del Yacimiento de Tufia se encuentra el Bufadero de la Garita, un espectáculo natural que consiste en impresionantes columnas de agua que se elevan hacia el cielo. Lo mejor es visitarlo cuando hay marejada y vientos fuertes, eso sí teniendo mucho cuidado.

Día 5 – Las Palmas de Gran Canaria

Cómo José tenía que trabajar hasta el mediodía, yo me dediqué a recorrer la Playa de Las Canteras. Esta lengua de arena de más de tres kilómetros de largo se extiende por la bahía y está considerada una de las mejores playas de Europa. Andando llegue al Auditorio Alfredo Kraus y al Centro Comercial Las Arenas. ¿Acaso te crees que estuve de shopping? 😂. Nada más lejos de la realidad. Simplemente accedí a su parte superior para disfrutar de unas magníficas vistas.

Escultura del tenor Alfredo Kraus en Las Canteras

Una vez ya juntos de nuevo, comimos y fuimos al Parque de Santa Catalina, entre el puerto y la playa de Las Canteras. Luego tomamos la guagua (autobús) 12 para ir a Vegueta, el corazón de Las Palmas de Gran Canaria. Además de conocer el barrio fundacional de la ciudad, visitamos la Catedral de Santa Ana y la Casa Colón.

Sin duda nos hubiésemos quedado en Vegueta hasta el anochecer, si no hubiésemos ido corriendo a ver atardecer en la Playa de las Canteras, con Tenerife y el Teide al fondo. Por aquel entonces poco podíamos imaginar que en poco más de un año haríamos un roadtrip por Tenerife y subiríamos al pico más alto de España.

Día 6 – Termina nuestro viaje a Gran Canaria

Era nuestro último día en la isla, así que decidimos exprimirlo al máximo. Primero volvimos a Vegueta para ver la parte más al sur del barrio. Luego subimos hasta Triana, otro barrio histórico muy popular y centro comercial de la ciudad. También paramos en el Parque de San Telmo, para ver su quiosco modernista y el bello retablo de la Ermita de San Telmo, uno de los más preciosos de Gran Canaria.

Luego nos despedimos de la capital de la isla, hasta que tengamos que ir al aeropuerto, visitando el Castillo de la Luz, una antigua fortificación hoy convertida en centro de exposiciones. Queríamos entrar a verlo, pero el tiempo era muy poco y habíamos oído hablar maravillas de la ciudad de Arucas. Por eso, no queríamos irnos de la isla sin ver su catedral y su famosa Fábrica de Ron. Sin embargo, fue un colofón algo decepcionante a un viaje maravilloso, porque nos esperábamos más.

Llegamos al aeropuerto, dejamos el coche y cogimos nuestro vuelo rumbo a Madrid, Por desgracia, aterrizamos en plena ola de frío con 0º cuando habíamos pasado la mayoría de días a 20º…. ¡¡friooooooo 🥶!!

En 6 días, que prácticamente fueron 5, sólo llegamos a conocer un poquito de esta desconocida isla. Ahora tu ya sabes lo suficiente para hacer tu propio viaje a Gran Canaria y disfrutar de naturaleza, playas, cultura, patrimonio y mucho más ¿A qué estás esperando? ¡Hasta pronto!

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