Historia de Ámsterdam: Pinceladas para visitar la ciudad

Ámsterdam ha sido testigo de siglos de historia y transformación, desde su legendario origen cómo un pequeño pueblo de pescadores hasta convertirse en el epicentro cultural de la Edad de Oro de la pintura neerlandesa. ¿Te imaginas pasear por las mismas calles que inspiraron a los grandes maestros de la pintura? ¿O navegar por sus icónicos canales Patrimonio de la Humanidad? Descubre la historia de Ámsterdam, repleta de leyendas y misterios que moldearon ‘La Venecia del Norte’. ¡Enamórate 🥰 de una ciudad que no solo se recorre, sino que se vive!

Pocas ciudades se prestan tanto a nuestras ‘pinceladas’ de historia como Ámsterdam, dónde iniciaron su andadura genios cómo Rembrandt o Van Gogh. Sin duda, la capital holandesa es una ciudad maravillosa y si vas a visitarla no te pierdas nuestros consejos para viajar a Ámsterdam. Pero para conocerla mejor y disfrutar más de su visita, no está de más conocer un poquito de su rica historia y cómo no, de sus leyendas y misterios. Y si quieres saber más, siempre puedes reservar un tour para descubrir los elementos más enigmáticos y tenebrosos de la capital holandesa en el siguiente enlace.

Puente 149, conocido cómo Bullebak. El Bullebak es un monstruo anfibio con grandes fauces que según la leyenda ronda este puente y devora a cualquiera que se acerque a las orillas del canal 😱

El origen de Ámsterdam

Aunque se han encontrados vestigios con casi cinco milenios de antigüedad e incluso restos romanos, poco se sabe de la historia de Ámsterdam anterior al s. XII. En esa época los pescadores que vivían en las orillas del río Amstel construyeron un dique de tierra, ‘erddam’ en neerlandés antiguo, dando nombre a la ciudad actual.

Leyendas de la fundación de Ámsterdam

Una leyenda nos habla de una fuerte tormenta en el Mar del Sur que provocó que el bote de dos pescadores frisios que navegaban con su perro llegaran al río Amstel. ¿Y de dónde viene esta leyenda? 🤔. Quizás del antiguo escudo de Ámsterdam, que puedes ver en edificios cómo la torre Munttoren, frente al Mercado de las Flores o en la antigua casa de Impuestos especiales o Accijnshuis en Damrak. Claramente se ven dos hombres y un perro montados en una embarcación.

Escudo antiguo (izquierda) y moderno (derecha) de Ámsterdam en la Antigua Casa de Impuestos Especiales, del s. XVII

Pero si te fijas bien, verás que los dos hombres llevan armadura 😱, un complemento raro para salir a pescar 😂. Según otra leyenda, Conrado II, futuro emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, naufragó cerca de Frisia. Su recibimiento no fue nada amistoso, ya que lo ataron a una barca y lo abandonaron. Sin embargo, fue rescatado por un niño llamado Wolfert y su perro, llegando a las orillas del Amstel. Allí se despidieron Conrado II y el niño, quien al no tener dónde regresar, se instaló en la zona.

Ámsterdam y la Liga Hanseática

En pocas décadas el incipiente asentamiento comercial alcanzó la categoría de ciudad ¡con poco más de 1.000 habitantes y sin un desarrollo urbano real 😱!. Cosas de la política de la época, pero gracias a ello empezó a desarrollarse rápidamente.

Documento más antiguo en el que se menciona Ámsterdam, fechado en 1275. En él, el Conde de Holanda Florencio V exime a ‘la gente que vive cerca de la presa en el Amstel’ del pago de impuestos de peaje

A mediados del s. XIV floreció como un gran centro comercial, gracias al comercio con la Liga Hanseática. Efectivamente, los mismos que se instalaron en Bergen, en las casitas de madera que tanto me gustan 🥰.Además, en esta época un milagro convirtió a Ámsterdam en un gran centro religioso. Es más, también fue el origen de la tradicional ‘Procesión Silenciosa’, o Omgang Stille, que todavía se lleva a cabo cada año en marzo. ¿Quieres saber cual es su origen 🤔?

Curiosidades de la Historia de Ámsterdam – El milagro de la ostia

Un sacerdote dio la extremaunción a un hombre muy enfermo, pero este vomitó la ostia consagrada. Se tiraron los restos al fuego, pero al día siguiente la ostia apareció intacta y se llevó a la iglesia Oudekerk.

Sin embargo, la ostia volvió hasta en dos ocasiones por si sola a casa del enfermo en la calle Kalverstraat. En conmemoración de este milagro, se empezó a realizar una procesión que ni siquiera la adopción del protestantismo en el s. XVI logró eliminar.

Fragmento del cuadro ‘Procesión del Santísimo Sacramento del Milagro’, pintado en el s. XIX por Antoon Derkinderen para la Capilla del Beaterio de Ámsterdam

La Guerra de los Ochenta Años contra España

En el s. XVI todos los Países Bajos estaban bajo el dominio de Carlos V. En ese momento Gante, cuna del Emperador, pertenecía a los Países Bajos, y posiblemente por ese motivo les concedió una gran autonomía. Sin embargo, su sucesor Felipe II era bastante indiferente respecto a los Países Bajos. Además, como católico devoto, se opuso frontalmente a la adopción del protestantismo. Finalmente la política centralista y la persecución religiosa del monarca provocaron una serie de revueltas que desembocaron en la guerra de los Ochenta Años.

Inicialmente, Ámsterdam apoyó al rey español y sufrió varios intentos de asedio por parte de los rebeldes holandeses. Sin embargo, cuando la ciudad quedó aislada, sus intereses comerciales la llevaron a unirse a la causa de Guillermo de Orange, el líder de las fuerzas holandesas. Esta decisión marcó un punto crucial en la historia de Ámsterdam y en el simbolismo nacional de los Países Bajos.

Curiosidades de la Historia de Ámsterdam – El color naranja

¿Te has preguntado por qué el color naranja es tan importante para los holandeses, aunque no aparece en su bandera actual? 🤔 Los regimientos de Guillermo de Orange llevaban enseñas de un vibrante color naranja. Tras su asesinato, sus seguidores adoptaron este color en homenaje a su líder. El naranja se convirtió en el símbolo del país, y la primera bandera nacional era naranja, blanca y azul. Sin embargo, el color naranja resultaba difícil de distinguir en alta mar, por lo que fue reemplazado progresivamente por el rojo en la bandera actual.

El escudo de los Orange tiene todos los colores de la actual bandera de Holanda, pero predominaba el naranja

Cuando Ámsterdam abrazó la causa rebelde tuvo que buscar nuevas rutas comerciales. A finales del s. XVI una exitosa expedición a las Indias llevó a la creación de la Vereenigde Oostindische Compagnie, o Compañía Holandesa de las Indias Orientales. A partir de ese momento, el crecimiento comercial y económico de Ámsterdam fue imparable.

Finalmente, los Países bajos obtuvieron su independencia en el s. XVII, con la firma del Tratado de Münster. Como anécdota de ese largo conflicto, a los niños holandeses y a los belgas, se les dice que deben portarse bien ‘o vendrá el Duque de Alba‘ 😯.

El Siglo de Oro de la Historia de Ámsterdam

Debido a su preponderancia económica, Ámsterdam tenía una gran influencia en el nuevo estado, conocido cómo las Provincias Unidas de los Países Bajos. Por eso, iniciaron la construcción de un nuevo Ayuntamiento y se iniciaron obras para ampliar el cinturón de canales.

Palacio Real de Ámsterdam en la Plaza Dam, originalmente construido como nuevo Ayuntamiento

Aunque durante la guerra de los Ochenta Años se utilizó la lucha contra la esclavitud como propaganda para justificar el levantamiento contra España, en los siglos posteriores Ámsterdam no tuvo mayor problema en participar en la trata trasatlántica de esclavos. La justificación se encontró en el protestantismo y en la Biblia. Lutero afirmaba que Cam era el progenitor de todas las personas de color, y en el Génesis se dice que los descendientes de Cam están condenados a la esclavitud.

A lo largo del s. XVII Ámsterdam no paró de crecer en población, que no en dimensiones, y adquirió importancia financiera y comercial a nivel mundial. Prácticamente durante todo este período se mantuvo el ingreso per cápita más alto del mundo 🤑. Esta bonanza atrajo a intelectuales y artistas y provocó un desarrollo cultural a la par que el económico. En esa época, muchos judíos sefardíes se trasladaron a Ámsterdam y centraron sus negocios en el comercio de piedras preciosas. Curiosamente, mientras que los católicos acudían a iglesias clandestinas, cómo la Ons’ Lieve Heer op Atder, las sinagogas cómo la Sinagoga portuguesa de Ámsterdam eran toleradas. Esta situación, excepcional en la Europa de la época, hizo que Ámsterdam fuese conocida cómo la ‘Jerusalén holandesa’.

¿Burbuja de las criptomonedas? No, burbuja de los tulipanes

El tulipán alcanzó gran popularidad en las Provincias Unidas de los Países Bajos a finales del s. XVI, cuando se descubrió su alta tolerancia al clima de la región. En el siglo siguiente los tulipanes se convirtieron en un símbolo de estatus, llegando a ser un codiciado artículo de lujo. Esto provocó la primera burbuja especulativa registrada en la historia, conocida en holandés cómo Tupelmanie.

Pronto, el precio de los bulbos más comunes alcanzó los cientos de florines, que era el sueldo anual de un trabajador cualificado. Por su parte, los bulbos más raros llegaron a cifras tan absurdas como ¡¡6.000 florines!!. En esa época era el mismo precio que 100 copas de plata, 50 bueyes o 200 cerdos. Todo el país invirtió atraído por las enormes ganancias de este mercado, se creó un mercado a futuros y los tulipanes cotizaban en bolsa 😱. Pero como puedes imaginar, al final la burbuja estalló, aunque no provocó una crisis económica significativa.

‘La antigua Bolsa de Ámsterdam’ del pintor neerlandés Job Adriaenszoon Berckheyde

El declive de Ámsterdam

Durante los siglos siguientes, Ámsterdam sufrió el colapso de las rutas marítimas debido a su saturación. También acusó gravemente las sucesivas guerras con Reino Unido y Francia. El remate vino con la invasión napoleónica en el s. XIX, que provocó un bloqueo comercial internacional que devastó su economía.

Curiosidades de la historia de Ámsterdam – El rey conejo

Si en Madrid sufrimos a uno de los hermanos de Napoleón, en Ámsterdam tuvieron que soportar a otro, Luis Bonaparte. Este convirtió Ámsterdam en capital, fijando su residencia en el ayuntamiento de la Plaza Dam, que desde entonces es Palacio Real. Luis Bonaparte tuvo mejores intenciones que nuestro ‘Pepe Botella’, y en el discurso que dio en la Plaza Dam al asumir su cargo se dirigió a sus súbditos para decirles en neerlandes que era el ‘Koning van Holland’, o rey de Holanda. Sin embargo, pronunció ‘Konjin van Olland’, que significa el conejo de Olland 😜.

Retrato de Luis Napoleón Bonaparte conservado en el Rijksmuseum

Al final, Napoleón le tuvo que quitar del trono por anteponer los intereses de los Países bajos a los de Francia. La expulsión de los franceses en 1813 llevó a la creación del Reino Unido de los Países Bajos, que incluía a Bélgica, Holanda y Luxemburgo con Ámsterdam como capital. Sin embargo, en menos de dos décadas Bélgica y Luxemburgo se independizaron.

El resurgimiento de Ámsterdam

A finales del s. XIX se produjo un gran impulso urbanístico que coincidió con la Revolución Industrial. La población aumentó con los inmigrantes del campo holandés, y la economía mejoró notablemente con la expansión de la ciudad y la aparición de barrios residenciales en las afueras.

Ámsterdam alrededor del 1900

A pesar de la neutralidad de los Países Bajos durante la Primera Guerra Mundial, Ámsterdam sufrió los efectos del conflicto y el fuerte impulso económico de los años anteriores se paralizó por la escasez de alimento y combustible.

La Invasión Nazi

Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue invadida estableciéndose un gobierno civil nazi que supervisó la deportación de unos 60.000 judíos que vivían en Ámsterdam a campos de concentración. Sólo el 5% de la población judía sobrevivió a la guerra.

Algunos ciudadanos de Ámsterdam se manifestaron en protesta por estos hechos, e incluso acogieron a judíos perseguidos, a pesar de los riesgos que corrían. Tristemente célebre es el caso de Ana Frank, una niña que durante dos años se ocultó con su familia, aunque no logró escapar de su terrible destino. El escondite estaba situado en el Prinsengracht, y sin duda es una visita imprescindible en Ámsterdam.

Ámsterdam en la actualidad

Los movimientos ciudadanos y algunas colaboraciones privadas han permitido que el centro de la ciudad conserve su antiguo esplendor y en su conjunto es un área protegida, ya que muchos de sus edificios se han convertido en monumentos.

En 2010 la Zona de los canales concéntricos del siglo XVII del Singelgracht se añadió a la lista de Lugares Patrimonio de la Humanidad. A partir de entonces, el número de turistas creció tanto que los habitantes de la ciudad tuvieron que abandonar el centro de la misma, totalmente copado por negocios orientados al turismo.

Actualmente, Ámsterdam está incursa en un ambicioso proceso de renovación y regeneración urbana conocido como Ámsterdam 2040, orientado a ampliar el centro tradicional de esta ciudad abierta y multicultural.

Con estas pinceladas de la historia de Ámsterdam ya puedes lanzarte a recorrerla. ¿A qué estás esperando para conocer ‘La Venecia del Norte’? ¡¡Hasta pronto!!

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