Beziers y las 9 esclusas de Fonserances
Del centro histórico de Beziers sólo nos quedaba por ver la Iglesia de la Magdalena, así que hasta que abriese, bajamos Alles Paul Riquet para ver Le Plateau des Poètes.
La mal llamada «Explanada de los Poetas» (Oct- Marzo 7h a 18h; abril, mayo, junio y sept 7h a 20h; julio y agosto 7h a 21h) es un precioso parque, estilo «jardín inglés» construido a finales del s. XIX. Este «rincón verde» además de bancos, árboles, estánques y patos, tiene monumentos.
Su traducción correcta sería «meseta de los poetas«, y hace referencia al antiguo montículo cubierto de árboles propicio a la meditación poética. En la actualidad, en el parque hay numerosas esculturas dedicadas a los grandes poetas franceses.
En sus cinco hectáreas encontraréis Olmos del Cáucaso, Secuoyas de California, Cedros del Líbano y otros árboles de todo el mundo.
Comenzamos la visita … en los aseos que hay nada mas entrar a la derecha 🙂 que para ser públicos estaban bastante límpios ^_^ … ya en serio, fuimos bordeando uno de los estanques hasta llegar a la monumental Fontaine du Titan (la «Fuente del Titán»).
Esta fuente es obra del célebre escultor Injalbert y combina de forma armoniosa la piedra, el mármol y el bronce. Este escultor, nacido en Beziers es el autor (entre otras obras) del tímpano que representa la ciudad de París rodeada de musas en el Petit Palais de París.
En la parte sur del parque nos encontramos con el Monumento a los Caídos.
Este memorial es obra también de Injalbert, y está dedicado a los hijos de Beziers que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial.
El perímetro de Le Plateau des Poètes está rodeado por una hermosa verja de hierro forjado, y en la zona sur podemos ver la entrada principal, que se abre hacia la estación ferroviaria de Beziers.
Visitar Le Plateau des Poètes es una auténtica delicia, sobre todo en verano dónde una buena sombra se agradece y además podemos disfrutar de los espectáculos que se organizan al aire libre.
De camino a la iglesia de la Magdalena pasamos por la estatua de Pépézuc. Esta escultura en realidad es de origen romano y según se cree representaba al emperador Tétrico II.
Sin embargo, para los habitantes de Beziers, esta estatua simboliza al héroe Montpezuc, que salvó la ciudad de los ingleses en el s. XIV.
La figura está en una pequeña plaza del mismo nombre, espacio que desmerece a una escultura tan apreciada, que aparece nombrada en numerosos documentos y poemas.
Por fin llegamos a la iglesia de la Magdalena (junio a sept 10:30 a 12:30 y de 16 a 18 horas). Este templo originariamente fue románico, aunque sufrió varias remodelaciones en otros estilos. De considerables dimensiones, está construida de piedra caliza marina, lo que da este tono especial.
En 1209, sus puertas fueron testigos del episodio más sangriento de la Cruzada Albigense, el exterminio de la población de Beziers.
Una vez visto el centro, volvimos al coche para poder ver los puntos de interés mas alejados.
Antes de llegar pasamos por la iglesia de Saint Aphrodise, pero estaba cerrada, así que seguimos andando para atravesar el Cementerio Viejo y coger nuestro coche.
De camino a Villa Antonine paramos para ver las modernas Arènes de Beziers, la plaza de toros de finales del s. XIX que originariamente se construyó para el arte lírico. Sinceramente, fue una parada sin ningún interés… preferimos las Arènes romaines de Beziers 🙂
Más interesante nos pareció Villa Antonine, taller y casa de verano del escultor Antoine Injalbert (abierta de mayo a sept de 10 a 19 horas).
Esta casa fue legada a la ciudad por la esposa del artista. Pasear por sus jardines y sus fuentes no sólo es una experiencia relajante, sino que permite descubrir algunas obras de este gran escultor.
Ahora tocaba uno de los «imprescindibles» de Beziers, junto con el Puente Viejo y la Catedral de St. Nazaire… el Puente Canal y las 9 esclusas de Fonseranes.
Como ya comentamos en nuestra entrada anterior, el canal du Midi (canal del Mediodía) es una vía navegable que recorre 241 kilómetros entre el río Garona en Toulouse y el mar Mediterráneo. A lo largo del canal hay numerosas exclusas, puentes de canal y túneles para salvar la orografía del terreno. Por si no lo sabéis, los puentes canal son puentes por los que en lugar de coches o personas pasan barcos 🙂
Originariamente , el canal du Midi se usaba para transportar pasajeros y correo, y los barcos se propulsaban… ¡¡mediante caballos que tiraban de ellos!!
Si tenemos en cuenta que un caballo puede tirar ¡¡casi 100 toneladas!! (si la carga flota sobre el agua) y que en el s. XIX se establecieron relevos cada 10 kilómetros… ¡¡una embarcación sólo tardaba 32 horas en recorrer el canal du Midi!!
Actualmente el uso del canal du Midi es esencialmente turístico y de ocio, registrando más turistas que el Sena. De hecho, las esclusas de Fonsénares son cruzadas por unos 10.000 barcos al año.
En su momento se empezó a construir una «pendiente de agua» que permitiría salvar el desnivel mucho más rápido y dejaría obsoletas a las 9 esclusas. Sin embargo, esta costosa construcción se inició en pleno declive del tráfico mercante fluvial, y quedó inacabada.
Hoy día, las viejas esclusas de Riquet se mantienen desafiantes y burlonas al lado de estos modernos pero inútiles restos.
La zona de las esclusas tiene merenderos y es ideal para hacer un picnic (y ofrece bellas vistas de la ciudad de Beziers). Nosotros cenamos de nuestras provisiones, para así volver tranquilamente a Narbona y descansar. Al día siguiente teníamos que ver Lagrasse y llegar por fin… a Carcassonne ¡¡hasta pronto!!
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