Cueva de Valporquero, el encantado reino de las hadas de León

A más de un kilómetro de profundidad se extiende la cueva de Valporquero, un encantado reino de hadas esculpido por la filtración de las aguas. Esta maravilla natural se encuentra en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, en León. Ven con nosotros a este viaje al centro de la Tierra. Podrás descubrir esta obra de arte modelada por la naturaleza durante más de un millón de años.

La provincia de León es el territorio con más Reservas de la Biosfera del mundo 😲. Es más, la Cueva de Valporquero es parte de la Reserva de la Biosfera de los Argüellos. Pero también es mucho más, porque es un reino de maravillas que bien podría ser el Alfheim de las sagas vikingas. Quizás el símil no sea tan descabellado, si tenemos en cuenta que el río Torio recibe su nombre del dios Thor.

Cómo se formó la cueva de Valporquero, pinceladas de historia

A pesar de su antigüedad, es la cueva más joven de Castilla y León, dónde puedes visitar cuevas con más de 40 millones de años 😲. Para que te hagas una idea, la cueva de Valporquero empezó a formarse más o menos en la época de la Primera Glaciación del Pleistoceno. Aproximadamente también coincidiría con la aparición de la especie homínida más antigua de Europa, el homo antecessor. En ese momento las frías aguas del arroyo de Valporquero empezaron a colarse a través de la roca caliza e iniciaron su lenta pero perseverante labor.

La existencia de la Cueva era conocida por todos los habitantes de Valporquero, cuyo nombre se cree que proviene de la época romana, cuando piaras de cerdos eran criadas por todo el valle. En el s. XII la cueva sería conocida cómo la Gruta del Diablo. ¿El motivo? Según parece, si un animal entraba en ella, era tragado por la tierra y jamás regresaba.

A pesar de su tamaño, la cueva jamás estuvo habitada, debido a las bajas temperaturas y la humedad de su interior. Aun así, hay quien dice que durante la Guerra Civil se utilizó como refugio de bombardeos. Incluso hay quien afirma que han llegado a nacer niños en la Cueva, cual hijos de las propias hadas 😯.

En 1961 nueve intrépidos exploradores del Grupo Peñalba de espeleología atravesaron la gruta desde Valporquero hasta Torio. En menos de cinco años, la cueva se abriría al público. Para ello se hizo un importante (y discutible) acondicionamiento tanto de caminos, como de pasajes e iluminación.

Unas cuevas de cine

La cueva de Valporquero ha sido escenario de múltiples filmaciones. Desde Viaje al centro de la tierra (1976) hasta La herencia Valdemar II La sombra prohibida (2010), varias han sido las películas que tuvieron entre sus localizaciones la cueva de Valporquero y sus alrededores. No es de extrañar que el celuloide se haya impregnado de parte de la magia de este lugar.

Con motivo de la celebración de los 50 años del «descubrimiento-exploración» de la Cueva de Valporquero, se invitó a tres de los descubridores de la cueva para que revivieran su experiencia. Maravillados comentaron que cuando exploraron la cueva, en ocasiones sintieron muchísimo miedo. Además, se sorprendieron de que lo que a ellos les llevaba dos días de tiempo ahora se hacía en cuatro o cinco horas. Es lo que tiene la evolución del equipamiento y la tecnología.

Las Hoces de Vegacervera

La propia carretera que lleva hacia la cueva de Valporquero es una maravilla por si misma. Discurre por las Hoces de Vegacervera, dónde comienza la Cordillera Cantábrica. Esta garganta de grandes paredes verticales es fruto del río Torio y de la erosión del agua en la roca caliza. En algunos lugares, estas superan los 100m de altura 😲, ¡¡todo un paraíso para escaladores!!.

Todo este maravilloso entorno es dominado por las hierbas y matorrales típicos de las pendientes calizas. Aun así, en las laderas también hay robles y hayas que en otoño tiñen el monte de carmesí y sauces y álamos en el fondo del valle. Lobos, corzos y rebecos dominan estas tierras, mientras que la auténtica reina del río es la trucha.

También se atraviesa la llamada Poza del infierno cuyo caudal de agua abastece a cuatro pueblos. Las Hoces se acaban en los caños de la Folguera formando dos cascadas que desembocan en el río Torio. Sin duda, un camino para hacer despacio, disfrutando del bello paisaje. Cuando hicimos este trayecto en invierno, nos nos extasiamos al ver las cumbres nevadas y el mar de nubes sobre el valle.

En ningún artículo nuestro puede faltar un mapa 😜. Por eso, aquí te dejamos el mapa de Valporquero y de las Hoces de Vegacervera.

Nuestra visita a la Cueva de Valporquero

El Centro de Visitantes

La cueva de Valporquero cuenta con un parking gratuito. Hay también cafetería, parque infantil y una zona de merendero. El edificio de administración y taquillas cuenta con unos aseos.

El Tunel de acceso a la cueva

Construido de forma artificial, se hizo para atravesar la loma que da acceso a la boca de la cueva. Cual viaje al centro de la tierra, lo atravesamos para descubrir un bello sendero que desciende suavemente. En el camino nos encontramos con el arroyo de Valporquero y lo seguimos hasta el siguiente punto.

Boca de la Cueva

Pronto encontramos esta gran cavidad que da acceso a un maravilloso y misterioso mundo subterráneo. Allí nos dan la bienvenida y nos informan de las normas de la visita a la Cueva de Valporquero. También nos explican un poco de su historia, estructura y formación.

Cuando entras en la Cueva se te ponen los pelos de punta no sólo por el cambio de temperatura sino por tanta belleza. Nuestros ojos no dan abasto para asimilarla 😍. Aunque es difícil, porque no hay palabras para describirla, intentaremos seguir narrando la visita a la Cueva de Valporquero. A partir de aquí estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas de diferentes brillos y colores nos irán acompañando en nuestro recorrido por siete salas.

Pequeñas maravillas

Nos adentramos en la oscuridad y nos topamos con la primera «maravilla», un lago verde. Se encuentra justo a la izquierda y es realmente fotogénico 😍.

A la zona de las pequeñas maravillas se accede por una empinada escalera. Allí, las caprichosas formaciones rocosas y la tenue iluminación hacen volar nuestra imaginación. Muchos visitantes anteriores miraron fascinados estas mismas formas y las bautizaron con evocadores nombres. Fijándonos detenidamente pronto encontramos la Torre de Pisa, el Órgano, El Baño de Diana y la Virgen con Niño.

Gran Rotonda

Regresamos al camino principal para llegar a una sala de gigantesco tamaño. Esta zona es la más amplia de la Cueva de Valporquero, con más de 100.000 metros cúbicos de capacidad. Por su forma circular y sus grandes dimensiones la han llamado Gran Rotonda.

Según vamos descendiendo para llegar al centro de la sala la sensación de amplitud crece. La bóveda natural no tiene formaciones muy impresionantes debido a la cercanía con la superficie. Sin embargo, alcanza los 20 metros en su punto más alto, aumentado esta sensación de espacio infinito. Es invierno, y el caudal del arroyo de Valporquero produce un ruido ensordecedor amplificado por esta cámara natural. La formación de El Fantasma nos mira, como molesta por nuestra intrusión en su reino.

En esta enorme sala hay pocos lugares dónde fijar la vista, aunque sin duda la cascada de La Cola de Caballo es uno de ellos.

Hadas

Quizás pienses que nos hemos puesto muy poéticos al decir que la cueva de Valporquero es un reino encantado de hadas. Pero es cierto. Seguimos el camino paralelo al arroyo de Valporquero hasta llegar a un pequeño mirador. En época de lluvias, el arroyo se precipita en una cascada de 15 metros de altura desapareciendo para el resto de nuestra visita. Justo aquí la cueva de Valporquero está conectada con su nivel inferior, o Curso de Aguas.

Precisamente este lugar es el corazón del reino de estos fantásticos seres. Aquí se encuentran todas juntas, y todas distintas, descansando colgadas del techo. Hoy día, la iluminación de la cueva hace difícil confundir estas formaciones estalactíticas con hadas. Sin embargo, es normal que sus caprichosas formas hiciesen volar la imaginación de los primeros exploradores de la cueva de Valporquero.

Cementerio estalactítico

Tomamos nuevamente el camino principal, siguiendo el antiguo curso del río. Pronto llegamos a un lugar con un curioso nombre, el Cementerio Estalactítico. ¿Y por qué se llamó así te preguntarás?. Muy sencillo. Después de una serie de desprendimientos, el suelo se cubrió de estalactitas. Unido a las desordenadas estalagmitas que crecen entre ellas, el conjunto parece ser un cementerio gótico.

Gran Vía

Continuamos la visita hacia el interior de la cueva de Valporquero. Próxima parada «Gran Via» 😂. Cual galería de las Minas de Moria, este enorme pasillo natural mide más de 200 metros de longitud y casi 40 de altura. Su anchura de sólo 8 metros y las enormes estalactitas de varios metros de largo configuran una vista espectacular.

Al final de este estrecho pasillo, en un recodo del camino, hay una entrada al nivel inferior. Allí se puede acceder al Curso de las Aguas dónde puedes realizar una actividad espeleológica atravesando saltos y cascadas sin acondicionar. Una verdadera aventura al alcance de los más intrépidos.

En el centro de la Gran Vía encontramos una columna solitaria. Esta esbelta formación se pierde entre estalactitas, ascendiendo elegante hasta el techo. Aquí el sendero se estrecha, y discurre salvando las simas de la columna solitaria. Debajo oímos el río de Valporquero, que discurre por el fondo de la sima.

Maravillas

Nos acercamos al final de la visita. Nos dicen que nos quedemos quietos, sin mirar al fondo de la sala y apagan las luces. Oímos el agua, conscientes de su discurrir por las profundidades bajo nuestros pies. Entonces se encienden las luces, y miramos alrededor. En este punto, nuestras retinas no alcanzan a captar la belleza que nos rodea. Esta sala es la mas completa de todas las que hemos recorrido por cantidad y variedad de formaciones geológicas.

Sobre nuestras cabezas vemos más maravillas, miles de estalactitas de todos los tamaños y colores. Esta sala se encuentra junto a un pequeño lago subterráneo, con razón llamado el lago de las maravillas.

En esta sala terminamos nuestra visita. Ahora toca volver por el mismo camino y disfrutar de todo lo ya visto. Caminamos despacio, observando todo como si lo viésemos de nuevo por primera vez. Durante el regreso se repiten frases como «que maravilla» o » no me quiero ir todavía» 😍.

Conclusiones de nuestra visita a la cueva de Valporquero

La visita a la Cueva ha superado nuestras expectativas. Para nosotros la cueva de Valporquero es la más espectacular que hemos visto hasta ahora. Las más parecidas son la Grotte de Limousis en el sur de Francia y la Cueva de los Franceses en Palencia. Pero para nosotros Valporquero es mucho más impresionante, no sólo por su tamaño, sino por la variedad y belleza de sus formaciones.

La visita es un paseo agradable para disfrutar en pareja, en familia o con amigos. Los tramos de escaleras se hacen un poco pesados, pero son cómodos. Merece mucho la pena ver esta maravilla y las caprichosas formas talladas por el agua y el tiempo en la caliza.

Una visita diferente: Espeleología en el Curso de las Agua

Si eres un aventurero y te gusta vivir experiencias con adrenalina deberías realizar la visita a la parte inferior o Curso de las Aguas. Esta experiencia combina espeleología clásica con barranquismo. Obviamente, para hacerla te proporcionan un traje de neopreno, casco y el resto de equipamiento. Una vez equipado, descenderás al río subterráneo y nadarás, saltarás pozas, etc. Una experiencia diferente y muy recomendable para personas aventureras. Si quieres hacer espeleología y barranquismo en Valporquero puedes reservar en el siguiente enlace ¿te atreves 😉?

Datos y Consejos prácticos para visitar la cueva de Valporquero

Localización de la Cueva de Valporquero

La cueva de Valporquero, se encuentran al norte de la provincia de León y en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica. Allí puedes encontrar la localidad de Valporquero de Torío.

Como llegar a la Cueva de Valporquero

Conducir hasta Valporquero de Torío

Dista unos 44 Km de León capital por la carretera provincial LE-311, que enlaza con la LE-315. Alternativamente se puede ir por la N-603 hasta La Robla y allí tomar la CL-626, que enlaza con la LE-315 hasta Felmín. Allí nos desviamos a la izquierda por una carretera comarcal que lleva hasta el mismo parking de la cueva. En coche es aproximadamente una hora. Probablemente tardes más al ir disfrutando del paisaje 😜.

Si no quieres complicarte la vida, te dejamos este enlace dónde podrás contratar una excursión a la Cueva de Valporquero desde León.

Desde Asturias toma la N-630, pasando el Puerto de Pajares hasta Villamanín. Allí, coge el desvío hacia Cármenes y sigue por la LE-315.

Transporte público hasta Valporquero de Torío

Desde León también puedes ir en autobús a Ciñera o en tren a Matallana. Una vez en Ciñera puedes hacer una ruta senderista de 9 Km. hasta Valporquero. Desde Matallana deberás caminar el doble para llegar a Valporquero de Torío. En este último caso, es conveniente hacer noche. Tienes varias opciones de alojamiento en Vegacervera.

Hace un par de años se pusieron autobuses directos desde León a la Cueva de Valporquero, pero desgraciadamente, esta iniciativa no ha tenido continuidad.

recomendamos muchísimo cuidado con las rutas senderistas en invierno. Mejor informarse antes

Entradas a las cuevas de Valporquero y precios

La cueva está abierta de marzo a diciembre. En los meses de enero y febrero se cierra porque se inunda, siendo imposible recorrerla. La visita se hace siempre en grupo con un guía. La Cueva de Valporquero tiene dos niveles de galerías. El nivel superior está habilitado para la Visita Turística y fue la ruta que hicimos. En el nivel inferior o “Curso de Aguas”, se puede realizar la visita espeleológica y de aventura.

La visita normal dura casi una hora y se recorren 1,6 km. Incluye la Gran Rotonda, las Pequeñas Maravillas, las Hadas, el Cementerio Estalactítico y el inicio de la Gran Vía. La visita larga fue la que nosotros hicimos continuando hasta la columna solitaria y las Maravillas. Tardas hora y media y recorres 2,5 Km. En ambos casos hay numerosos escalones y debes tener en cuenta que hay zonas de la cueva que lógicamente no están adaptadas. Por internet sólo se puede reservar la visita larga, que se realiza a unas horas determinadas. La corta se reserva en taquilla y se inicia cuando se forma un grupo.

La visita de Valporquero Insólito dura casi 3 horas y se recorren 3 Km. La primera parte del recorrido se realiza a oscuras, con iluminación de baja potencia. Incluye la parte alta de las Pequeñas Maravillas y la parte baja de las Maravillas, con el lago y el final de la cueva. No se recomienda para menores de 12 años y no se hace todos los días. Te dejamos un enlace en el que puedes reservar tu visita a Valporquero desde León.

Consejos prácticos para visitar la cueva de Valporquero

La mejor época para visitar la cueva es primavera y otoño. Al coincidir con el deshielo y las lluvias, el río entra en la Cueva formando cascadas y rápidos en las primeras salas. Más adelante, podrás ver cómo se pierde en las profundidades en un monumental salto en la Sala de las Hadas.

Cómo hemos comentado, el entorno de las Hoces de Vegacervera es espectacular, así que tómate tu tiempo para recorrerlo. Lleva calzado cómodo y sobre todo ropa de abrigo. La temperatura media de la Cueva de Valporquero es de 7 grados con una humedad muy alta. Esta temperatura es estable todo el año, así que ten especial cuidado en verano.

El camino está bien señalizado e iluminado. Aun así es común ir mirando las «estalactitas» y comerte alguna escalera 🤣. Puedes hacer fotos, pero la grabación de vídeo está prohibida.

No toques absolutamente nada. Un mero roce con la yema de tus dedos provocará la «muerte de la piedra». La cueva es un entorno muy frágil y nuestra presencia puede alterarlo dramáticamente. Piensa que cada centímetro de las formaciones rocosas ha tardado un siglo en crearse y las bacterias y hongos pueden acabar con ello en segundos.También está prohibido fumar, comer, beber y entrar con animales a la cueva.

Que comer y dónde en las cercanías a la Cueva de Valporquero

En esta zona las delicias gastronómicas incluyen los potajes, la caza, la pesca, embutidos típicos y quesos artesanales. No puede faltar la cecina, famosa en toda la provincia de León. Por si no lo sabes, la cecina es carne de vaca curada.

Nosotros las dos veces que hemos ido a Valporquero lo hemos hecho en el Restaurante Las Rocas en Vegacervera. Comida tradicional de calidad en un local decorado con mucho gusto y en un entorno envidiable. ¿se puede pedir más? 🤔…. ¡que no engorde 😜!. A lo largo del año suelen realizar jornadas gastronómicas con menús cerrados de 20 € incluyendo bebida.

Y así nos despedimos del encantado reino de las hadas de León. ¿A que esperas para visitarlo?. Gracias a la Diputación de León por invitarnos a esta visita. ¡¡Hasta pronto!!

Algunos de los enlaces en este artículo incluyen enlaces de afiliados. Esto significa que si realizas la compra de una entrada o visita guiada siguiendo el enlace a ti no te costará más, pero nosotros recibiremos una ayuda para poder seguir viajando 😊.