Que ver en Candeleda, turismo en el Valle del Tietar
Hay muchas cosas que ver en Candeleda, sobre todo si dispones de un fin de semana. Si nos sigues ya sabes dónde comer en Candeleda y cómo llegar y dónde alojarte en Candeleda. También que muy cerca encontrarás un importante yacimiento vetón, el Castro Celta de El Raso. Ahora te toca conocer esta encantadora villa atravesada por la Garganta de Santa María.
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Un paseo por Candeleda
Habíamos quedado a las 6 de la tarde en la Plaza Mayor con Jesús Rivera, de la empresa de servicios turísticos Atornadías. La Plaza no es muy grande, y en ella podemos ver la centenaria casa consistorial y algunas casas tradicionales, entre las que destaca la Casa de las Flores.
La Casa de las Flores
Esta pintoresca casona del s. XIX ha sido primorosamente restaurada y sus balcones y ventanales están repletos de macetas floridas todo el año. Desde 2008 acoge el Museo del Juguete de Hojalata, y nos recibió efusivamente Paco Gil, el dueño y responsable de coleccionar durante años juguetes antiguos.
El interior conserva muebles de época y rústicos que le dan a la casa un encanto que a mí personalmente me recordó al aroma de la casa de mi abuela.
Paco va mostrando con orgullo cada juguete, contando su historia, su procedencia… este es un Museo con muchas cosas para tocar, jugar y descubrir. Como no teníamos mucho tiempo, hicimos una visita express con Paco refunfuñando todo el tiempo «así es imposible, con tan poco tiempo…» 😂
El museo se divide en tres zonas, Una Infancia de Hojalata, Juguetes del Mundo y Objetos de Otra Época. No verás ningún cartel informativo, pero tendrás una audioguía de excepción… el propio Paco.
Hay también un apartado dedicado a los juguetes navideños, que se exponen en todo su esplendor en esa época del año así que tendremos que volver para poder disfrutarlos.
Además del museo en sí, en la planta baja puedes tomar algo mientras esperas para visitar la colección, o comprar réplicas de algunos de los juguetes que puedes ver en las plantas superiores.
Paco nos contó mientras nos tomábamos un refresco que aparte de muchas visitas de colegios, venía gente de todas partes del mundo para contemplar su colección.
Con pena dejamos este paraíso del juguete porque había muchas otras cosas que ver en Candeleda y no teníamos mucho tiempo.
Plaza del Castillo
Del castillo de los Condes de Miranda del Castañar, levantado, al igual que el castillo de La Adrada, en el s. XIV por el condestable Ruy López Dávalos, ya sólo nos queda esta plaza, en la que los torreones han sido remplazados por árboles. Recientemente reformado, este gran espacio abierto se usa ahora no sólo para instalar terrazas veraniegas, sino para realizar festejos y ferias.
La Judería
La Calle Amargura se dice que recibió ese nombre por el amargo camino que recorrían los judíos hacia la Casa de la Inquisición, que estaba en el actual número 14 de la calle. En 2010 se reconvirtió en centro cultural y gastronómico bajo el nombre de «Casa de la Judería», aunque ofrece más información tradicional que de la antigua judería.
La pequeña judería de Candeleda se encontraba en las calles que delimitan la Plaza Herreñal, y alcanzó su mayor esplendor entre mediados y finales del s. XV. Parece ser que durante un tiempo dependió de la de Oropesa (31 Km.), para luego constituirse como aljama independiente o depender de la de Mombeltrán, la más grande del Valle del Tiétar.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Siguiendo por la Calle Concepción veremos la fachada de cantería del antiguo Hospital (s. XV–XVI). Un poco más adelante saldremos a una calle más amplia que desemboca en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, gótica del s. XV.
Del interior destaca la pila bautismal de granito de una sola pieza, el Retablo Mayor renacentista (s. XVI), la rejería de forja de la Capilla de San Antonio (s. XVI) y el Retablo Talaverano (s. XV). Está realizado en cerámica de gran calidad pintada por el autor de parte de los azulejos del Monasterio de El Escorial, y representa diferentes escenas de carácter religioso.
Al salir bajamos por el conjunto de calles más bonito de Candeleda, la Calle Iglesia y sus casas típicas, que desemboca en la Calle del Pozo. En esta calle podréis ver varios escudos heráldicos de las familias hidalgas de la villa y un dintel de piedra labrada con el cordón franciscano.
Museo Etnográfico
En el número 10 de la Calle Corredera, en pleno casco antiguo de Candeleda, se encuentra la antigua escuela municipal de la villa, reconvertida en 2012 en museo y Oficina de Información Turística.
El museo está dividido en dos plantas y alberga exposiciones itinerantes dedicadas a la historia de Candeleda.
Cuando fuimos, en la planta baja se encontraba la exposición “Candeleda una visita Real” en conmemoración del centenario de la visita del rey Alfonso XIII. En la planta superior encontramos las exposiciones “Candeleda Medieval” y “Celtas al Sur de Gredos”.
La verdad es que Jesús nos hizo una visita «express» ¡¡con lo bonito que es y con todo lo que hay que ver en Candeleda!!
Terminada la visita, tomamos un refresco con Rodrigo, concejal del ayuntamiento. Mientras, José aprovechó para ir hasta el alojamiento que nos habían asignado, el Mirlo Blanco. Así pudo dejar los bártulos y sobre todo saber donde estaba ya que tendríamos que regresar tarde esa noche y tampoco era plan perdernos 😜.
Después nos esperaba La Roda de Boda Tradicional que te contaremos próximamente. Pero de momento ya sabes que ver en Candeleda.
¡¡Hasta pronto!!