Que ver en Dubái, 9 horas en la ciudad emiral

Hay muchas cosas que ver en Dubái, una ciudad de contrastes y contradicciones. En ella, algunos de los edificios más altos del planeta se alzan de espaldas a un desierto infinito. Una meca del consumismo que es el sueño para muchos árabes, un sueño construido con el sudor de modernos esclavos. 

Más de tres millones de almas viven en Dubái, la ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un país del Golfo Pérsico. Este estado federal está formado por siete emiratos, y Dubái es la capital del Emirato del mismo nombre. La forma de gobierno es una monarquía constitucional, y el Emirato de Dubái y el de Abu Dhabi son los dos únicos con poder de veto.

La ciudad de Dubái se encuentra en la costa norte del Emirato, una perla brillante en medio de las arenas del desierto mirando al mar. Esta ciudad moderna y avanzada, tiene un aspecto occidental y un corazón oriental. Igual que organiza una Expo Mundial, conmemora los 100 años del nacimiento del que fuera el primer presidente de Emiratos Árabes Unidos, Zayed bin Sultán Al Nahayan. Antigüedad y modernidad, una mirada al futuro sin perder de vista el pasado.

¿Por qué visitamos Dubai?

Nos íbamos a Indonesia, y es imposible llegar sin al menos hacer una escala. Los vuelos más rápidos y con menos escalas desde España son los de Qatar y los de Emirates. Con la aerolínea Qatar hemos tenido contacto en FITUR, y nos quedó una imagen muy negativa por muchos premios que reciba cómo la Mejor Aerolínea del Mundo. Tampoco tenemos una buena imagen del propio Qatar, acusado de financiar el terrorismo por sus países vecinos. La otra alternativa era Emirates, aunque luego nos defraudó bastante. Como país, tampoco nos agradaba Emiratos Árabes, implicado en la guerra de Yemen, de la que nadie habla. Al final debíamos decidir entre susto y muerte y elegimos Emirates para nuestro viaje a Bali haciendo escala en Dubái.

No somos muy fan de las escalas largas, sobre todo porque no nos gusta salir del aeropuerto. No somos «coleccionistas de países», y eso de llegar y «tocar piedra» no va con nosotros. Sin embargo aquí no tuvimos muchas otras opciones. En el vuelo de ida costaba lo mismo una escala corta que larga y elegimos la corta. En el vuelo de vuelta, la diferencia eran ¡más de 200 € por persona! y cogimos la escala larga. Aun así, nos pensamos mucho si visitar o no la ciudad, aunque al final decidimos hacerlo. Por otro lado, es bastante evidente que Emirates fomenta las escalas largas para que los viajeros visiten Dubai.

Si quieres volar a Dubái desde España tienes muchas opciones. Las más baratas con escala son Aeroflot, Royal Jordanian y Pegasus. La única que ofrece vuelos directos es Emirates. ¿Los precios? Nada baratos. Un vuelo a Dubái dura casi 8 horas y si pillas el billete con tiempo costará entre 300 y 700 €. Con una escala puedes ahorrar en torno al 30%.

Dubai Connect, alojamiento y traslados gratuitos en Dubai

O eso dice la publicidad de Emirates 😜. En clase turista, si tu escala dura entre 8 y 24 horas, la aerolínea te ofrece hotel y traslado ida y vuelta al mismo sin coste adicional. Para disfrutar de este servicio, tienes que reservarlo previamente en la web o por teléfono.

Nuestra escala era de 9 horas y media, pero en la web no nos aparecía la forma de reservar Dubai Conect, así que llamamos a Emirates. Nos explicaron que hay ciertas tarifas de turista que no ofrecen ese servicio. Nosotros habíamos tenido la suerte de pillar una oferta y nos habíamos ahorrado más de 100 € cada uno. Por ese motivo, no teníamos derecho al servicio Dubai Connect 😭.

Tampoco nos importó, porque en la ciudad gastamos muchísimo menos. Además, llegábamos a Dubái a las 5 de la mañana y un hotel se aprovecha más en una escala nocturna. Por supuesto, llegar al centro de la ciudad gratis, ahorrarnos la consigna del aeropuerto y poder ducharnos nos hubiese venido bien.

Consejos prácticos para visitar Dubái

Moneda

La moneda oficial en Dubái es el  dírham de los Emiratos Árabes Unidos (AED). Un euro es aproximadamente 4 AED, así que es muy fácil saber cuanto valen las cosas. Sin embargo, para una escala corta no recomendamos cambiar. Nosotros no tuvimos necesidad ni de cambiar ni de sacar dinero de un cajero en nuestra escala en Dubái.

Por cierto, los precios no son caros… ¡son ultracaros!😱. Por eso en Dubái sólo gastamos lo absolutamente necesario. Cafés a más de 5 € te permitirán hacerte una idea del nivel. En la zona del centro histórico todavía puedes encontrar lugares económicos, pero en general Dubái está proyectada para el lujo y el gasto.

Idioma

El idioma oficial es el árabe. Aun así, no tendréis ningún problema para haceros entender en inglés. En uno de los zocos, hasta encontramos personas que hablaban español. Por supuesto, pretendían vendernos algo 😜.

Visado

¿Eres español y vas a estar menos de 90 días? Felicidades, no necesitas visado. La mayoría de europeos tampoco necesitan, aunque algunos países como Irlanda lo tienen limitado a 30 días. Si tu pasaporte es de otro país, en este enlace tienes información oficial sobre los visados y requisitos de entrada a Dubai.

Cómo llegar al centro de Dubái

Lo mejor es coger el metro de Dubái. Es moderno, económico ¡y automático!. Las estaciones están numeradas, por si no sabes leer el nombre en árabe 🤣. Nos llamó mucho la atención descubrir que hay vagones sólo para mujeres y niños.

También hay vagones VIP, algo más caros. Son el primer vagón, se llama Gold Class y como no hay conductor, las vistas son tremendas. Por cierto, ten cuidado y no te equivoques de vagón. El metro es barato, pero las multas son importantes.

La línea roja se puede coger directamente en la T3 del aeropuerto de Dubái (DXB) y te conecta con los principales puntos de interés de la ciudad. También tiene conexiones con el tranvía y el monorail de Palm Jumeirah. Aquí tienes un mapa del metro de Dubái para orientarte mejor.

Las tarifas van por zonas. El sencillo para una zona cuesta 4 AED (8 AED en Gold Class) y para todas las zonas 10,50 AED (21 AED en Gold Class). Todas las tarifas permiten un trasbordo. Los billetes se cargan en una tarjeta de transporte llamada NOL. La más recomendable para una escala es la NOL Red Card. Cuesta 2 AED y se puede cargar con un pase diario ilimitado con un coste de 20 AED.

La NOL Silver Card está pensada para estancias más largas. Cuesta 25 AED e incluye 19 AED de saldo (saldo máximo 1.000 AED). El precio de cada trayecto es 1 AED menos.

Cómo moverte en Dubái

Dubái no está pensada para peatones. Además, el calor sofocante a cualquier hora, con temperaturas superiores a 40 grados es totalmente disuasorio. El transporte público es una gran opción. El metro pasa por la mayoría de puntos de interés de la ciudad y es la mejor opción, porque los autobuses son algo complicados.

Si tienes prisa o no tienes metro disponible los taxis son relativamente económicos. Sin embargo, nosotros recurrimos a Uber. Esta VTC funciona bastante bien en Dubái. Ten en cuenta que tanto en el Mall como en el aeropuerto se forman largas colas para coger taxis. En ocasiones la espera es de 30-40 minutos. Solo por el tiempo ahorrado, ya merece la pena la VTC. Un taxi del aeropuerto a la playa pública ronda los 20 €. El mismo trayecto en VTCr son unos 18 €. Lo que nos llamó la atención fueron los coches, porque todos eran limusinas de alta gama 😲.

También nos sorprendió muchísimo ver taxis híbridos en un país productor de petroleo

Qué ver en Dubái en un día (o menos)

Aterrizamos a las 4:48 y nos sorprendió mucho el aeropuerto al llegar. Obviamente la zona de transfer donde estuvimos en el vuelo de ida era más antigua e infinitamente menos lujosa que esta. Cogimos el metro interno de la terminal y buscamos un baño para asearnos y cambiarnos después del vuelo. Damos fe de que eran los baños más limpios jamás vistos en un aeropuerto. 

Cuando estuvimos listos, nos dirigimos al control de pasaportes. Había una hilera enorme de mostradores y nos atendieron bastante rápido. Sello en el pasaporte y ¡ya estábamos en Dubái!.

Lo primero era dejar la pesada mochila. En el propio aeropuerto Emirates tiene una consigna de pago. Si llevas objetos de valor lo tienes que declarar y es más caro. Como llevábamos el portátil así lo hicimos. Cuando recogimos la mochila, nos cobraron 30 AED.

El skyline de Dubái

Luego seguimos los carteles con indicación Metro. Compramos dos NOL Red Card con dos viajes Gold Class hacia la parada 36. Nuestra intención una primera toma de contacto panorámica con la ciudad y luego enlazar con el tranvía y con el monorail para ver Palm Jumeirah.

Las tres «Palm Islands» son las mayores islas artificiales creadas por el hombre, y de ellas Palm Jumeirah es la más pequeña.

Desde el primer vagón del metro el skyline de Dubái es realmente espectacular. En este breve vídeo puedes verlo:

Cuando nos queremos dar cuenta ya hemos llegado al enlace con el tranvía. Nos bajamos en la parada 9 del tranvía y cruzamos una autopista y un parking para llegar al monorail. Pero nuestro gozo en un pozo. Llevaba mal la información y el monorail no empezaba hasta las 9 de la mañana 😡. No queríamos esperar más de una hora y decidimos ir a la playa pública. La combinación era muy mala e incluía dos medios de transporte y andar bastante. Por eso pedimos un VTC.

La playa pública y el hotel Burj Al Arab

¿Playa publica? En Dubai hay mucho dinero. Por eso la mayoría de playas pertenecen a urbanizaciones y son privadas. Sólo hay una playa abierta al público. Desde dónde estábamos llegamos en 15 minutos. Sol, arena, enormes puntos de carga de móviles con energía solar y vistas del hotel más lujoso del mundo. Nos sorprendimos de ver que era una playa normal. Aunque era pronto había mujeres tomando el sol en bikini, personas corriendo en pantalón corto…

El hotel Burj al Arab, o «torre de los árabes» descansa sobre una isla artificial conectada con tierra firme por una calle. Con sus más de 300 metros de altura es uno de los más altos del mundo. Es tan lujoso, que una reportera británica dijo «es el único hotel de 7 estrellas del mundo». Esa frase se sigue usando para referirse al Burj al Arab, aunque oficialmente es «sólo» un 5 estrellas gran lujo.

Curiosidades – La cruz (no cristiana) más grande del mundo

El Burj al Arab es todo un símbolo de Dubái. Cuando se finalizó la obra mucha gente empezó a llevar una pegatina con la imagen del hotel desde el mar en su coche. Pero alguien se dio cuenta que el restaurante horizontal sobre la torre vertical tenía forma de cruz😲. ¡Normal que se prohibiese representar esa vista del hotel 😜!

Si queréis relajaros con un baño en las aguas del Golfo Pérsico podéis hacerlo tranquilamente. La playa pública tiene duchas y baños.

Al Bastakiya, el museo de Dubai y el zoco

Tomamos de nuevo un VTC al centro histórico de Dubái, Al Bastakiya. Fue la parte más interesante de nuestra visita a Dubái y nos dio mucha pena no poder dedicarle más tiempo. Nuestro transporte nos dejó en la puerta del Museo de Dubái, en Bur Dubai.

Bur Dubai se encuentra en la orilla occidental del entrante de agua salada llamado Khor Dubai (Dubai Creek en inglés). En la otra orilla se encuentra la zona de los zocos en Deira.

El Museo de Dubai es el principal de la ciudad, y se encuentra en la Fortaleza Al Fahidi, el edificio más antiguo de la ciudad. Esta fortaleza fue construida en el s. XVIII para proteger Dubai y también ha servido como palacio y prisión.

El museo está dedicado a historia de la ciudad y abre de 8:30. a 20:30 de sábado a jueves. Es enormemente barato, ¡sólo 3 AED 😲!. Eso sí que es apostar por la cultura. Como teníamos poco tiempo, no habíamos cambiado y no se podía pagar con tarjeta simplemente pedimos permiso para pasar al patio interior. Allí hay una recreación de una casa tradicional y barcas antiguas.

Desde allí nos dirigimos al corazón del barrio Al Bastakiya, una de las zonas más antiguas de Dubái. Esta zona peatonal es un lugar perfecto para olvidarse el bullicio de la ciudad y regresar 100 años al pasado. El barrio está muy reconstruido, y por eso muchos dicen que no representa el auténtico Dubái histórico. Sin embargo, para nosotros es una visita imprescindible.

Curiosidades – Las torres del viento

Paseando por este barrio de calles estrechas nos llamaron la atención unos postes situados en las estructuras más altas. Son el antiguo aire acondicionado 😲. El objetivo de estas torres del viento es permitir el paso del aire para refrescar y mantener las viviendas. Y encima sin consumir electricidad.

En este barrio también está la Mezquita Jumeirah. Cuando nosotros llegamos estaba cerrada. Sólo puede ser visitada por no musulmanes en determinados días.

Paseamos por el zoco de Bur Dubai, y allí nos sentimos realmente en un país árabe. Olor a especias, comerciantes que nos asaltan. A Noelia le decían «Shakira tu compra» o «tan guapa como Lady Gaga» 🤣. Nos gusta la moderna ciudad, pero Dubái nunca debe perder el encanto del mundo árabe.

Nuestros pasos nos llevan a la estación marítima de Bur Dubai. De aquí salen las «abras», pequeños barcos hasta los zocos de Deira, y un poco más adelante se encuentra la terminal de ferrys. Allí vemos el auténtico Dubái, trabajadores que pagan 1 AED por cruzar Dubai Creek en las abras, en contraste con el lujo de la ciudad.

El Dubái Mall, el centro comercial más grande del mundo

Eran poco más de las 10, y tomamos nuevamente el metro para dirigirnos al Dubái Mall. Aunque tiene parada propia, nos toca andar más de 10 minutos por pasillos para llegar a la entrada del centro comercial. Un centro comercial realmente descomunal con más de 1.200 tiendas. Luego se critica el consumismo, pero el Dubai Mall atrae más personas al año que la ciudad de Nueva York.

Además en el Dubai Mall también hay cataratas, una pista de hockey sobre hielo, un parque temático de videojuegos (el SEGA Republic), 22 salas de cine, un zoológico dedicado a la vida marina y un acuario. Por supuesto, y siguiendo la tradición en la ciudad, el acuario de Dubai es el más grande del mundo.

Para rematarlo cuenta con una fuente… ¿lo adivinas? Efectivamente, es la fuente más larga del mundo. La fuente de Dubái fue diseñada por los mismos ingenieros que la famosa fuente cibernética de Las Vegas. Una pena que empiece a funcionar a partir de las 18:30 de la noche. Los espectáculos duran 5 minutos y son cada media hora.

Consejo viajero

Aunque os pase como a nosotros y no seáis fans de Apple, desde su tienda en el Dubai Mall se tienen unas vistas magníficas de la fuente.

El centro comercial y su fuente se encuentran a la sombra del rascacielos … nunca lo imaginarías. Pues si, el rascacielos más alto del mundo 😜. El Burj Khalifa mide 828 metros de altura aunque su reinado debía haberse acabado. En 2019 se pusieron los cimientos para la construcción del Dubai Creek Harbour, proyectado por el arquitecto español Santiago Calatrava 😲. Aunque todavía no está construido, cuando lo esté el edificio medirá 100 metros más que el Burj Khalifa.

maqueta del Dubai Creek Harbour en el Dubai Mall

Nos quedamos con muchas ganas de visitar el Acuario de Dubái, pero no nos daba la vida. Por eso, regresamos corriendo por el túnel para coger el metro de las 12:20 al aeropuerto. Recogimos nuestra mochila y salimos puntuales hacia Madrid. Como no hay que facturar ni hacer check in, con llegar con una hora es suficiente.

bye, bye, Dubai

Presupuesto de nuestra escala en Dubai

Al final nos gastamos al cambio 50,80 Euros los dos, prácticamente todo en transporte. El gasto principal fueron los dos VTC. (28,52 €). En una escala debes sacrificar dinero a cambio de tiempo para ver cosas. No tomamos nada en Dubái, porque habíamos desayunado en nuestro vuelo desde Denpasar y luego comimos en nuestro vuelo a Madrid. Tampoco realizamos ninguna compra, aunque en el zoco vimos bastantes cosas interesantes. Por supuesto de comprar en el Dubái Mall ni hablamos. La consigna allí es se mira, pero no se compra 😜.

¿ves al alguien comprando? Nosotros no

No es oro todo lo que reluce, las otras cosas que ver en Dubái

Una visión más moderada y tolerante del Islam y las políticas ultraliberales han transformado en menos de 40 años un pueblo de beduinos y buscadores de perlas en la urbe más ostentosa del mundo. Pero la cara de la economía de Dubái tiene su cruz en los esclavos sobre los cuales se ha levantado este imperio. Hablar de lo bonito que es Dubái y no de esta realidad no es turismo responsable.

El 95% de la mano de obra de Dubái son «trabajadores» extranjeros. Sus condiciones laborales son infrahumanas y sus sueldos tercermundistas. Aunque oficialmente está prohibido cobrar por los permisos de trabajo, se pagan hasta 2.000 euros por ellos. Es más, es habitual que los empleadores se queden con el pasaporte del trabajador durante todo el contrato, para que no pueda cambiar de empleo.

Y todo ello por salarios mensuales de 150 euros con jornadas de más de 70 horas semanales. Mejor lo tienen trabajadores de hoteles, dónde pueden cobrar 400 euros al mes por 54 horas. Los trabajadores con sueldos miserables son mayoría, pero el salario mensual medio de Emiratos es casi 3.000 euros. Sistemas de protección social inexistentes y emigrantes pakistaníes, indios y árabes enriquecidos gracias a la intermediación en la explotación de sus congéneres completan el terrible cuadro de este país.

En general, Emiratos es el país árabe más preparado para la pérdida del petróleo. Hoy día sólo el 5% de sus ingresos provienen del oro negro ¿Cuál ha sido el precio? Infinito, debido al pisoteo sistemático de los derechos humanos y a la pérdida de gran parte de sus costumbres ancestrales.

Eso traemos de nuestra visita a Dubái. Unas horas en una ciudad de contrastes. Riqueza y miseria. Presente de opulencia y pasado humilde que se unen en esta ciudad de contrastes. ¡¡Hasta pronto!!

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