Ruta del Vino de La Mancha, el mayor viñedo del mundo
La obra cumbre de la literatura universal honra al vino en casi cincuenta ocasiones. Por eso, hablar de La Mancha es hablar de queso, de molinos, de Don Quijote y de vino. Acompáñanos a descubrir la cultura, el patrimonio, la gastronomía y el vino de la Ruta del Vino de La Mancha. Recorre la llanura manchega descubriendo el mayor viñedo del mundo.
España es vino. No sólo tiene la mayor extensión de viñedo del mundo, también ocupa el tercer lugar mundial a nivel de producción y de exportación del néctar de los dioses. Por eso, durante los últimos años el enoturismo no ha hecho sino crecer en nuestro país. Pero ese término ya ha sido superado por otro, el enogastroturismo, que designa las propuestas turísticas que aúnan gastronomía y vino con naturaleza, cultura y patrimonio.
Contenidos del post
- 1 Las Rutas del Vino de España
- 2 La Ruta del Vino de La Mancha
- 3 Organiza tu viaje por la Ruta del Vino de La Mancha
Las Rutas del Vino de España
Para poner en valor el enogastroturismo en nuestro país surge la certificación Rutas del Vino de España. Bajo este sello de calidad, se ofrecen a los viajeros experiencias diferentes, auténticas y memorables, con el vino cómo elemento conductor.
En España hay casi tres docenas de Rutas del Vino certificadas. Nosotros ya conocíamos las bodegas de Laguardia, de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa y la Ruta del Vino de Toro. Por otro lado, en Castilla la Mancha habíamos realizado Enoturismo en Valdepeñas y descubierto la Ruta del Vino de La Manchuela. Por eso, era imperdonable no recorrer la ruta que atraviesa el mayor viñedo del mundo.
La Ruta del Vino de La Mancha
Castilla la Mancha tiene nueve Denominaciones de Origen (DO) de Vinos y cinco Rutas del Vino certificadas. La Ruta del Vino de la Mancha recorre el viñedo más grande del mundo dentro de la denominación de origen de vino más extensa de toda Europa. Más de diez mil viticultores, más de doscientas bodegas y docenas de municipios adscritos a esta DO transforman La Mancha en un gigante cómo los que encontrara Don Quijote en su vagabundear por estas tierras. Por eso, la Ruta del Vino de La Mancha es la mejor propuesta para que este gigante sea de nuevo molino y facilita el recorrido por «La Bodega de Europa».
Vino de la Mancha para dummies
No se sabe seguro cuando comenzó a producirse vino en La Mancha. La primera evidencia documentada es del s. XII, en plena Reconquista. Posteriormente, el vino de la Mancha abastecería a la Villa y Corte, y quedaría inmortalizado en la obra cumbre de Miguel de Cervantes. Las numerosas horas de sol de las que goza la llanura manchega dan como resultado tintos de gran cuerpo y sabor intenso y blancos secos y ligeramente dulces.
Decenas de variedades de uva son admitidas por la DO La Mancha, siendo las principales la tinta cencibel o tempranillo y la blanca airén. Sin embargo, son muy habituales los vinos multivarietales, que aúnan las mejores características de los distintos tipos de uva.
Bodegas de La Mancha
Ya que el fruto de la vid es el hilo conductor del enogastroturismo, la visita a bodegas se convierte en algo imprescindible. Como es imposible visitarlas todas, te dejamos cuatro propuestas muy particulares y con mucha personalidad. Todas ellas ofrecen visitas guiadas y catas, que es la mejor manera de descubrirlas.
Bodegas César Velasco
Esta bodega familiar de Villarrobledo lleva tres generaciones elaborando un vino único, Laminio. Este vino reposa en medio centenar de tinajas de barro cocido fabricadas por artesanos locales. Con más de cien años y una capacidad superior a los 4.000 litros, estas tinajas proporcionan a sus vinos jóvenes mucho carácter, potenciando los sabores y aromas primarios.
En la bodega de Villarrobledo puedes realizar la típica visita y cata de vinos, además de descubrir los secretos de la elaboración y conservación de vinos en barro. Si vas en grupo, puedes concertar además una visita a la finca Cutriviejo, de la que proceden todos los vinos de esta bodega. Por supuesto, las mejores épocas para esto último son la primavera y la temporada de vendimia.
Pago de La Jaraba
Se cuenta que por sus muchos servicios a la corona, el rey concedió a Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido cómo el Gran Capitán, el terreno que pudiese cubrir en una jornada a caballo. Si grandes eran las hazañas del Gran Capitán, mayor fue la de su caballo, porque gracias a él consiguió un latifundio en tierras castellanas ¡de 25.000 hectáreas 😱!. El corazón de esa finca era La Jaraba, y en el s. XVIII ya se elaboraba vino en ella. Sin embargo, la revolución se produjo hace pocas décadas, con un nuevo propietario que recuperó y mejoró la viña, el olivar y la explotación ganadera. Desde entonces Pago de La Jaraba es una explotación agroalimentaria integral y sostenible dónde no sólo se produce vino, sino también quesos de la DO queso manchego y aceite de oliva virgen extra.
¿Y que tipos de vinos elabora? Pues auténticos tesoros enológicos de excepcional calidad. De hecho, han sido distinguidos con el mayor sello de calidad posible, la denominación de origen Pago.
¿Qué es un vino de Pago?
Todos los vinos se clasifican en una determinada categoría. Aunque hay buenos vinos en todas ellas, las categorías más elevadas son todo un sello de garantía y calidad. La categoría de vinos más baja es la de vinos de mesa, que no se adscriben a ninguna protección especial. Luego están los Vinos de la Tierra, originarios de una determinada región y con cualidades asociadas a la misma. El paso siguiente son los Vinos de Calidad con Indicación Geográfica. Son similares a los anteriores, con la salvedad que tanto el origen de la uva cómo todo el procedimiento de elaboración debe realizarse en la región de procedencia.
Después ya viene el podio de las categorías de vinos. Las Denominaciones de Origen (DO) tienen una normativa más exigente que las categorías anteriores, y requieren una trayectoria de al menos 5 años cómo Vinos de Calidad con Indicación Geográfica y un elevado prestigio. El paso siguiente es la Denominación de Origen Calificada, que debe tener una antigüedad mínima de 10 años y cuya normativa es todavía más rigurosa. Por último, el top de la categoría de un vino es el Vino de Pago. Esta categoría certifica la procedencia de las uvas y el vino de un determinado paraje, diferenciándolos y distinguiéndolos de los vinos de su entorno.
Debido a la distinción de los vinos Pago de La Jaraba como Vinos de Pago, es muy interesante visitar la bodega y descubrir la producción, elaboración y envejecimiento de los mismos. Pero además de visitar la bodega, es interesante recorrer toda la finca, descubriendo su almazara, su quesería y sus terrenos, en los que incluso hay ¡un molino de viento! En el siguiente enlace puedes reservar una experiencia de casi tres horas incluyendo una cata de sus productos que te dejará sin palabras.
Tinedo Bodega y Viñedos
Un sueño familiar surgido en el s. XIX dónde hoy día se elaboran vinos ecológicos. Tinedo ha hecho de la viticultura sostenible su bandera, potenciando la capacidad de la tierra para trasladar a la uva las cualidades del terruño. Cualidades que luego heredan sus vinos, elaborados en hormigón y barrica vieja.
Además de visitar las instalaciones, podrás realizar una cata comentada de sus dos vinos más característicos. Eso sí, si hay que recomendar un vino, recomendamos su moscatel, toda una rareza en tierras manchegas que sin duda te sorprenderá. Además, si visitar Tinedo a última hora del día, tendrás el plus de disfrutar de un bello atardecer manchego.
Virgen de las Viñas
El viñedo más grande del mundo obligatoriamente debe tener la cooperativa de vino más grande del mundo. La Bodega Virgen de las Viñas surgió gracias a 15 pequeños productores y en poco más de seis décadas ha conseguido reunir a más de 2.000 socios. De la bodega original queda el antiguo lagar, actual sede de un interesante Museo Etnológico. Pero además, cuenta con otro museo, el Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena. Una fusión entre vino y arte a la que posteriormente se unió la elaboración de Aceite de Oliva Virgen Extra.
La visita a sus instalaciones incluye los dos museos y una cata comentada de sus vinos. La gama más alta son los artísticos Lienzo, mientras que la gama más extensa es Tomillar. Sin duda, lo más asombroso de la visita, además de la calidad de sus vinos, es la innovación y modernidad que contrasta con sus humildes orígenes, cuya esencia todavía se encuentra en todo lo que hacen.
Museo del Vino Torre del Vino
Prácticamente todas las Rutas del Vino de España tienen un Museo del Vino. En la Ruta del Vino de La Mancha ocupa la antigua estación de ferrocarril de Socuéllamos. Reconvertida en un moderno museo, no sólo te permitirá descubrir la historia de la ciudad y del vino de La Mancha, también podrás saber cómo maridarlo, pisar uva virtualmente y muchas cosas más.
Además, las instalaciones se han coronado con la Torre del Vino que le da nombre, el mayor balcón de La Mancha. Desde esta torre mirador podrás divisar la planicie manchega y disfrutar de unos espectaculares atardeceres. Si quieres realizar una visita guiada con cata por el Museo Torre del Vino de Socuéllamos puedes hacerlo en el siguiente enlace.
Las localidades de la Ruta del Vino de La Mancha
Actualmente, once municipios forman parte de La Ruta del Vino de la Mancha: Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana, Socuéllamos, El Toboso, Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, Villarrobledo, La Solana y Villarrubia de los Ojos. Obviamente en un fin de semana es imposible conocerlos todos. Es más, conocer algunos de ellos cómo Campo de Criptana. El Toboso o Alcázar de San Juan con sus molinos ya te llevará un par de días. Por eso, te recomendamos algunas localidades quizás menos conocidas, pero de enorme interés.
La Solana
Su origen está ligado a la Orden de Santiago, bajo cuya jurisdicción quedaron estas tierras a comienzos del s. XIII. La población aumentó rápidamente, adquiriendo el título de villa. Entre su patrimonio destaca la Casa de la Encomienda, la Plaza Mayor del s. XVI y la iglesia de Santa Catalina, que sustituyó a un primitivo alcázar musulmán.
La Solana se hizo famosa en el s. XX por dos cosas, la fabricación de hoces y una zarzuela que da nombre a su museo, La Rosa del Azafrán.
Museo de la Rosa del Azafrán
Ubicado en el histórico Palacio de Don Diego, del s. XVIII, este museo etnográfico nos transportará al pasado de la localidad, con recreaciones de una escuela, una bodega o una fragua. Pero además, podremos ver una recreación del despacho de Federico Romero, uno de los libretistas de la zarzuela La Rosa del Azafrán. La obra es una adaptación libre de El perro del hortelano de Lope de Vega y en el museo tiene su propia sala. En esta zarzuela aparecen muchas de las seguidillas que cantaban las azafraneras de La Solana, que fue visitada a principios del s. XX por sus autores en busca de inspiración.
Pedro Muñoz
Fundado en el s. XIII y ascendido al título de villa en el s. XVI, Pedro Muñoz no sólo es el centro geográfico de La Mancha, también es la cuna del Mayo Manchego. Esta festividad es uno de los festivales de música folclórica más significativos de la región y está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Además, en Pedro Muñoz se encuentra Quixote Box, un museo con una nutrida colección de libros y objetos relacionados con El Quijote y Cervantes. En el podrás descubrir ediciones en casi todos los idiomas y de todas las épocas es esta obra cumbre de la literatura universal. De su casco urbano destaca la Plaza de España, con el Ayuntamiento y la Iglesia de San Pedro Apóstol.
La Laguna de Pedro Muñoz es en realidad un humedal Reserva de la Biosfera, del que podrás descubrir más en el Centro de Interpretación de la Naturaleza el Humedal de Don Quijote.
Socuéllamos
Por su gran producción de vino, Socuéllamos es conocido cómo «La Patria del Vino». Por eso, es normal que en su antigua estación de tren se construyese el Museo Torre del Vino. Fundado en el s. XIII, Socuéllamos también está creció ligado a la Orden de Santiago, que eximió del pago de tributos a todo aquel que plantara viñedo.
Tomelloso
Esta ciudad es la población más moderna de cuantas aparecen en este artículo. Se empezó a poblar en el s. XVI en tierras de la villa de Socuéllamos, y no se independizaría de ella hasta el s. XVIII. El cultivo del cereal daría paso al cultivo de la vid, y actualmente Tomelloso es uno de los mayores productores de vino del mundo. Antiguamente estos vinos se elaboraban en bodegas excavadas, de las que llegaron a existir más de dos mil en la localidad. Hoy día, apenas quedan 700, y de ellas menos de una docena son visitables. Una de las más interesantes es la Cueva Garcilaso, excavada en 1920 debido a su extraordinario estado de conservación. Además en ella podemos ver antiguos ventiladores utilizados para la aireación de la cueva, tapas de esparto de las tinajas y hasta la llamada «tinaja de gasto», utilizada para consumo de la familia.
Pero el patrimonio de Tomelloso no es sólo subterráneo. Hacia el cielo se elevan numerosas chimeneas, patrimonio industrial fruto de las numerosas alcoholeras que hubo en la localidad. A ello hay que sumar la Posada de los Portales, del s. XVIII. Esta venta manchega fue construida después de que en dos ocasiones el arzobispo de Sevilla tuviese que hacer noche en la ciudad. Este se alojó en la casa de los vecinos pudientes, al no disponer Tomelloso de alojamiento para tan alto dignatario. El dignatario no volvió a pasar por Tomelloso, per una vecina de Tomelloso, Doña Ángela Peñacarrillo y Morales decidió construir una posada adecuada para grandes personalidades. Así surgió esta posada, hoy día reconvertida en Centro Cultural. Además de sus interesantes exposiciones, su segunda planta ofrece una bella vista del Ayuntamiento y de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. Una forma perfecta de conocer esta emblemática localidad de Castilla La Mancha es con una completa visita guiada que puedes reservar en el siguiente enlace.
Museo del Carro y Aperos de Labranza
Este museo etnográfico no sólo nos permite conocer más sobre cómo se elaboraba el vino antiguamente en Tomelloso. También nos permite descubrir cómo vivían los agricultores en el campo con el descomunal «bombo» que hay en su patio. Los bombos son unas construcciones sin mortero ni argamasa, simplemente utilizando las piedras que los agricultores encontraban en los campos. En ellos descansaban personas y animales después de cada jornada, para no tener que regresar a la población después de un duro trabajo. Para la descomunal estructura del museo se emplearon cerca de ¡dos millones de piedras 😯!. Por cierto, ¿has visto el tamaño de la llave? Seguro que así nadie la perdía. En los alrededores de Tomelloso es posible encontrar más bombos, e incluso hay varias rutas senderistas para descubrirlos.
Villarobledo
A pesar de la fama de Socuéllamos, actualmente Villarrobledo es el mayor productor de uva y vino del mundo. Antes de su fundación en el s. XIII como término independiente, perteneció administrativamente a Alcaraz. Alcanzó el título de villa que acompaña su nombre en el s. XV, y el de ciudad en el s. XX.
Entre su patrimonio destaca la inacabada Iglesia de San Blas, con hechuras de catedral, en la que trabajó el genio alcaraceño Andrés de Vandelvira. En la misma Plaza dónde se alza la iglesia también son interesantes la Casa Consistorial, del s. XVI, o la Casa de Andrés López-Muñoz. Esta última es la casa más antigua de Villarrobledo ya que fue levantada por los fundadores de la villa y fue utilizada como sede del Santo Oficio.
Pero si por algo destaca Villarrobledo es por su industria tinajera. Esta se inició en el s. XVI y empezó a tener cierta relevancia en el s. XVIII. Sin embargo, alcanzaría su cénit en el s. XIX con 72 hornos de cocer tinajas en la localidad.
Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera
La industria tinajera creció ligada al vino, que en nuestro país experimento un auge a mediados del s. XIX con la gran plaga de la filoxera que arrasó el viñedo francés. Por eso surgió la necesidad de hacer mayores recipientes para contener el vino. En Villarrobledo las tinajas pasaron de las 200 arrobas hasta las 500 arrobas o más, con 4 metros de altura y 2,5 toneladas de peso.
Esta intensa actividad artesanal decayó con el tiempo, primero al llegar la filoxera a España, y segundo al sustituirse las tinajas por depósitos de hormigón. Por eso, se creó el moderno Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera en un antiguo horno y alfar. Allí podrás conocer todo el proceso de elaboración de una tinaja, ver un antiguo horno, e incluso bajar a una vieja «olla» dónde ardía el fuego con tanta intensidad que llegaba a fundir la piedra 😱.
Dónde dormir en la Ruta del Vino de La Mancha
En un territorio tan amplio encontrarás multitud de alojamientos. Por supuesto, los establecimientos que integran la Ruta del Vino de La Mancha destacan por su calidad y el cuidado de los detalles, superior a otros de su categoría. El precio que indicamos es el medio, siendo más o menos económico según sea temporada alta o baja o si encuentras una oferta puntual.
Hostal La Parada
Ya nos conoces, los tres imprescindibles que debe cumplir un alojamiento es ubicación, ubicación, ubicación. El Hostal La Parada está ubicado en Pedro Muñoz. Aunque esta población pertenece a Ciudad Real, está en el límite de las provincias de Albacete, Cuenca y Toledo. Sin duda, un buen lugar desde el que conocer la Ruta del Vino de La Mancha. Tiene habitaciones sencillas, dobles y hasta suites con todo lo necesario para recuperar fuerzas. ¿El precio? Desde 54 € la habitación doble.
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Dónde comer en la Ruta del Vino de La Mancha
¿Qué sería de esta ruta enogastroturística si no hablamos de las delicias culinarias manchegas? 😋. Delicias inmortalizadas por Cervantes en su Don Quijote cuando habla del pisto, la caldereta de cordero o los duelos y quebrantos. Hoy día esta tradición se ha unido a la innovación para que te deleites con una excepcional variedad de texturas y sabores.
Orbe Kitchenbar
Un lugar con una cuidada decoración, un personal excepcional y una carta de vinos casi interminable. ¿Se puede pedir más? Pues hazlo, porque en Orbe KitchenBar además tienes producto local cuidadosamente tratado y elaborado en creaciones sorprendentes. Es más, es increíble el amor con el que un mojaquero cómo Pedro Belmonte, el dueño de este restaurante, te promociona los productos y la viña de Tomelloso. ¿un plato imprescindible? Imposible elegir sólo uno 😋, pero no dejes de probar su canelón de aguacate con mahonesa de plancton ni su arroz meloso de hongos con queso manchego. Son platos de auténtico escándalo. Y de principal, unas chuletillas de lechal que te harán chuparte los dedos… ¡literalmente! 😂
Restaurante Azafrán
En Villarrobledo se encuentra este restaurante dónde disfrutarás de un maravilloso y relajado ambiente y dónde la chef Teresa Gutiérrez reinterpreta la cocina manchega. El mimo con el que trata el producto local hace que este alcance su máxima expresión, así que es normal que la nombrasen embajadora del oro rojo manchego, el Azafrán de La Mancha. Su cocina se basa en productos de temporada, así que cambia bastante y es imposible recomendar un plato concreto. De las delicias que degustamos, nos quedamos con las croquetas con salsa de ajo negro o una corvina que me trajo el mar al paladar. Sin duda, una parada imprescindible en la Ruta del Vino de La Mancha.
Ya sabes todo lo necesario para recorrer la Ruta del Vino de La Mancha y descubrir el mayor viñedo del mundo. ¿A qué estás esperando? ¡¡Hasta pronto!!
Agradecemos a la Ruta del Vino de La Mancha la posibilidad de conocer una parte de los numerosos atractivos que ofrece esta Ruta del Vino.
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