Castillo de Belmonte en Cuenca, uno de los más bonitos de España

Belmonte es un hermoso pueblo medieval conocida por su cinematográfico castillo. Escenario de producciones cómo El Cid o Los Señores del Acero, el Castillo de Belmonte también fue utilizado cómo modelo para la Fortaleza de Helm en la película de animación de El Señor de los Anillos realizada hace casi cinco décadas 😯. Además, el Castillo de Belmonte está considerado uno de los más bonitos de España y la propia villa de Belmonte también tiene mucho por descubrir. Acompáñanos a comprobarlo.

Belmonte es una hermosa ciudad histórica ubicada en la provincia de Cuenca. Ojo no te confundas con la Aldea Histórica de Belmonte en Portugal, que están a más de 500 Km.😜. La villa conquense aúna historia, cultura y bellos paisajes. Sin duda un destino ideal para una escapada de fin de semana. Si los nombres reflejan la realidad, no es de extrañar que este maravilloso municipio conquense recibiese en el s. XII el nombre de «Bello Monte».

Pinceladas de la historia de Belmonte

Uno piensa que hoy día se sabe todo, pero lo cierto es que se desconoce el origen de Belmonte. Probablemente surgiese en los Años Oscuros, alrededor del s. V. Se han encontrado restos de enterramientos y de un templo que hacen pensar que en esa época Belmonte era parte de un importante latifundio de un noble visigodo. Después de la Reconquista la Orden de Santiago repobló Belmonte y construyó una iglesia sobre estos restos.

El primer Castillo de Belmonte

En el s. XIV se mejoraron las defensas de Belmonte, con la construcción de una muralla y el alcázar por parte de Don Juan Manuel, príncipe de Villena y autor de El Conde Lucanor. Posteriormente la corona separó a Belmonte de Alarcón, concediéndole el título de villa y como escudo un castillo entre una encina y un pino, sobre campo de oro. La villa le sería entregada a la familia Pacheco, portuguesa de origen, pero que pasó a Castilla por sus desavenencias con el condestable de Portugal. Desde entonces la historia de esta familia estaría íntimamente ligada a Belmonte.

Caballeros de Belmonte en la celebración de un Torneo Internacional de Combate Medieval en el Castillo. En sus ropas llevan los calderos y serpientes del escudo de armas de la familia Pacheco

La construcción del actual Castillo de Belmonte

Durante los años posteriores, la historia de Belmonte estaría vinculada a esta imponente fortaleza de estilo gótico mudéjar. Su aspecto es prácticamente el mismo que tenía en el s. XV, cuando fue construida por Juan Pacheco, marqués de Villena. Juan Pacheco era partidario de Juana de Trastámara («la Beltraneja») para la sucesión del trono de Castilla. Por ese motivo la construcción del Castillo de Belmonte fue muy rápida. En sólo veinte años se elevaba orgulloso sobre el cerro de San Cristobal preparado para la inminente Guerra de Sucesión Castellana.

Sin embargo, sus muros no conocieron acontecimiento bélico alguno. Eso sí, en el Castillo de Belmonte los Reyes Católicos firmaron la paz con Diego López Pacheco, sucesor de Juan Pacheco.

Según la leyenda, Juana «la Beltraneja» fue apresada en el castillo, pero logró escapar por la ventana norte del oratorio…. ¡¡que pena que sea mentira!!😜

Abandono y nueva vida

Durante los siglos posteriores, el castillo fue prácticamente abandonado, usándose ocasionalmente como prisión. En el s. XIX su estado era ruinoso, y por eso Eugenia de Montijo, heredera de la casa de Villena, decide restaurarlo. Aunque mantiene su aspecto exterior medieval, reforma completamente su interior siguiendo el gusto francés. Tras la muerte de su esposo, el emperador francés Napoleón III, pasaría largas temporadas alojada en el mismo.

«¡Ah! ¿por que ha de perecer tan bella, tan magnífica, tan robusta en su armazón y marcial en su apostura, la mansión de los formidables Pachecos, de los que a precio de un buen estado o nuevo título otorgaban para siempre o retiraban su amistad al soberano, y tal vez en el desvanecimiento de su pujanza llegaron a soñar con una corona?»

José María Quadrado. Tomo II de Recuerdos y bellezas de España: Castilla La Nueva (1853)

Los herederos de Eugenia de Montijo continuaron con la restauración, y en 1932 el castillo fue declarado Monumento Nacional. La Guerra Civil casi destruyó el castillo, pero las sucesivas restauraciones han permitido que recupere su imponente aspecto y que hace algo más de una década se abriese al público. Desde entonces el Castillo de Belmonte ha acogido recreaciones históricas y también ha sido usado como pasaje del terror 😨. Pero entre los eventos más espectaculares que se celebran en esta antigua fortaleza están los Campeonatos y Torneos de Combate Medieval de Belmonte.

Que ver en la Villa de Belmonte

Pero Belmonte es mucho más que su castillo y la villa que se extiende a sus pies merece una visita detallada. Te dejamos un mapa de Belmonte para que te ubiques mejor. Su centro histórico mantiene su trazado medieval, conservando en perfecto estado dos tramos de su antigua muralla. Estos son los dos que bajan del castillo, tanto por el norte cómo por el sur.

Originariamente había cinco puertas de acceso a la villa, de las cuales se conservan tres. Los accesos más importantes eran la Puerta del Sol, la Puerta de San Juan y la Puerta de Chinchilla. La Puerta de la Estrella y la Puerta del Almudí completaban las entradas a la villa. Hoy las dos primeras han desaparecido, excepto por unos restos de la Puerta de San Juan. La Puerta de Chinchilla, situada en el extremo sur de la muralla, conectaba la villa con la carretera que llevaba a la ciudad de Albacete.

Puerta de Chinchilla, s. XV

Paseando por sus calles verás muchos edificios del s. XV al s. XVII. Destacan especialmente el Convento de los frailes Trinitarios, el Monasterio de Concepcionistas y el Colegio de los Jesuitas, así como palacetes y casas solariegas.

Alcázar Viejo

Aunque totalmente reformado, en Belmonte todavía se conservan los restos de su primer castillo, construido en el s. XIV por el Infante don Juan Manuel. Actualmente, el Alcázar Viejo es un Hotel-Spa, que lleva el nombre de su ilustre constructor. En su interior lo más destacable es el reconstruido claustro del convento de las monjas dominicas que se instalaron en la fortaleza a finales del s. XV.

Colegiata de San Bartolomé

Es prácticamente obligatorio visitar este templo construido en el s. XV y declarado Monumento Nacional. Situado en la plaza principal de la villa, esta joya gótica se alza sobre los restos de la iglesia que construyó la Orden de Santiago. Además, la privilegiada situación del edificio, en el Barrio Alto, ofrece una maravillosa vista panorámica del castillo.

Las Puertas de los Perdones y del Sol de la Colegiata de San Bartolomé

Los horarios de visita a La Colegiata de San Bartolomé, son de martes a sábado de 11 a 14 y de 16:30 a 18:30. De abril a octubre cierra una hora más tarde. Los lunes está cerrada, excepto si es festivo.

En el interior destaca su retablo mayor así cómo el primer coro historiado que se hizo en España, obra de los maestros Egas y Hanequín de Bruselas. En la Colegiata también se conserva la pila bautismal en la que fue bautizado el ilustre belmonteño Fray Luis de Leon,. Por cierto, en Belmonte también puedes ver su casa-museo.

Ermita de la Virgen de Gracia

Es una pequeña ermita situada a las afueras de la localidad. Fue construida en el s. XIV en estilo gótico-mudéjar. Destaca su portada, con arcos apuntados y decoración de estilo mudéjar.

Los molinos de Belmonte

Aunque no son tan espectaculares cómo los de Consuegra o los de Campo de Criptana, Belmonte cuenta con 3 molinos. Estos dominan la villa desde lo alto del cerro más septentrional. Su aspecto rústico en piedra les dota de muchísimo encanto. Además, el molino llamado «El Puntal» sigue manteniendo la maquinaria y es visitable. Su horario es el mismo que el de la Colegiata y desde el se divisan los mejores atardeceres de la localidad.

La visita al Castillo de Belmonte

Ya has comprobado que la villa de Belmonte tiene mucho que ver. Pero el plato fuerte es sin duda el castillo, cuya visita es totalmente imprescindible. El recorrido te llevará por varias plantas, desde las mazmorras a lo alto de la torre del homenaje. Para que te ubiques mejor a la hora de planificar tu visita, te dejamos este mapa del castillo de Belmonte.

Planta baja

Lo más destacable de la planta baja es la espléndida fachada neomudejar de ladrillo visto, fruto de la reconstrucción de Eugenia de Montijo. Además es muy interesante visitar la armería, con armamento y armaduras medievales. Finalmente, no te pierdas el pozo que abastece de agua al Castillo y sus hermosas columnas helicoidales inacabadas.

Primera planta

Los artesonados restaurados de la escalera de acceso a esta planta tienen una calidad excepcional. Es más, en las salas de esta planta te aconsejamos que no te olvides de mirar al techo. Todos están restaurados y son realmente impresionantes. También es admirable la chimenea de una de las salas con su recargada decoración en yeso.

Con todo, la estancia más espectacular de esta planta es la que une el ala norte con el ala sur, conocida cómo capilla o sala de embajadores. En dos ventanas hay esculpido un bestiario medieval en piedra con 59 figuras atribuido a Juan Guas. Lo que hace a esta obra única es la concentración de figuras, pues lo habitual es que los bestiarios se realicen dispersos en los capiteles de un claustros.

Por si eso fuese poco, la decoración del techo también es increíble. Su artesonado mudéjar con mocárabes no tiene nada que envidiar a los de la Alhambra de Granada. Por suerte, para que no te desnuques han colocado un espejo que facilita su visión 😜.

Segunda planta y adarve

En la segunda planta encontrarás numerosas salas ambientadas al estilo del s. XIX y podrás conocer más de la historia de Eugenia de Montijo. Para nosotros fue la menos interesante de las plantas. Desde este piso puedes subir al adarve para poder admirar las almenas y torreones.

Torre del Homenaje y mazmorras

También es posible subir a la torre del homenaje del castillo de Belmonte. Seguro que te llama la atención comprobar que su altura es escasa. Probablemente esto se debió a las las restricciones en altura que los Reyes Católicos imponían a los nobles vencidos.

Para acabar, una escalera de caracol os bajará al patio de armas para poder ver las mazmorras y sótanos.

Información práctica para visitar el Castillo de Belmonte

El castillo suele abrir en horario de 10 a 14 y de 16 a 18:30. Los lunes cierra y en enero y febrero sólo abre por las tardes los fines de semana. La visita al castillo es por libre y con audioguía por 10 €. Los niños menores de 12 años pagan 6 €. Puedes adquirir tu entrada en este enlace. Te recomendamos al menos una hora para poder ver el Castillo de Belmonte. Eso sí, nosotros lo hemos visitado dos veces y las dos estuvimos casi dos horas 😂. Si lo prefieres, te dejamos también un enlace dónde puedes reservar un tour conjunto para conocer el Castillo y la Colegiata.

Las audioguías son muy interesantes, aunque se hace un poco larga. Como alternativa hay multitud de paneles informativos repartidos por las salas. Además, en la planta baja un audiovisual te resume la historia del castillo.

En agosto, puentes y otras fechas señaladas hay representaciones teatralizadas. En ellas, personajes vestidos de época nos os explicarán la historia del castillo y sus habitantes, haciendo las delicias de grandes y pequeños.

El castillo cuenta con un ascensor para permitir el acceso con silla de ruedas ♿.

En la planta baja también tienes una tienda, cafetería y aseos. Si tienes que ir al baño, recomendamos que utilices los del primer piso, que suelen estar menos saturados. Igualmente en esta planta encontraréis una tienda.

Esperamos haberte animado a visitar el Castillo de Belmonte y su hermosa villa ¡Hasta pronto!

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