Viaje a Roma – Vuelo, hotel, consejos y mucho más

Las tarjetas turísticas

Como en otras muchas ciudades europeas, en Roma tienen una tarjeta turística. Pero, ¿recuerdas lo de cuando visitas Roma visitas dos estados?. Ciudad del Vaticano está en Roma, pero no es Roma. Por eso no te encontrarás con una, sino con dos tarjetas turísticas, la de la ciudad de Roma y la del Vaticano.

Un paseo de 300 metros y sales de Italia para entrar en el Vaticano

Roma Pass

Tiene una duración de 2 o 3 días desde la activación. La tarjeta de 48 horas cuesta 32 € y la de 72 horas 52 €. Entre otras ventajas, incluye un museo con «saltacolas» (o dos si es la de 72 horas) y viajar en el transporte público.

¿Compensa la tarjeta turística de Roma?

Nosotros creemos que no. Hay que tener en cuenta que no incluye los transportes desde el aeropuerto a la ciudad. Tampoco incluye la entrada a los Museos Vaticanos y Roma tiene una oferta cultural gratuita más que suficiente cómo para satisfacer al visitante. La entrada básica al Coliseo son 18 €, y a los Museos Capitolinos 11,50 €.

Omnia Pass

Tiene una duración de 1 o 2 días desde la activación. Actualmente sólo está disponible la tarjeta de 24 horas por 69 €. ¿Cómo es posible que sea tan cara? Porque además de los Museos vaticanos y la Capilla Sixtina incluye un montón de cosas, cómo la Basílica de San Juan de Letrán y su claustro, la Cárcel Mamertina, una catacumba y un autobús turístico 24 horas.

¿Compensa la tarjeta turística del Vaticano?

Con todo lo que tiene sí, porque la entrada a los Museos Vaticanos ya son 30 €. Otra cosa es que en sólo 24 horas puedas sacarle todo el jugo, pero hay una solución, la combinación Roma Pass y Omnia Pass de 72 horas con un coste de 129 €. Es mucho dinero, pero como cada tarjeta es válida desde el día que se activa puedes dedicar 3 días a ver todo lo que te ofrece la Omnia Pass y luego otros 3 para ver las atracciones de Roma que prefieras y moverte en transporte público. Y encima, saltándote las colas. Sin duda, es un dinero bien invertido y te permite ver los mejores museos y atracciones en tu viaje a Roma.

Qué comer y dónde durante tu viaje a Roma

¿Pizza? En Roma no, gracias

La reina de la comida es la pasta, y el plato estrella son los spaghetti alla carbonara. Se considera pecado mortal hacer la salsa con cebolla o nata y te excomulgarán si insinúas a un romano que lleva alguno de esos ingredientes. La auténtica salsa carbonara lleva huevo batido, panceta, aceite de oliva, pimienta negra y queso (parmesano o pecorino). Respecto a los antipasti, o entrantes, el más típico de la comida romana son una especie de croquetas de arroz con mozzarella llamadas Supplì Alla Romana.

Como en el resto de Italia, en cualquier lugar encontrarás ¡¡pizza!! 🍕. Aunque no soy muy fan, siempre que he ido a Italia he comido más pizza que una tortuga ninja. La pizza era un plato napolitano muy extendido entre los hogares humildes durante el s. XIX. Hay 1.000 variedades, pero nosotros nos quedamos con la la Pizza Margarita. Es la más sencilla pero la más patriótica, porque el tomate, la mozzarella, y la albahaca representan los colores de la bandera italiana 😋.

Curiosidades de la historia – El Origen de la Pizza Margarita

Aunque esto pega más en nuestro post de pinceladas de historia no nos hemos podido resistir. La pizza moderna apareció en el s. XVII en Nápoles y hasta 200 años después a nadie se le ocurrió echarle queso 😯.

Aunque la pizza era comida de «pobres», según se dice le sirvieron esta pizza de colores tan nacionales a la primera Reina de la Italia unificada, Margarita de Saboya. Como le gusto tanto, le pusieron su nombre en su honor.

En Roma tienes una pizzería casi en cada esquina, y normalmente se compra «al corte» del tamaño que quieras. Su masa fina y crujiente no tiene nada que ver con las pizzas que comemos aquí, pero es casi un pecado comer solo pizza en un viaje a Roma.

Dónde comer en Roma

Durante nuestro viaje a Roma cometimos el error de no adaptarnos al horario europeo. Eso nos impidió disfrutar plenamente de la gastronomía romana. A veces terminábamos una visita tan tarde que ya no había ningún restaurante abierto. Por suerte, frente a cada monumento importante hay un puesto-carromato con bocadillos que te pueden salvar de un apuro. Lo mismo nos pasaba por las noches, y prácticamente todas terminábamos cenando en Pizza Rustica, frente a Santa Maria Maggiore, por 6 € incluyendo bebida.

Pero en un viaje a Roma no puedes vivir sólo de pizza. Por su historia la gastronomía romana es una de las más ricas de Italia y a pesar de ir con malos horarios, logramos degustar algunas de sus delicias. Las mejores zonas para comer son Campo dei Fiori y el Trastevere y al menos dos días pudimos comprobarlo. En los alrededores de Campo dei Fiori comimos en Osteria da Fortunata, aunque llegamos por poco antes de que cerrasen la cocina. Es muy recomendable tanto por su calidad cómo por sus razonables precios. En el Trastevere comimos en La Renella. No es un restaurante, sino un horno tradicional dónde todo sabe de muerte😋.

Gelatos y capuccinos

En un país donde comerte un polo es un pecado, los helados merecen un apartado propio. Ingredientes naturales, calidad, buen precio, y todo tipo de sabores. La heladería más famosa es Giolitti, ya que servía los helados al papa Juan Pablo II.

Una antigua compañera de trabajo que vivió mucho tiempo en Roma y cuyo nombre no diremos… ¡Hola Tamara!, esperamos que nos leas 😂. A ver que nos dispersamos. Tamara nos dijo que esta heladería está siempre abarrotada y las mesas llenas de «signoras» italianas.

Siguiendo su recomendación, fuimos a la cercana Della Palma, menos masificada, igual calidad y multitud de sabores. Nos fue imposible hacer una foto entera a todo el expositor ni con un gran angular. En Italia se come helado a cualquier hora y en cualquier época del año, así que ya sabes 😜.

El rey del café es el capuchino, todos los días nos tomábamos uno para desayunar. ¡Ojo! Para un italiano de verdad, es una ofensa tomarse un capuchino después de las 12.

Otras cosas que debes saber antes de hacer un viaje a Roma

El tiempo en Roma

La temporada alta es abril-mayo y septiembre-octubre. Aun así, en los meses de verano con calor húmedo siempre hay hordas de turistas que desafían a los elementos. Esa es una de las características de Roma, que en toda época del año está abarrotada de turistas.

Las fuentes y el agua

Para los que viajamos desde el país de «la pertinaz sequía» nos parece inconcebible ver fuentes manando casi en cada esquina. En Roma hay unas 3.000 fuentes y las ves echar agua en todo momento, ¡todos los españoles con los que hablábamos estábamos asombrados 😯!. Al principio no sabíamos si beber, pero en cuanto vimos a unos locales hacerlo nos lanzamos. Hasta en verano el agua sale fresquísima y buenísima 😉.

¡¡Fíjate en el tamaño de la luz roja!! 😯 Por algo será…

Mucho más había que contar, pero había que terminar en algún sitio 😜. Esperamos que este pequeño esbozo informativo te sea útil para preparar tu viaje a Roma y disfrutar de la Ciudad Eterna. ¡¡Hasta pronto!!

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