Agüero, románico en el Reino de los Mallos

Después de un opíparo desayuno en Loarre, hoy tocaba adentrarnos en el Reinos de los Mallos. Nos forramos de nuevo como esquimales y pusimos por fin rumbo a los Mallos. Decidimos ir primero a los de Agüero y acabar en los de Riglos para ver el atardecer allí.

¿Qué es un Mallo? ¿Qué es el Reino de los Mallos?

Un mallo es una formación geológica propia del prepirineo, originada por sedimentos de los aluviones depositados por los afluentes del Ebro que bajaban desde los pirineos hace unos 25 millones de años y moldeados posteriormente por acción del viento y el agua.

Su nombre proviene del latín malleus (mazo) y su forma y colorido sorprenden y asombran a quien los ve por primera vez con sus paredes verticales de más de doscientos metros de altura.

Por otro lado, el Reino de los Mallos fue un efímero reino (1097-1111) que tiene su origen en la dote que entregó el hijo de Sancho Ramírez de Aragón, Pedro I de Aragón a su segunda esposa, Berta.

En este pequeño mapa podéis ver el pequeño territorio del prepirineo de Huesca que comprendía esta dote.

En azul, las fronteras (aproximadas) del pequeño Reino de los Mallos

Este mini-reino dentro del Reino de Aragón fue respetado por Alfonso I de Aragón, hermanastro y sucesor de Pedro I, pues este murió sin heredero.

«mapaymochila te enseña, mapaymochila entretiene, y yo te digo contento, hasta la entrada que viene.» (no-premio para quien nos diga el origen de esta frase 🙂 )

Camino a Agüero, nos adentramos en el Reino de los Mallos

El camino de Loarre a Agüero (45 minutos) se hace muy corto porque el paisaje es muy interesante, sobre todo en los alrededores del Río Gállego, uno de los principales afluentes del Ebro. Por el camino veréis pintadas de protesta contra el Embalse de Biscarrués-Mallos de Riglos, licitado durante el primer trimestre de 2.014. Desconocemos si se ha resuelto el contencioso-administrativo interpuesto en mayo de 2.012 por los municipios de Murillo de Gállego, Santa Eulalia de Gállego y Biscarrués contra la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón y el Ayuntamiento de Fraga. Si alguien sabe como está actualmente este tema, le rogamos nos informe.

Este puente sobre el río Gállego en la A-132 no es muy alto (25 m.), pero es un punto muy utilizado para realizar «puenting». La actividad se contrata en Murillo de Gállego.

Antes de llegar a Agüero tienes que parar para observar esta maravilla, tranquilo no te puedes pasar hay una curva con sitio para que puedas pararte y disfrutar del primer contacto con los mallos. Del letrero informativo se conservan los despojos que han dejado los vándalos (no entiendo a la gente destructiva, la verdad).

Parece el salvaje oeste, pero es Aragón

Agüero fue fundado durante la Reconquista, y sólo quedan vestigios de su Castillo (s. X) que desapareció junto con el interés táctico de la zona. Desde Agüero la Reina Berta gobernó el Reino de los Mallos.

Aparcamos el coche en una pequeña plaza llamada Eras Patia y subimos andando hasta la Iglesia Parroquial de San Salvador (s. XII, declarada Bien de Interés Cultural en 2001).

La iglesia estaba cerrada, pero como era domingo, preguntamos a unos chavales por la hora de la misa y nos dijeron que a las 11:30 tocaban. Hasta poder entrar nos dedicamos a admirar el magnifico pantocrátor románico de su portada norte. Esta portada estaba inicialmente cobijada por un pórtico y por eso todavía conserva restos de policromía. Quieren ponerlo de nuevo para proteger el pantocrator de las inclemencias del tiempo y de los chavales que usan lo usan como portería de futbol :O  pero todavía no tienen autorización de Patrimonio.

Nos dio tiempo a dar una pequeña vuelta por el encantador pueblo de Agüero hasta que al tañir de las campanas nos dirigimos a la puerta de entrada, situada en su cara sur.

El interior se compone de tres naves separadas por pilares cilíndricos y se aprecia perfectamente el origen románico de la construcción y sus posteriores ampliaciones. El sacristán fue muy amable al darnos la luz para poder apreciarla, y nos dijo que había muchos proyectos de restauración paralizados no por falta de fondos, sino por la lentitud de la administración a la hora de dar las autorizaciones.

Lo del Patrimonio Histórico en España, un país destacado precisamente por su riqueza histórica y cultural, es de traca… tienen una actuación ya financiada por aportaciones privadas y no dan autorización, y para actuaciones aprobadas pero sin presupuesto no dan ayudas 🙁

Preguntamos al sacristán por la otra joya románica de Agüero, la Iglesia de Santiago y nos comentó que la llave la guardaban en la residencia de la tercera edad en la Calle San Pedro en lo alto del pueblo. Para evitar callejear salimos del pueblo, y volviendo por donde habíamos venido cogimos el desvío que sube a mano izquierda. La residencia está al lado de la base de los mallos y no tiene pérdida. Además, la carretera tiene unas vistas fabulosas.

Para darnos la llave tuvimos que dejar el DNI y muy amablemente nos dieron las indicaciones para llegar a la Iglesia de Santiago. Pero nos liamos un poco y terminamos en una pista de tierra que llevaba a San Felices de Agüero.

Ruta a San Felices de Agüero

Para llegar desde Agüero hay una pista de unos 3 Km. con bastantes carteles en cada cruce… imposible perderse!. Por la pista nos cruzamos con varios senderistas que al vernos se quedaron alucinados preguntándose dónde iríamos con el coche… 🙂

De camino a San Felices, parad en el primer desvío para admirar estas vistasAproximadamente a 1 Km. hay una pista a la derecha en peor estado y con pendiente pronunciada en dirección a la ermita de San Esteban, con muy buenas vistas. Un poco más adelante (unos 500 metros), hay una zona donde la pista se abre y dejamos allí el coche, porque el camino a partir de allí estaba en peores condiciones y nuestro coche es muy bajo. La ruta es muy agradable por las confluencias de los barrancos de Artaso y Villano, y si tenéis tiempo es mejor hacerlo todo caminando.

Allá en la lontananza ya se divisa San Felices, pero ¿como subimos? Nadie supo indicarnos hasta que pasó un coche y nos indicó que un poco más adelante a la derecha salía un ramal hacia el pueblo.

Ya se menciona el pueblo de «Sancti Felicis» en el s. XII, y en sus mejores años tuvo abadía, horno de pan y herrería. La torre defensiva se reconvertiría con el tiempo en el campanario de la Iglesia de San Bartolomé.

San Felices tiene el encanto de las zonas semi-abandonadas. Hasta hace algunos años no contaban ni con alumbrado ni con agua corriente, pero ahora podréis ver alguna casa rehabilitada con más o menos criterio estético, pero sobre gustos…

Pintoresco horno rehabilitado

La Iglesia de San Bartolomé está sobre un risco, desde donde hay unas vistas maravillosas.

Su estilo es románico arcaico, entre el s. XI y XII, y su cabecera desaparecida ha sido sustituida por un muro plano que desentona un poco con el conjunto.

La iglesia por supuesto… cerrada. No encontramos a nadie que nos pudiese dar las llaves para verla 🙁

Dijimos adiós a nuestros amigos del camino y decidimos volver para ver por fin nuestro objetivo inicial, la iglesia de Santiago. El camino de vuelta se nos hizo muy corto y pronto volvimos a la carretera. Preguntamos a una pareja para no volver a perdernos y nos dijo que había que salir del pueblo y tomar un pequeño desvío a la izquierda para luego coger una senda a la derecha. 

Así no os pasa como a nosotros y no os perdéis

Nuestro fino instinto y el letrero situado a la entrada del camino nos llevaron sin pérdida al destino 🙂  . La Iglesia de Santiago es una gran obra románica inacabada, en España llevamos más de 800 años empezando obras y no acabándolas… A la entrada como ya es habitual, encontramos un cartel informativo (sentimos la sombra en la foto del cartel, pero tenía muy poco ángulo para hacerla y mucho sol detrás).

Los capiteles de la portada son asombrosos y es aconsejable detenerse para apreciarlos bien. Destaca especialmente uno con la sinuosa forma de una bailarina que amolda su postura a la forma del capitel (para los despistados, en el segundo capitel de la izquierda, empezando por la puerta), característico del Maestro de San Juan de la Peña.

Agrandad esta foto para ver mejor los capiteles

Observad también las marcas de cantero (tanto en el interior como en el exterior), prácticamente una obra de arte por si mismas. En ningún otro lugar de Aragón hay una construcción con la variedad y elegancia de las marcas de la Iglesia de Santiago.

El cartel con las marcas de cantero está nada mas entrar a la izquierda

Del significado de estas marcas ya hablamos en una entrada anterior y merece la pena detenerse un poco para localizar las más significativas entre los sillares de esta singular construcción inacabada.

En el interior también destaca sobremanera el friso con bajorrelieve y motivos florales intercalados entre varias escenas de la vida de Cristo. Para poder apreciarlo mejor y no perderse ningún detalle, se ha incluido una reproducción fotográfica a una altura más baja. Así no hace falta desnucarse 🙂

Hay una curiosidad sobre esta iglesia… a las 13:00 del 21 de diciembre (el día más corto del año) un rayo de luz ilumina en el ábside el único capitel con un rostro tallado que supuestamente pertenece al monarca aragonés Ramiro II el Monje.

Luego nos creemos que esas cosas solo pasan en el Templo de Ramsés II en Abu Simbel… aunque claro, esta iglesia tiene cerca de dos milenios y medio menos de antigüedad… 😉

Justo cuando nos marchábamos vino otra pareja de exploradores como nosotros y nos tocó esperar a que vieran el interior para cerrar y devolver la «llavecita» y recuperar el DNI para no ir indocumentado por el mundo. De aquí partimos para conocer otras dos zonas con mallos, Murillo de Gállego y Riglos.