Que ver en Béziers, la ciudad hereje

En el País Cátaro hay muchos lugares cargados de historia y leyendas. Pero entre ellas sin duda destaca Beziers, la ciudad hereje por cuyas calles corrieron ríos de sangre durante la Cruzada Albigense. Pero hay muchas cosas que hacer en esta encantadora y bella ciudad además de descubrir su trágico pasado. Acompáñanos para descubrir que ver en Béziers.

Habíamos avanzado mucho en nuestra ruta por el sur de Francia y nos estábamos adentrando en el corazón el País Cátaro. Después del paréntesis que supuso conocer Narbona y su pasado romano, era el momento de conocer el lugar dónde ocurrió uno de los sucesos más terribles de la historia cátara, la masacre de Béziers.

Un accidentado camino

Nos levantamos pronto y desayunamos nuevamente en el Café de Paris. Con las pilas cargadas, cogimos nuestro mapa y nuestra mochila 😜 y partimos rumbo a Béziers, a poco más de media hora de Narbona.

Estábamos a punto de llegar cuando, cual presagio del funesto destino al que nos dirigíamos, nos cruzamos con un camión y…. vaaaaleeeee, estamos dramatizando un poco  😂. No pasó nada grave, simplemente sufrimos un chinatazo en mitad de la luna del coche 😭. Paramos y llamamos al seguro, y nos indicaron que la cambiásemos en Francia y luego les enviásemos la factura al llegar a España. Pues nada, tocaba buscar un taller en Béziers y dejar el coche mientras conocíamos la ciudad.

José preocupado haciendo gestiones con el seguro y yo tan pancha y tan ancha…

Entonces a José se le encendió la bombilla. En España circular con un impacto en el campo de visión del conductor es multa y posible inmovilización del vehículo. Pero, ¿y en Francia? Fuimos directos a la Oficina de Turismo y no lo sabían, pero amablemente llamaron a la policía para consultar. Por suerte, en Francia sólo esta prohibido conducir con la luna rajada. Aun así, para evitar problemas, limpiamos bien la zona y pusimos… ¡¡una tirita transparente!! 😂. Parece de coña, pero la luna no se rajó en todo el viaje. Al final, perdimos una hora, pero pudimos dedicar el resto del día a cumplir nuestro objetivo, descubrir todo lo que ver en Béziers.

Pinceladas de la historia de Béziers

Con sus casi tres milenios de historia, Béziers es una de las ciudades más antiguas de Francia. Fue celta, romana ¡e incluso griega! 😯. Sin embargo, son escasas las huellas de estos asentamientos que han perdurado hasta nuestros días.

Parece un jardín, pero son las Arènes romaines de Béziers, los restos del antiguo anfiteatro romano

Béziers sería también visigoda y musulmana hasta su recuperación por parte de los francos. Posteriormente sería sede episcopal y Carlomagno la elevaría a la categoría de condado. A principios del s. XI se fortificó la ciudad, debido al conflicto entre los Berenguer de Narbona y los Trencavel. Este conflicto era más amplio de lo que parecía, pues era una lucha por la influencia geoestratégica entre Barcelona y Toulouse. Algunos autores creen que este enfrentamiento fue el que provocó la intervención francesa bajo la «apariencia» de una cruzada.

La masacre de Béziers

El suceso histórico más conocido de la historia de la ciudad ocurrió en el s. XIII durante la Cruzada Albigense… la gran carnicería. En esa época apenas había dos centenares de cátaros entre sus 15.000 habitantes. Aun así, Béziers cerró sus puertas a los cruzados negándose a rendirse. Pero esta «afrenta» amenazaba con terminar con la cruzada al poco de comenzar. Por eso, el legado papal Arnaldo Amalric decidió dar un castigo ejemplar que sirviese de escarmiento para otras ciudades. Cuando Beziers cayó, ordenó masacrar a todos los cátaros. La leyenda cuenta que cuando le preguntaron cómo diferenciar a católicos de herejes contestó:

«Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos»

El saqueo de Béziers en 1209 – Los habitantes de Béziers intentan impedir la entrada de soldados del ejército francés en la ciudad por el pintor francés Joseph Noel Sylvestre

La propaganda posterior de los cruzados dice que todos los habitantes de Béziers perecieron ese día. Aunque como tal es una «fake new», las fuentes más fidedignas nos hablan del asesinato de 7.000 hombres, mujeres y niños acaecido en la iglesia de Sainte Madeleine. Es más, muchos autores coinciden en los auténticos ríos de sangre que corrían por las calles de la ciudad…😱. Tras su reconstrucción posterior, la ciudad pasa a dominio real.

Béziers y el Canal du Midi

Uno de los ciudadanos más ilustres de Béziers es Pierre Paul Riquet, nacido en el s. XVII y artífice del Canal du Midi. Este canal permitía a los barcos que navegaban por el Mediterráneo llegar a Toulouse y desde allí, coger el Canal Garone hasta el Océano Atlántico. Este auténtico prodigio de ingeniería permitió un gran desarrollo del comercio y la economía de Béziers y del resto del sur de Francia. Por supuesto, el desarrollo de los sistemas de transporte ha dejado obsoleta la función originaria del Canal du Midi. Ahora en lugar de transportar mercancías, transporta turistas…😜.

Edad contemporánea

Durante el s. XVIII, Béziers experimentó un gran desarrollo económico, especialmente gracias al cultivo de la vid. Por desgracia, esta pujanza económica hizo que se decidiese derribar sus murallas en el s. XIX 😭. Una pena, porque aunque hay mucho que ver en Béziers, su casco histórico amurallado tendría todavía más encanto.

La gran plaga de la filoxera, también conocida como la gran plaga del vino francés, no afectó demasiado a Béziers. La comarca fue de las últimas en sufrir la plaga, y por eso ya sabían cómo evitar que acabase con el viñedo. Por eso, mientras la superficie de vid se reducía en todo el país, la región de Biterrois, en la que se encuentra la ciudad de Béziers, se autoproclama Capital Mundial del Vino. A principios del s. XX la importación de vino extranjero, mucho más barato, desencadenó la revuelta de los viticultores de Languedoc.

Después de la Guerra Civil Española, Béziers dio refugio y atención sanitaria a más de un millar de republicanos españoles. Durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue bombardeada, y finalizado el conflicto sufrió un cierto declive. Sin embargo, a partir de los años 60 la ciudad se empezó a beneficiar del auge del turismo. Desde hace más de una década, Béziers se encuentra inmersa en un importante proceso de rehabilitación y remodelación.

Cosas que ver en Béziers

El centro de Béziers se localiza en lo alto de una montaña y es todo de pago. Por eso, te tocará dejar algún euro en la dichosa «maquinita», incluso si sólo quieres preguntar en turismo. Eso sí, cuando fuimos en la Oficina de Turismo se portaron genial. No sólo nos ayudaron, también nos dieron este mapa con todos los monumentos que ver en Béziers y varios itinerarios… ¡¡un 10 para turismo de Béziers!!. Para aprovechar el ticket del parking decidimos ver algo antes de sacar el coche del centro y así recorrer tranquilamente Béziers.

Chapelle des Pénitents Bleus

La Capilla de los Penitentes Azules es la antigua iglesia de un convento franciscano del s. XIV. En ella destacan sus pinturas, cómo el trampantojo detrás del altar. En la pared de enfrente hay una enorme maqueta de un barco encargada por Luis XVI a finales del s. XVIII.

La Chapelle des Pénitents Bleus está en Rue du 4 Septembre y abre de lunes a viernes de 7:30 a 12 y de 14 a 18. Los sábados sólo abre por las mañanas.

Les Halles de Béziers

Ya de vuelta al coche, pasamos por el Mercado Cubierto. Está ubicado sobre la antigua iglesia románica de San Felix. En el s. XIII en este lugar el vizconde de Béziers entregó su título al rey de Francia después de su fracasado intento de rebelión. La iglesia fue destruida a principios del s. XIX y el lugar se convirtió en un cementerio para los pobres.

Les Halles de Béziers fueron construidas a finales del s. XIX, y su estética es similar a la que tenían las antiguas Halles de París, hoy desaparecidas. Les Halles de Béziers están en Place Pierre Sémard y abren de martes a domingo de 8 a 13.

Pont-Vieux

Eran ya las 12 y todo cerraba para comer así que movimos el coche a las inmediaciones del Puente Viejo que se alza sobre el río Orb. Este puente medieval de arcos desiguales construido en el s. XII ofrece una de las vistas más conocidas de la ciudad hereje y es uno de los imprescindibles que ver en Béziers. Durante mucho tiempo fue el único punto de paso del río Orb en todo el camino de Provenza hasta Toulouse. Si lo cruzas llegarás al Jardin Emilie Ain, con las mejores vistas de Beziers.

Moulin de Cordier y Jardin de la plantade

Para aprovechar el tiempo, decidimos coger nuevamente el coche y aparcarlo en el entorno de Rond-Point Willy Brandt. Desde allí podríamos visitar el Molino Cordier. Además de disfrutar del extraordinario Jardin de la Plantade y del frescor del río Orb, al fondo entre los árboles se puede divisar el Puente Viejo.

El Molino Cordier es un antiguo molino que antiguamente se llamaba Ancien Moulin de Bagnols. Fue renombrado cómo Molino Cordier en honor a Jean-Marie Cordier, el arquitecto que en el s. XIX ideó una máquina de vapor para permitir subir el agua a la ciudad. Además de ponerle su nombre al molino, Béziers le honró con un lujoso mausoleo en el Cementerio Viejo. El molino sólo abre de forma excepcional durante las Jornadas Europeas de Patrimonio.

Callejeando por Béziers

Como ya era la hora de comer, decidimos aparcar definitivamente el coche. Para ello nos alejamos un poco del centro. En el entorno del Cementerio Viejo, en la Avenue du Cimetière Vieux puedes aparcar sin problemas ¡¡y gratis!!. Desde allí al centro histórico de Béziers sólo hay un paso. En nuestro caso, dejamos el coche en Rue Jacques Briel.

En 10 minutos llegamos a Allée Paul Riquet, una gran avenida arbolada dónde se encuentra el Teatro Municipal, del s. XIX y de arquitectura típicamente italiana.

Por no emplear mucho tiempo en comer, paramos en un establecimiento de kebabs y con las pilas ya cargadas empezamos a recorrer el centro histórico de Beziers.

Église Saint-Jacques

Llegamos a esta iglesia de casualidad, porque estábamos buscando las Arènes romaines. No las encontramos, pero si vimos este templo abierto, aunque en teoría no debería estarlo. Por eso entramos a descubrir esta bella iglesia románica que es de las más antiguas de Béziers. Aunque el edificio ha sufrido múltiples reformas, conserva en su ábside unos refinados capiteles de estilo visigoda. Además, hace una década inauguró unas bellas vidrieras que sustituyen las que se perdieron 50 años antes en un incendio.

La Église Saint-Jacques está en Plan St. Jacques, y abre todos los días de 10:30 a 12:30 y de 16:00 a 18:00. Aunque no la veas por dentro merece la pena ir a dónde esta ubicada, dominando el río Orb. Tendrás unas vistas magníficas de la ciudad y de las llanuras circundantes.

Arènes romaines de Béziers

Seguimos buscando la entrada a las Arènes que se suponía que estaban abiertas. Eso sí, el acceso es difícil de encontrar. Lo que logramos encontrar fue un callejón en la Rue des Anciennes Arenes con un mirador que permite verlas desde cierta altura. Para que no te pase como a nosotros 😂, que sepas que se accede por un callejón en la Rue du Moulin á Huile.

Nosotros que esperábamos encontrar un mini coliseo estilo el de Roma… ¡¡y es un patio de viviendas con algunas ruinas😜!!. Hay que echarle algo de imaginación para ver el anfiteatro del s. I que podía acoger 13.000 espectadores. Aunque tiene su encanto no creemos que sea una de las cosas imprescindibles que ver en Béziers.

Gracias a Google Maps podemos hacernos una idea mejor de como era el anfiteatro

Las Arènes romaines no cierran al medio día y están abiertas de 10:00 a 19:00 todos los días.

Hôtel de ville

Regresamos a la Place Gabriel –Peri dónde además de Turismo se encuentra el Ayuntamiento. El edificio original se construyó en el s. XIII sobre el antiguo Foro Romano. Su aspecto actual es del s. XVIII, al igual que el reloj-campanario que lo corona y marca la vida de la ciudad. Además, en ese momento se fueron todas las nubes y salió el sol ¡que bonitos son los monumentos con buen tiempo! 😍

Catedral de Saint-Nazaire

De allí nos fuimos directamente a la Catedral de Saint-Nazaire. El nombre completo de esta joya gótica es catedral de Saint-Nazaire-et-Saint-Celse. En el s. VIII se construyó aquí una iglesia románica, sobre los restos de un templo romano dedicado a Augusto y a su esposa Livia. Destruida durante la Cruzada Albigense, en su lugar se construyó la actual catedral de estilo gótico.

Exterior

Su macizo campanario de casi 50 metros y sus almenas le dan aspecto de fortaleza. Sin duda te llamará la atención una torrecilla circular… ¡¡es una torre de vigilancia!! 😱. La fachada principal mira al río Orb, y en ella destaca su enorme rosetón de 10 metros de diámetro.

Mas que una catedral parece un castillo

Interior

En temporada alta, la Catedral de Saint-Nazaire abre todos los días de 9:30 a 19:00. Entre el 1 de octubre y el 14 de junio sólo abre de 9:30 a 12:00 y de 14:30 a 17:30. El acceso se encuentra en el lado norte.

En su interior gótico también encontrarás algunos restos románicos en los frisos de las tribunas cercanas al coro. Aunque parecen de época romana que no te engañen, son imitaciones del s. XII. La sacristía aunque fue construida en el s. XV tiene unas puertas de hierro forjado que datan del s. XIII.

Cuando recorras el interior de la catedral fíjate bien. Los muros de muchas de sus capillas todavía conservan algunos frescos del s. XIV, restaurados a principios del s. XX.

Buscando el claustro subimos unas escaleras que no teníamos muy claro donde llevaban 😂. Tampoco nos importaba, porque la altura nos permitía observar mejor el bello rosetón de 10 metros de diámetro y el increíble órgano Poncher-Puget. Este instrumento forma parte de las «Siete maravillas organísticas del Hérault «. Esta pieza de artesanía flamenca de la primera mitad del s. XVII es totalmente única y su decoración y sonido son realmente excepcionales.

Seguimos subiendo y terminamos en las almenas… ¡¡desde aquí si que parece un castillo!! No dudes en subir, porque se divisa todo Beziers y el río Orb con sus puentes. Sin duda, sólo por las vistas, subir a las almenas de la Catedral es una de las cosas imprescindibles que hacer en Béziers.

Lo único que hay que tener en cuenta es que hace bastante viento y el paso es bastante estrecho. Por lo demás, es totalmente seguro y la subida es bastante cómoda, así que no hay que preocuparse.

Jardin des Évêques

Como ya hemos dicho, buscábamos el claustro, que alberga una colección de esculturas, y el Jardin des Évêques (El Jardín del Obispo). Sin embargo, nos quedamos con las ganas 😭. No de encontrarlo, que al final lo logramos a pesar de que está muy mal indicado, sino porque tanto claustro cómo jardín estaban cerrados para un evento. Ya tenemos excusa para regresar a Béziers algún día 😜. Eso sí, el claustro está inacabado, y faltan tanto la galería superior cómo muchos de los capiteles en las columnatas del lado del jardín.

Tu si lo ves abierto, entra. Pero para que no te pase como a nosotros, te decimos dónde está la puerta de acceso 😂. Se encuentra a la derecha de la puerta principal, en la fachada que da al río Orb.

Y aquí lo dejamos, pero no hay que preocuparse porque hay muchas más cosas que ver en Béziers. Pero cómo son tantas, hemos tenido que dividirlas en dos post. Puedes comprobarlo en el artículo dedicado a las 9 esclusas de Fonserances. ¡¡Hasta pronto!!

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