La Adrada, retorno al medievo

Un año después de visitar Candeleda, volvemos al valle del Tiétar, a la Sierra de Gredos para conocer una villa de origen incierto… cuyas raíces se asientan en el medievo. Hablamos de La Adrada y del Mercado Medieval que se celebra todos los años en torno al Puente del Mayo.

Pinceladas de Historia

Aunque se han encontrado algunos vestigios romanos. no hay datos suficientes sobre el origen de La Adrada. Tampoco sabemos de donde proviene su nombre, ya que hay varias teorías al respecto, coincidiendo la mayoría en su posible origen árabe o bereber.

Del s. XIII tenemos documentos que nos hablan de la cesión de la Dehesa de la Avellaneda al Concejo de La Adrada para su colonización, pero poco más sabemos de épocas anteriores.

Durante el siglo siguiente adquiriría el título de villa, convirtiéndose en el núcleo de un señorío que incluía varias aldeas cercanas y obteniendo varios privilegios, como las facultades de celebrar mercado semanal y una feria anual.

Los reyes y sus validos

La caída en desgracia del señor de La Adrada en el s. XV motivó que el rey Juan II concediese estas tierras a su valido Álvaro de Luna. Muchos historiadores coinciden en que además, D. Álvaro y el rey eran amantes, hecho que provocaría que la esposa de Juan II urdiese su ejecución.

El hijo de Juan II, Enrique IV, concedió el señorío a su propio valido y según se rumorea también amante, Beltrán de la Cueva.

El Marquesado

En el s. XVI el rey elevaría el señorío a marquesado. En esta época además se inicia la construcción de la Iglesia Parroquial y de la Ermita de la Virgen de la Yedra actuales.

Límites aproximados de el señorío de La Adrada. Mapa de Google Maps e Inst. Geogr. Nacional

Curiosidades de la Historia: Pagando en cómodos plazos.

En el s. XVII La Adrada y Ávila pleitearon por la restitución de la Dehesa de la Avellaneda, juicio que perdió la villa. Sin embargo, los vecinos de La Adrada se negaron a acatar la sentencia, llegando incluso a encarcelar a los jueces reales.

Al final se llegó a un acuerdo por el cual La Adrada se quedó con las tierras a cambio del pago a Ávila de una cantidad… ¡¡durante 300 años!! En 1970 Ávila recibió las 150 pesetas que correspondían al último pago de este acuerdo.

En el s. XVIII moriría sin descendencia el último marqués de La Adrada, pero el título fue rehabilitado el siglo pasado y todavía esta vigente en la actualidad.

Un Paseo por Ladrada

Comenzamos nuestro recorrido en la la Ermita la patrona de La Adrada, Nuestra Señora de la Yedra.Se inició su construcción en el s. XVI, añadiéndose más elementos durante los siglos posteriores.

Según cuenta la tradición en el s. XII un sacristán encontró en unas ruinas cubiertas de hiedra una Virgen que pertenecía a la abadía de Burgohondo. La Virgen fue devuelta, pero siempre volvía a aparecer en donde había sido encontrada así que decidieron construirle un templo en el lugar donde ahora se alza la Ermita.

Nos dirigiremos hacia la calle la Nava para ver en un pequeño parque la escultura de de Luis Arencibia «la niña de La Adrada». Originariamente fue colocada en otro lugar, pero la trasladaron tras sufrir importantes daños durante una «celebración futbolística» 🙁

Siguiendo la calle llegaremos a la ubicación original de esta escultura, la conocida popularmente como «Plaza del Riñón», por la peculiar forma del estanque que hay en ella.

Tomaremos ahora la calle la Feria, que nos llevará hasta el mejor ejemplo de la arquitectura tradicional de La Adrada, la Casa del Tío Talís (s. XVIII). Declarada Patrimonio Histórico, actualmente ha sido reconvertida en una Casa Rural.

La calle que sale a la vuelta de esta casa es el antiguo Camino de Piedralaves y en su momento fue la arteria principal del barrio judío de La Adrada.

Unos metros más adelante llegaremos a la Plaza de la Villa. Históricamente se ha utilizado como tribunal, mercado, cine, corral de comedias, plaza de toros, …

Aparte de una fuente del s. XIX rematada por cuatro faroles de la que mana fresca agua de la sierra, también encontraremos la casa noble mejor conservada de La Adrada (s. XVI) que perteneció a los frailes Jerónimos de El Escorial.

También podemos ver una Melia centenaria, nativa del sudeste asiático y muy poco común en Ávila.

Por supuesto, la Plaza de la Villa también alberga el Ayuntamiento (s. XVIII) con su balcón y su torre-campanario con reloj.

Justo al lado vemos la casa de «La Tía Piedad», un comercio de principios del s. XX que está al principio de «Las Escalerillas», que llevan al barrio «El Torrejón» y al Castillo.

Eso sí, antes de subir al Castillo por las escalerillas es recomendable continuar por la calle Iglesia para llegar a la Parroquia de San Salvador.

Esta iglesia fue edificada sobre los restos de un templo anterior. De una sola nave dividida en tres tramos por arcos de piedra, contiene una pila bautismal de granito con relieves, un retablo barroco y una talla renacentista de la Virgen del Rosario. Ya estamos listos para irnos al plato fuerte…

El Castillo

Es el monumento más importante de La Adrada, y por eso merece un post propio. Construido en el s. XIV, perteneció a Álvaro de Luna, y actualmente alberga el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar.

La Feria Medieval

Desde 2002 se celebra el Mercado Medieval de la Villa de La Adrada. Durante cinco días la villa retrocede cinco siglos y es tomada por exhibiciones de cetrería, acróbatas ambulantes, músicos bárbaros, bufones y todo tipo de artistas itinerantes.

Y por supuesto se llena de puestos donde es posible encontrar casi de todo… artesanía en madera de olivo, perfumes, rosas de madera, colgantes y pulseras, o alimentos artesanos…

Nosotros nos dejamos un sueldo 😥  en el puesto de Alimentos Penella. Todo fue culpa de Sergio, que todo lo que nos dio a degustar era de primerísima calidad y estaba buenísimo ¡¡desde aquí un saludo!!

Los Alrededores de La Adrada

La Adrada está situada en un paraje natural de gran belleza, con varios puntos de interés que bien merecen un pequeño paseo. A pocos kilómetros podemos encontrar varios puentes de datación romana, como Puente Mocha o Puente Chico. Os dejamos el enlace a esta ruta, que es muy interesante para pasar el día.

También cerca podemos visitar una ruinas de un molino junto a la Presa del Concejo.

Además, La Adrada es atravesado por el GR180, que engarza casi treinta municipios del Valle del Tiétar y que a partir de aquí se solapa a la Cañada Real Leonesa Oriental.

Con esto nos despedimos de este pedacito de Ávila, al que merece la pena dedicarle una visita ¡¡Hasta pronto!!