La Hiruela, arquitectura negra en la Sierra Norte de Madrid
Rodeada de un maravilloso entorno dentro de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO Sierra del Rincón se encuentra La Hiruela. Un lugar dónde se respira el aroma de los pueblos de antes, con casas tradicionales de arquitectura negra en los terrenos montañosos de la vertiente oriental de la Sierra de Somosierra. Por aquí pasa el río Jarama, varios arroyos y también numerosos visitantes. ¿Te vienes tu también a conocerla?
Puedes realizar muchos planes en la Sierra Norte de Madrid, con actividades más que suficientes para todo un fin de semana e incluso más. Llamar a esta comarca «no oficial» la «sierra pobre» es faltar a la verdad. Recorrer los montes y los valles surcados por el río Jarama y el Lozoya es una autentica delicia. Por si esto fuese poco, además de numerosas rutas senderistas, la Sierra Norte está salpicada de localidades llenas de encanto, como La Hiruela.
Contenidos del post
Pinceladas de la historia de La Hiruela
El origen de esta villa y de su nombre se ha perdido con el devenir de los siglos. Algunos se aventuran a fijar su creación después de La Reconquista, entre los siglos XII y XIII. Sin embargo, el origen real de la Hiruela no lo conoce ni su centenario peral.
Los primeros documentos dónde aparece esta localidad son del s. XV, cuando recibió el derecho a instalar una picota y su cañada obtuvo el rango de Real. Debido a los pastores trashumantes que la atravesaban la ganadería adquirió una gran importancia en la zona. Por aquel entonces pertenecía a la comarca segoviana de Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
Cascada de la Hiruela, óleo sobre lienzo de Enrique Simonet
Podemos decir que en el s. XVIII La Hiruela quedó congelada en el tiempo. Poco ha cambiado desde esa época, excepto por las lógicas comodidades actuales. Por ello, este pueblo es una joya de la Sierra Norte de Madrid, aunque no es para nada desconocida y casi todos los años la localidad es una de las más visitadas de la zona. Lo único que ha cambiado en los últimos dos siglos ha sido su ubicación, aunque siempre estuvo en el mismo sitio 😂. En el s. XIX, cuando todavía era conocida como La Hiruela de Buitrago, abandonó Segovia y se integró en la nueva provincia de Guadalajara. Poco duró esta escapada a tierras de Castilla la Mancha, porque cuatro años después pasó a ser el límite noroeste de la provincia de Madrid.
Cómo llegar a La Hiruela
Desde Madrid toma la Autovía del Norte o A-1 hasta Buitrago de Lozoya y desde allí sigue la carretera M-137. En media hora esta carretera te dejará en La Hiruela antes de serpentear por la ribera del río Jarama y cruzarlo para adentrarse en tierras castellanomanchegas. Desde el centro de Madrid se tarda algo más de hora y media en llegar.
Si haces como nosotros y paras a hacer fotos tardarás dos horas o más 😂
Muy acertadamente, a la entrada encontrarás un parking para dejar tu vehículo. Así deberían ser todos los pueblos de España, no como en muchos dónde la piedra ha sido sustituida por cemento o asfalto y los viandantes por coches ruidosos y contaminantes. Sólo es obligatorio hacerlo si vas en fin de semana, pero te recomendamos que lo hagas igualmente, porque La Hiruela tiene que conocerse a pie.
Hiruela y la Arquitectura Negra
La provincia con más arquitectura negra es Guadalajara, pero también hay muestras de este tipo de arquitectura popular en pizarra en Segovia y por supuesto en Madrid. La Hiruela es una de las localidades madrileñas que puede presumir de conservar casas tradicionales con cubiertas y paramentos de pizarra.
Que ver en La Hiruela
Sin duda la mejor manera de recorrer y conocer La Hiruela es con tus propios pies. Así podrás recorrer el pueblo tranquilamente y disfrutar de cada rincón sin prisa. Aunque es un sitio pequeño, te dejamos este mapa de La Hiruela para poder ubicarte. Eso sí, reciben tantas visitas que incluso tienen Oficina de Turismo, situada en su Museo Etnográfico.
Peral de la Hiruela
Desde la copa de este árbol de 15 metros, más de dos siglos te contemplan. El peral de Don Guindo es el mayor de la Comunidad de Madrid y uno de los más grandes de España. Tanta es su fama que sus peras aparecen en un cuadro de Ignacio Zuloaga. Es más, en la comarca existe una jota dedicada a este peral y a sus exquisitas frutas.
🎶 Dicen que no las quieres y las regalas Peritas de Don Guindo y uvas tempranas. 🎶
De hecho, debido a este espectacular árbol se empezaron a plantar perales en la zona. Eso sí, ninguno es tan famoso ni hermoso. Sus peras se comían el Día del Pilar acompañadas de rosquillas. Lo del nombre le viene por un injerto, realizado hace años, con una variedad de peral llamada donguindo.
Calles y casas de La Hiruela
Conviene alejarse un poco de la Calle Enmedio y pasear por este pueblo, descubriendo todos sus rincones. No te pierdas la Calle Pilón, llena de viviendas de arquitectura negra.
Iglesia de San Miguel Arcángel
En el norte del pueblo, casi al final del mismo, se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel. Muy reformada, aunque todavía se aprecia su estilo barroco del s. XVII. Probablemente fue levantada sobre una edificación anterior.
Su interior es sencillo y tiene una sola nave. En su ábside destacan unas pinturas del s. XVIII descubiertas durante su última restauración. En esa época era habitual decorar el interior de las iglesias con motivos geométricos y vegetales como es el presente caso. Aunque parece de época muy anterior, la pila bautismal es del s. XV. Probablemente la escalera de acceso al coro sea también de esa época.
Museo Etnográfico de La Hiruela
Situado en la Calle Herrerías, en el antiguo frontón cubierto de la localidad, los fondos de este museo provienen de las donaciones de los vecinos. A lo largo de seis salas podemos ver cocinas, alcobas o cuadras de las antiguas viviendas de la localidad. A lo largo del año, también se realizan exposiciones temporales en su planta baja. El horario es muy limitado, de 12 a 16 los sábados y a las 12 los domingos. Los miércoles y viernes abren para grupos con reserva previa. Para reservar puedes llamar al 918697328.
Rutas senderistas en La Hiruela
La localidad es un punto de partida ideal para realizar la ruta GR-303, con una duración óptima de tres días. Si te gustan las rutas largas, también tienes el GR-88. Aunque no hagas ninguna de las dos, nosotros te recomendamos que si puedes, subas a Morra de la Dehesa, punto de unión del GR-88 y el GR-303, para obtener una maravillosa estampa de La Hiruela y su entorno.
Pero no te preocupes si no puedes quedarte varios días, hay muchas otras opciones interesantes… y más cortas 😜. Te dejamos este mapa de rutas senderistas para que puedas hacer la que más te guste. La más larga de estas sendas tiene una duración de hora y media. La senda de las Eras y Pila de Riego es más interesante al atardecer, ya que en ella hay dos miradores con espectaculares vistas. La de Molino a Molino es un complemento ideal para la senda de los Oficios de la Vida. De entre todas las rutas cortas, nosotros hemos hecho las dos siguientes.
Senda de la Fuente Lugar
Esta breve ruta circular de media hora sale de la propia localidad desde la pequeña Fuente del Corcho. Irás atravesando varias zonas arboladas y regueros. En el camino verás huertos y perales centenarios hasta llegar a La Fuente Lugar, un lavadero construido a principios del s. XX. Esta zona está a resguardo del viento, pero muy expuesta a los rayos del sol. Por ese motivo, antiguamente aquí se lavaba la ropa en invierno.
Te dejamos un mapa de la Senda de la Fuente Lugar para que puedas realizar este recorrido sin problemas.
Los Oficios de la Vida
Esta encantadora ruta circular de 1 hora tiene un gran interés etnográfico, pues te permite ver algunos de los medios de vida tradicionales de La Hiruela. En ella puedes ver un molino harinero, una carbonera y por supuesto nuestro favorito, el colmenar tradicional.
Este antiguo pilar de la economía del pueblo fue recuperado en épocas recientes. De edad indeterminada, la tradición le otorga una antigüedad de casi tres siglos y estuvo en uso hasta hace cinco décadas. Un muro de piedra con su correspondiente letrero de peligro rodea más de una centenar de «corchos», nombre que recibe este tipo de colmenas construidas en troncos huecos de roble y cerezo.
La extracción de la miel de los panales de este tipo de colmenares es por prensado, y mucho más laboriosa que con las colmenas modernas. Además, en el proceso se destruye el panal, haciendo imposible su reutilización. Sin embargo, la miel extraída por prensado tiene un contenido en polen, un aroma y un sabor muy superiores a los de la miel obtenida por los medios actuales.
Esta auténtica «ciudad de abejas» posee hileras para permitir el paso de los visitantes, aunque no es nada recomendable sin protección ☠. Por cierto, desde la carretera N-137 se tiene una vista magnifica (y segura) de todo el colmenar 😄.
En esta ruta la carbonera también tiene cierto interés, pues hasta mediados del s. XX la producción de carbón vegetal de roble fue una de las principales actividades económicas de la localidad.
Del molino harinero se tiene constancia desde el s. XVIII. Es uno de los molinos que más tiempo ha permanecido en funcionamiento, e incluso en el llegó a moler en la clandestinidad durante la posguerra 😲. Justo al lado hay una fantástica área recreativa al lado del río. Un lugar ideal para descansar y reponer fuerzas. Te dejamos este mapa de la ruta de los Oficios de la Vida para orientarte en tu recorrido.
Dónde comer en La Hiruela
Nosotros comimos en La Hiruela en Casa Aldaba. Lamentamos decirlo pero no nos gustó especialmente. Un sitio muy cuidado y la comida no estaba mal a pesar de tener un precio algo elevado. Sin embargo, cuando no cuidas la atención ni el servicio todo lo demás no vale para nada. Quizás ese día había ido mucha gente para comer desde Madrid o tenían un mal día, pero la sensación era «nos sobran los clientes» y «sólo atendemos bien a los conocidos». Una pena, pero por suerte hay otras opciones para comer en La Hiruela.
No sólo de platos bonitos vive el cliente, el servicio también es importante
Dónde dormir en la Hiruela
En la propia localidad y en los alrededores hay varias casas rurales donde dormir. En el siguiente enlace puedes ver distintos tipos de alojamiento en La Hiruela y en un radio de 20 Km. Los hay para todos los bolsillos, con descuentos y muchos con cancelación gratuita, así que no tienes excusa.
Ya sabes todo lo necesario para conocer La Hiruela y su maravilloso entorno. ¿A que esperas para descubrir una de las joyas de la Sierra Norte de Madrid? ¡¡Hasta pronto!!
Algunos de los enlaces en este artículo incluyen enlaces de afiliados. Esto significa que si reservas un alojamiento siguiendo el enlace a ti no te costará más, pero nosotros recibiremos una ayuda para poder seguir viajando 😊.
¡Buenas!
Qué sitios tan bonitos conozco con vosotros 🙂
Muy a favor de vuestra idea de dejar el coche en el parking y recorrer a pie el lugar. Es como realmente se conocen los sitios.
Lo de mezclar peras con rosquillas me ha dejado loca jajaja, menuda combinación curiosa. Lo que sí no faltaría es un abrazo a ese peral bicentenario 😉
Tampoco conocía esa forma de hacer miel, con troncos de roble y cerezo, seguro que la miel tiene un sabor especial…
Muchos sitios chulos teneis para salir de Madrid y su cemento. ¡Abrazos familia!
La Hiruela es muy chulo. Una pena que estos días, con las restricciones, ha sido prácticamente invadida por los madrileños. Es lo que pasa cuando no puedes salir de tu Comunidad. La verdad es que a veces sorprende ver que Madrid no es sólo cemento. Algún día escribiremos sobre el castillo de Madrid… el que hay en la capital. ¿No lo conoces? Tranquila porque muchos madrileños tampoco . Un fuerte abrazo y gracias por comentar.
¿Un castillo en Madrid? Ni idea…¡Ya nos lo contareis!
Un buen título para un post «Madrid no es sólo cemento» 😉
Abrazos familia.
Hace bastante poco que leí otro artículo de La Hiruela y descubrí, por casualidad, esta pequeña localidad madrileña, y ya entonces me entraron ganas de conocerla…ganas que no han hecho más que aumentar al leerte, porque, por ejemplo, en el otro artículo no se hablaba del peral de La Hiruela.
Coincido contigo en la importancia de que haya un aparcamiento en las afueras de los pueblos tan pequeños y bonitos para evitar que se llenen de coches, todo un acierto.
Lo que tenemos claro es que haremos algún trekking y, como no, comeremos en alguno de sus restaurantes, intentando evitar Casa Aldaba por los comentarios que has dejado…ellos se lo pierden.
Cuando realizamos una ruta por el sur de Francia, en la mayoría de poblaciones existía un aparcamiento para visitantes. Mucho mejor para los vecinos y para nosotros, porque a pie suele ser la mejor manera de descubrir estos lugares. Nosotros tenemos pendiente volver a La Hiruela para hacer alguna ruta más y quitarnos el mal sabor de boca que nos dejó el restaurante en el que estuvimos. ¡¡Gracias por comentar!!
Con el cierre perimetral de Madrid y teniendo deuda pendiente con este bonito pueblo, fuimos también con la intención de hacer senderismo en familia. Nos encantó el entorno y las sendas (hicimos también fuente del lugar) pero la avalancha de gente era insoportable y sé que la gente de La Hiruela está bastante tensa con el asunto, quizá por eso la mala atención, aunque no es justificable en un establecimiento abierto al público.
Esperemos que cuando todo se calme un poco poder ir con más calma y fijarnos en el Peral!! que eso no lo sabía antes de ir.
Uno pensaría que la situación actual acabaría con las aglomeraciones, pero parece que no es así . Esperamos que en otra ocasión podáis disfrutar de La Hiruela con la calma que merece. ¡¡Gracias por comentar!!
Con motivo de las nevadas, últimamente hemos visto muchas imágenes de La Hiruela en televisión. La verdad es que nos imaginábamos que sería un pueblo de montaña más pero, leyendo vuestro post, hemos descubierto que hay muchas cosas que hacer en este pueblo de la Sierra Norte de Madrid.
De todo lo que mostráis, nos ha llamado especialmente la atención el Museo Etnográfico de La Hiruela y la ruta de los Oficios de la Vida. ¡Qué curioso! Una pena que no os atendieran correctamente en el restaurante, porque la comida parece deliciosa en las fotos… 😉
Saludos.
Sin duda La Hiruela no es sólo un pueblo de montaña más y tiene muchas cosas que hacer. La comida si fue buena, pero como se suele decir «no sólo de pan vive el hombre»… ¡Gracias por comentar!