Año Nuevo Chino 2017 en Madrid
En la quedada de viajeros de minube en FITUR la fortuna transformó nuestro viaje pensado a Japón en un viaje a Hong Kong gracias a que ganamos un vuelo con Air France-KLM. Por ello, decidimos seguir los dictados del destino y el día 28 de enero celebrar la llegada del Año del Gallo de Fuego con la comunidad china del barrio madrileño de Usera. ¡¡Acompáñanos en la celebración del año 4.715!!
Contenidos del post
El año Chino
El calendario chino tradicional es lunar, y desde hace más de cuatro mil años cada anualidad está regida por un animal, siguiendo el orden en el que fueron creados por la diosa Nüwa. El gallo (鸡) cuyo logograma (el simbolito entre paréntesis 🙂 ) se pronuncia igual que «suerte«, fue el primer ser vivo creado. Así todas las mañanas podría despertar a los demás seres vivos y los seres humanos conocerían el tiempo.
Hace más de dos milenios, se estableció que los años constaban de 12 meses lunares con un año de 13 meses cada tres años. A principios del s. XX China adoptó oficialmente nuestro calendario, pero siguen celebrando el inicio de su año lunar, que se produce el día de de la luna nueva más próximo al día de Comienzo de la Primavera. Ese día es el que se encuentra exactamente entre el solsticio de invierno (21-23 de diciembre) y el equinoccio de primavera (20-21 de marzo). Por este motivo, el año nuevo chino cada año cae en un día distinto entre el 21 de enero y el 18 de febrero.
La Leyenda de Nian (年的传说)
En tiempos antiguos, había un monstruo feroz con cabeza de león y cuerno de rinoceronte llamado Nian. Todos los años, Nian salía de las profundidades oceánicas en las que habitaba para atacar a los aldeanos y a sus animales, acabando también con las cosechas. Las gentes temerosas no se atrevían a enfrentarse al monstruo, sino que preferían huir a las montañas.
Un día llegó un anciano y a cambio de cobijo, dijo que expulsaría a la bestia. Según algunas historias, el anciano asustó a Nian con el ruido de petardos, el color rojo de su túnica y con las luces de unos farolillos. Otras leyendas hablan del ruido de un gong y de la luminosidad y el color rojo de un gran fuego.
Sea como fuere, desde épocas inmemoriales, los chinos llaman a su año Nian y celebran el año nuevo con estruendosos petardos y platillos y con farolillos rojos para asegurarse de que la bestia nunca volverá a molestarlos.
El año nuevo chino en Madrid
En Madrid viven unos 55.000 ciudadanos chinos, y unos 10.000 de ellos han hecho del barrio de Usera su hogar. A pesar de ser una comunidad tan importante, no deja de ser anecdótico que en Madrid no exista un barrio chino como tal, al igual que se ha desarrollado en otras ciudades como Lima, Nueva York o Londres. Según comentan desde la Embajada China en Madrid, esto se debe por un lado a que en otras ciudades la inmigración china llegó en otras épocas menos tolerantes y al carácter abierto y multicultural que tiene Madrid.
Este año tanto el Ayuntamiento como la Comunidad colaboran con la Embajada para ofrecernos un programa de actos bastante completo, que incluye exposiciones, conciertos, tertulias, talleres, galas y la II Edición de Chinataste, en la que 19 restaurantes chinos ofrecerán hasta el 12 de febrero unos menús degustación a precios especiales que nos permitirán apreciar la alta gastronomía china desde 20 €. Nos gusta también que por cada menú se realizará un donativo para la inserción de personas con discapacidad.
Pasacalles del Año Nuevo Chino en Usera
A las 11:00 se inició un recorrido circular de unos 3 kilómetros y dos horas de duración desde el Centro de Mayores Chinos en España. En el desfile participaron más de 800 personas y se pudo ver danzar al Dragón Chino, símbolo de sabiduría y riqueza, y al León, que representa el valor y la energía, acompañados del ruido de tambores.
Una vez finalizado el pasacalles, se pudo disfrutar de la Feria del Año Nuevo en una carpa instalada en la Plaza de la Junta de Distrito de Usera.
Hasta el 17 de febrero podréis disfrutar allí de la Exposición «La leyenda de Nian», muy pequeña, pero bastante interesante.
Feria del Año Nuevo Chino
En nuestra opinión, la celebración de este año se les fue un poquito de las manos, porque la promoción de los días previos provocó una afluencia masiva de personas. La carpa instalada se quedo muy pequeña, y las aglomeraciones apenas permitían disfrutar de los distintos puestos de su interior.
Hubiese sido una buena idea instalar puestos adicionales en alguna otra plaza del barrio y más actividades en distintos sitios, a fin de que la gente se repartiese un poco. También podrían haber instalado el puesto de información fuera de la carpa para que no fuese necesario entrar para obtenerla.
En el altar budista de la carpa conocimos a una señora originaria de Cantón, con la que estuvimos intercambiando impresiones y nos dio algunas recomendaciones para nuestro próximo viaje a su país.
Al fondo de la carpa había un escenario donde pudimos disfrutar de la representación de algunas danzas tradicionales y otras actuaciones, incluyendo… ¡¡un baile tradicional boliviano!! :O Aquí nadie quería perderse las celebraciones del año nuevo chino.
Food Truck y el Pasaporte Gastronómico
Delante de la carpa se instaló un Food Truck de comida china con karaoke en el techo, pero no dio abasto porque para conseguir algo de comer tenías que esperar una cola de casi una hora. Nos pareció un detalle la lista de alérgenos. Noelia no tiene ningún problema, pero como la mayoría de platos llevaban caldo de ostras, yo sólo pude comer mini-rollitos de primavera 🙁
Más interesante era el concepto del pasaporte gastronómico, que te indicaba 17 establecimientos como restaurantes, librerías o supermercados regentados por ciudadanos chinos. Si visitabas estos establecimientos te sellaban la página correspondiente del pasaporte y te daban algún tipo de obsequio.
Nosotros hicimos el recorrido completo, pero sólo recibimos obsequios en alguno de los restaurantes, los supermercados Wenzhou (Dolores Barranco, 70) y Venta de Alimentación Asiática (Nicolás Sánchez, 58) y en la librería Zhonghua, donde además de darnos unos llaveros con los símbolos del zodiaco, nos explicaron bastantes cosas de las festividades tradicionales chinas. Nos pareció muy llamativo que en muchos sitios ya tenían un cartel bien grande diciendo que los obsequios estaban agotados y en otros se hacían un poco los «suecos».
Una mención especial merece el restaurante Huo Guo (literalmente «olla caliente»), especialista en cocina de la región de Guangdong cuyo concepto nos pareció muy interesante. En el centro de la mesa te ponen un caldo a tu elección y los alimentos te los vas cociendo tu mismo en ese caldo. Aparte de anotarnos el sitio para ir a comer algún día, nos dieron el mejor obsequio, una degustación de albóndigas de cerdo y gambas… aunque eso sí ¡¡un poquito picantes!! 😥
Al final, todo nos sirvió para conocer un poquito más la cultura china, para nosotros tan desconocida, y tener un adelanto de lo que será nuestro próximo gran viaje. ¡¡Hasta pronto!!
Pingback: Año Nuevo Chino 2017 en Madrid | | MAPA ...