#TuitQuedadaMicologica 2016

Desde hace 4 años en la provincia de Ávila en el otoño se celebra una quedada micológica que siguen casi ochocientas mil personas… ¡¡en Twitter!! El creador y alma de este singular evento es Daniel López @gredosdaniel del blog mi objetivo tus ojos. Este año han colaborado en la organización la Asociación Umbral de Gredos, Destino Gredos y el mejor alojamiento rural de Ávila en 2016, La Quinta del Chocolatero.

Se dice que “con luna creciente, cesto menguante y con luna menguante cesto abundante”. La falta de lluvia retrasó la TuitQuedadaMicologica hasta mediados de noviembre… ¡¡y encima luna creciente!! 😃  así que no vimos muchas setas, pero conocimos a tanta gente estupenda que ya estamos pensando en la próxima.

La TuitQuedadaMicológica empezó siendo un viaje creativo. No hicimos la ruta viajando en furgo, sino que viajamos juntos caminando por los senderuelos de las rutas por España. Degustamos la gastronomía local, pero somos como Arguiñano, y echamos de menos «Il Prezzemollo Tritato» (perejil picado). Menos mal que como siempre íbamos con mapa y mochila, sino a ver como salimos del lío de Abi. Yendo por la vida bajo los soles de gredos, siempre nos quedaran los recuerdos de mi mochila.

Seamos sinceros, coger setas es una escusa, porque durante el fin de semana había programadas un montón de actividades interesantes. Este año se ha celebrado en el Barco de Ávila en el Valle del Tormes, a los pies de la Sierra de Gredos.

Junto con Dani de un Viaje Creativo salimos el viernes hacia nuestro destino y allí nos encontramos con el otro Dani 😃  , el «padre» de la TuitQuedadaMicologica. Nos tomamos un café en Al Natural para entrar en calor y pusimos rumbo a nuestro hospedaje.

Siguiendo el curso del río Tormes, a unos 4 kilómetros al sur de el Barco de Ávila por la AV-P-537 está Navatejares. Allí nos recibieron Victoria y Rodrigo, los propietarios de la Quinta del Chocolatero, una antigua chocolatería transformada en un encantador complejo de apartamentos rurales decorados con gran esmero y detalle.

Dejamos los bártulos en la habitación Bajera y una vez llegaron todos nuestros compañeros bloggers pagamos el Permiso del Recolector de Setas y nos dieron esta acreditación super chula para la #TuitQuedadaMicologica

Para cenar fuimos a tomar unas raciones en el acogedor (y único 😃) bar del pueblo, el bar Tito, que es el hermano de Rodrigo ¡¡todo queda en casa!! Todavía recuerdo las albóndigas de clitocybe y las croquetas de boletus… uhmmm.

Con el dinero que sobró del bote que habíamos puesto nos fuimos al bar Al Natural en el Barco de Ávila para tomar algo, pero sin pasarnos, que al día siguiente había que madrugar para intentar encontrar alguna seta.

Si la Quinta del Chocolatero tiene encanto de noche, de día es maravillosa. Recorrimos los exteriores antes del desayuno haciendo hambre y fotos como japoneses.

Para desayunar fuimos nuevamente en Al Natural, que era nuestro punto de encuentro en el Barco de Ávila. La plaza de España comenzaba ya a llenarse con participantes bien equipados para la ocasión con gruesos abrigos y cestas. Para buscar setas en otoño debes llevar:

• Calzado y ropa cómodos, y si es posible varias capas para irte adaptando a las variaciones de temperatura. Si anuncian lluvias un chubasquero es genial.
• Si es un día soleado gafas de sol y crema solar 😎 … por si las moscas.
• Una cesta de mimbre o plástico para que las esporas de las setas que recojáis puedan esparcirse y salgan nuevas setas. Si no tenéis cesta usad una malla de naranjas o patatas… mucho más barata y casi no pesa 😃
• Navaja, no hace falta que sea especial para setas.
• Algún tentempié, que en el monte entra mucha hambre.
• No es recomendable llevar palos, ya que al final son un engorro, aunque pueden servir para ayudaros a apartar hojas y localizar setas que estén cubiertas.

En un principio estaba previsto seguir la Ruta micológica PRSG 9 Navatejares ‘Peña Pablo’, pero decidieron cambiarla por el Camino Real por el Monte de Navatejares, donde el rico ecosistema de robles, pinos y castaños a la orilla del río Aravalle hacía más probable encontrar las preciadas setas.

Nuestro guía era otro hermano de Rodrigo 😲, Ismael, un auténtico genio micológico que parecía que hablaba en marciano cuando se ponía a hablar de setas 😃  ¿Cuantos hermanos tiene Rodrígo? ¿Quedaba alguno más por conocer? El consejo básico en materia de setas es o estás 100% seguro de que no es tóxica o no te la comas.

El grupo encontró alguna que otra seta comestible, y alguna tóxica, pero que queda preciosa en las fotos 😉

Con todos los que éramos y ¡¡nos perdimos!! Menos mal que José tiró de brújula del móvil y pudimos regresar al Chiringuito las Pasarelas, que es como se llama el merendero del que habíamos salido. Para el próximo año con la acreditación deberían dar un mapa de la ruta 😃.

En el merendero nos esperaba un almuerzo «light» de productos de la tierra, hornazo, morcilla de calabaza… y zamarrilla, que se obtiene de la parte superior de la panceta de cerdo y sabe a lomo.

Como teníamos tiempo hasta la comida nos dijeron que podíamos ir a el Barco de Ávila porque era la Feria de la Tapa… no se vosotros, pero si después de almorzar me voy de tapas, luego come Rita «the singer» 😃.

Preferimos hacer fotos en los alrededores del puente románico (s. XII), y para nuestra sorpresa vimos allí montones de setas ¡¡y nosotros dando vueltas por los montes!!

Comimos en el Hotel Mirador de Gredos (****) por 22 € cada uno. El menú era demasiado abundante, y lo que más nos gustó fueron las vistas, el crujiente de setas de cardo, el risotto de champiñones y por supuesto la excelente ternera de Ávila. Nos dio la sensación de que la avalancha de gente les desbordó un poco y los platos salieron un poco a destiempo.

A las cinco de la tarde bajamos rodando del hotel para ver la Ermita del Santísimo Cristo del Caño (s. XVII), cuya construcción original se realizó cuatro siglos antes cuando después de una crecida del Tormes apareció un cristo de madera de origen desconocido a orillas del río.

Por cierto, el río Tormes es el «culpable» de que las judías de el Barco de Ávila estén tan buenas. Son tan famosas que tienen hasta un museo… el Museo de la Judía, que se compone de objetos y recreaciones muy realistas que nos transportan por todo el proceso de la siembra y recogida de la judía. También tienen un audiovisual muy entretenido.

Subimos hacia la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (s. XII, reformada en el XIV) de la que destaca su retablo barroco. Para nuestra siguiente actividad programada, cogimos el coche para ir al Museo de la Miel Picorea en el pueblo de La Carrera.

Como íbamos de los primeros, mucha gente nos siguió… ¡¡si no sabíamos bien donde ir!! El museo está a las afueras del pueblo, pero nosotros nos metimos hasta el centro con una caravana de coches detrás, seguro que ningún lugareño recuerda nada igual 😃.

Cuando por fin llegamos disfrutamos de una visita muy interesante de la mano de Verónica, una apicultora amante de las abejas. No solo descubrimos muchas cosas sobre su trabajo, sino que nos informó con gran tristeza que estos increíbles insectos que se encuentran en peligro de extinción.

Terminamos la visita y nos dan una degustación de dulces y miel… ¿nos estarán cebando por algún motivo desconocido?

Pues se ve que si… porque al regreso a la Quinta del Chocolatero nos esperaba una degustación de productos de Ávila Auténtica. Vinos, embutidos y las famosas Yemas de Santa Teresa… ¿cómo íbamos a negarnos?

Ya entrada la noche fuimos a las escuelas de Navatejares donde de manos de la Asociación Boreas-Acimut recibimos una apasionante charla sobre el Universo y disfrutamos de un rico chocolate caliente para terminar un día tan intenso. Una pena no poder disfrutar de la observación astronómica prevista por culpa de las nubes 😥

Al día siguiente desayunamos donde siempre y nos recogió un autobús de Ávila Turismo que nos llevaría a todos los puntos de interés de la jornada. Empezamos recorriendo Navatejares y el entorno de la ribera del Tormes de mano de Rodrigo, que nos contó muchas historias y curiosidades de la zona. Se supone que íbamos a observar aves, pero como éramos un pequeño ejército nos tuvimos que «conformar» con el maravilloso entorno natural del río.

Nuestro siguiente destino fue Museo de la Trashumancia de Navalonguilla, bastante moderno para estar dedicado a una actividad con más de dos mil años de historia.

De allí fuimos a visitar la Fábrica de Sidra El Pomar de Gredos en Hermosillo, para conocer como se elabora la sidra artesanal con la famosa Manzana del Tormes y degustar otros derivados como el licor de sidra, que ni sabíamos que existía.

Terminadas todas las actividades, volvimos a el Barco de Ávila a conocer el imponente Castillo de Valdecorneja, que si llego a irme sin verlo me da algo ¡¡Como me gustan los castillos!!

De vuelta a la Quinta del Chocolatero para recoger nuestras cosas picoteamos algo de las sobras del día anterior y nos fuimos despidiendo de todo el mundo. Curiosamente fuimos los últimos en irnos… de jóvenes cerrábamos bares, y ahora cerramos yacimientos y quedadas 😃.

Partimos de el Barco de Ávila hacia Madrid acompañados de una gran luna, tristes pero cargados de buenísimos recuerdos.

Agradecimientos: Fue tanta la gente e instituciones que han trabajado en la #TuitQuedadaMicologica que si los nombramos a todos terminamos con un post de 3.000 palabras. Creemos que el mejor agradecimiento es esta foto, que demuestra el éxito que han tenido sus esfuerzos y los ¡¡más de 9 millones de impactos que tuvo el evento en Twitter!!. ¡¡Gracias y hasta el año que viene!!

Foto de: Daniel López @gredosdaniel

Y ya sabéis… Ávila te toca 😜