La Fortaleza de Salses en Salses-le-Château

Tardamos en llegar a Salses-le-Château unos 20 minutos desde Perpignan por la D900. Para una distancia tan corta no merece la pena pagar pejaes. De camino encontraréis una gasolinera Esso que está muy bien de precio (Km 6 Route Nationale 9).

Pinceladas de historia

El nombre de Salses (el «le-Château» se le añadió hace 50 años) proviene de sus fuentes de magnesio (llamados salées) a los piés de las Corbières. Los romanos la llamaron fons Salsulae o Salsulis, nombre que derivó en el actual.

Su cercanía a la frontera entre España y Francia lo convirtió en un punto de gran importancia estratégica. Un año después de la toma de la ciudad por el general francés Guichard d’Albon, esta volvería a manos de Fernando II de Aragón, quien decidió crear una fortaleza única en su tipo, tratando de adaptarse a la cada vez más avanzada artillería, la Fortaleza de Salses.

Llegada a Salses-le-Château

No es recomendable aparcar en el parking de visitantes (2 €), ya que al lado hay está la bodega Arnanaud de Villeneuve, con un gran parking totalmente gratuito.

Esta zona es conocida por sus vinos (tiene clima totalmente mediterráneo) y como dato curioso, os diremos que el nombre de esta bodega hace honor al médico más importante del mundo latino medieval, el aragonés Arnaldo de Villanueva.

Este ilustre baturro fue clave en la historia de la elaboración del vino en el Rosellón al sentar las bases del proceso de «fortificación«, que permite la conservación y el envejecimiento del vino.

Una vez bien aparcados, tenéis que cruzar andando un puentecillo bajo las vías del tren y a mano derecha vemos el letrero que nos indica que hemos llegado a la Fortaleza de Salses.

Horarios y Precios

Os dejamos un pequeño mapa de la fortaleza para que os ubiquéis mejor. Los horarios y precios actualizados los podéis ver en la página oficial. Aquí podeis usar el Pass Patrimoine 66 del que os hablamos en la entrada anterior para entrar a precio reducido.

La visita a la Fortaleza de Salses

Lo primero que llama la atención es que esta fortaleza no está en un alto o una montaña como sería de esperar, sino en llanura natural. ¡¡La mitad de ella ni se ve al estar por debajo del nivel del foso!!

El acceso se encuentra en la zona sur. Entramos por lo que en su día fue un puente levadizo y atravesaremos una pequeña barbacana para encontrarnos la recepción en una segunda barbacana. En esa zona también tenéis tienda y baños.

Atravesaremos desde el que era el segundo puente levadizo y comenzaremos la visita a la fortaleza construida por Fernando el Católico, que se divide en dos partes, una libre y otra guiada.

La visita libre permite ver la zona del patio y los edificios anexos, que en su día fueron establos, almacenes y el alojamiento de la guarnición. También podemos ver los restos de una antigua capilla.

Las salas están prácticamente vacías y según parece se usan para exposiciones temporales. Cuando nosotros estuvimos había una sobre los «fantasmas de Salses«, que le venía como anillo al dedo.

La visita guiada es en francés, y permite ver el reducto fortificado, el donjon (torre el homenaje), la zona de murallas y una torre de artillería. A esta parte de la fortaleza no se puede acceder por libre, así que aunque no dominéis el francés debéis hacerla. De todas maneras no os preocupéis pues las explicaciones son muy fáciles de seguir, nosotros con nuestros limitados conocimientos de francés nos enteramos de casi todo sin problemas 🙂

Ya os hemos comentado que la Fortaleza de Salses es excepcional a nivel arquitectónico, y ha sido estudiada en numerosos tratados de arquitectura posteriores.

Tenéis más información sobre Salses, su Fortaleza y el Asedio de Salses en el siguiente pdf.

Otros puntos de interés

Salimos a las 17:00 y tras dar una vuelta por los alrededores de la fortaleza, decidimos coger nuevamente el coche e ir a ver el Lago de Salses (Laguna de Leucate). Si disponéis de más tiempo hay varias rutas a pie interesantes.

Os dejamos este mapa que vimos en un letrero al lado de donde aparcamos el coche.

La Laguna de Leucate es una laguna costera de 54 km² y su profundidad máxima alcanza los 3,70 metros. Si recorréis su perímetro en coche, encontrareis varios miradores interesantes, sobre todo en la parte norte.

De aquí volvimos a Perpignan, ¡¡que todavía nos quedan cosas por ver!! y por supuesto para cenar.